El campeón Napoli inicia la defensa de su scudetto con nuevo técnico pero la misma actitud

Los hinchas del Napoli quieren que la fiesta no pare.

La ciudad sureña de Nápoles no ha parado de celebrar estos últimos tres meses desde que el club puso fin a una sequía de 33 años sin ganar el título de la liga italiana. Las calles siguen tapizadas con los colores del Partenopei.

Los cánticos de "campeones" retumbaron en los últimos partidos del Napoli la pasada temporada tras asegurar el título de la Serie A con cinco fechas de anticipación. Se espera lo mismo cuando el equipo abra la temporada el sábado de visita al recién ascendido Frosinone.

Pero será un Napoli algo distinto tras un cambio de técnico.

Luciano Spalletti — el estratega cuyo filosofía ofensiva recibió elogios en toda Europa — dejó la dirección para tomarse un sabático y fue reemplazado por Rudi García.

García fue contra la corriente y se marchó de Arabia Saudí. Se desvinculó del Al Nassr por acuerdo mutuo en abril, poco después de haber fichado a Cristiano Ronaldo y antes que otros clubes del reinado empezaron a fichar a varios de las principales luminarias de las ligas europeas.

El francés de 59 años conoce bien el fútbol italiano. Dirigió a la Roma durante dos años y medio, pero los únicos trofeos que ha obtenido en su carrera se dieron hace 12 años cuando llevó a Lille al doblete liga-copa.

Sin embargo, la sala de trofeos de Spalletti también estaba casi vacía cuando tomó las riendas del Napoli.

A favor de García es que el Napoli mantiene casi intacto el núcleo que atrapó a paso redoblado el scudetto, además de dejar una buena imagen en Europa.

"Estamos listos para iniciar la temporada", dijo García tras la victoria en el último partido de fogueo — una victoria 2-0 ante el club chipriota Apollon Limassol. "Lo que importa es llegar a punto para el partido en Frosinone. Necesitaremos rendir a tope porque nos toca un rival aguerrido".

La mejor noticia del Napoli en el mercado de pases fue que pudo retener al delantero nigeriano Victor Osimhen pese a los cantos de sirena de los clubes saudíes. Osimhen fue fundamental para la conquista del título al anotar 26 goles en la Serie A y repetirá en el ataque junto al jugador revelación del pasado curso: el extremo Khvicha Kvaratskhelia.

Sin embargo, los campeones perdieron a uno de sus pilares: el zaguero central surcoreano Kim Min-jae, quien fichó con el Bayern Múnich.

Kim fue el mejor defensor de la Serie A la pasada temporada y disputó 35 de los 38 partidos del Napoli en la liga.

Para cubrir el hueco abierto en la zaga, el Napoli fichó al brasileño Natan, procedente del Bragantino. Con 22 años, Natan es casi que un desconocido, pero también se decía lo mismo de Kim cuando llegó el año pasado como reemplazo de Kalidou Koulibaly.

Aparte de las adquisiciones de Natan y el volante sueco Jens Cajuste, Napoli permaneció muy quieto en el mercado. Ello pudo obedecer a la salida del director deportivo Cristiano Giuntoli, responsable de los fichajes de "Kvara" y Kim y de otros jugadores clave como Giacomo Raspadori y Giovanni Simeone.

Pero no se espera que el fervor del equipo se ha diluido tras una memorable temporada en la que fueron muy superiores al resto.

"Venimos de una temporada maravillosa y ahora nos toca una nueva aventura", dijo el argentino Simeone. "Ponerse la camiseta del Napoli te exige dejarlo todo por este equipo y por esta ciudad".

"Nuestro deseo es confirmar la identidad ganadora que adquirimos durante la pasada temporada", zanjó.