El Pibe en pulso

EL COCHINERO

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Las quejas se hicieron virales en las redes, pues mucha gente se molestó por la incontrolable pero justificada euforia de millares de aficionados al futbol, que recorrieron las calles céntricas de la ciudad, tras el anhelado triunfo del Atlético de San Luis, el domingo por la noche.

 “Dejaron un cochinero a su paso”, decían algunos usuarios del feisbook. “Golpearon mi puerta y también dañaron mi auto”, expresaron otros. “Gente cochina”, escribió alguien más.  “Vandalearon en vez de celebrar”, eran las palabras de más inconformes.

Y sí… la fiesta futbolera terminó en un cochinero, pero ¿qué festividad pública, en el barrio, en la colonia, en la plaza principal, no deja basura, restos de comida, envases de plásticos fuera de las papeleras, que por cierto están desapareciendo de nuestras calles? Toda fiesta tiene un final ¡de la basura! Y no sólo la celebración por la extraordinaria hazaña de nuestros futbolistas que ascienden a la división de honor tras ganar dos torneos consecutivos y este último ¡invictos!

Por eso deben ser un poco tolerantes ante la euforia del aficionado. ¿o a poco las fiestas familiares no dejan un tiradero en casa? Los muebles fuera de su lugar, la mesa del comedor llena de trastos y de vestigios alimenticios, los ceniceros repletos de pestilentes colillas de cigarrillos, envases de licor, de vinos y de refrescos por doquier y hasta malolientes vómitos de quien no pudo soportar el excesivo consumo de las cubas o de los jaiboles… al menos que se cuente con servicio de meseros y de limpia inmediata para dejar el lugar con un orden y una limpieza impecables.

¿Han pasado una tarde der domingo por las Avenidas Ferrocarril y H. Cortés, tras el horripilante tianguis de las vías?  ¡Ese sí es un cochinero! Las calles, las banquetas, el frente de las casas, convertidos en un mar de basura, pues los asistentes a semejante lugar de venta de tiznaderas, no son capaces de recoger su propia basura. Y los “comerciantes” que se rellenan los bolsillos con la venta de sus productos, no son lo suficientemente responsables para recoger tanto desperdicio, antes de que decidan abandonar su lugar de rapiña.

¿Qué los aficionados acabaron con la quietud tradicional de las avenidas céntricas de la ciudad?  Estoy de acuerdo, pero ¿hace cuánto tiempo no dejaban escapar su euforia desmedida pues ningún equipo había regresado la alegría de tener a San Luis en la Primera División del futbol mexicano?

Hoy todo es diferente. La ciudad vuelve a sus actividades cotidianas, tras de la limpieza de sus calles realizada por las mujeres que salen diariamente a barrer el pedazo de arteria que corresponde a sus hogares. Y también a la buena labor de quienes trabajan incansablemente en la recolección de la basura.

Y todo vuelve a la normalidad… menos el futbol, pues éste cambia drásticamente y le abre los brazos a los clubes que militan en la división de honor. Ahora sólo hay que tener un “guardadito” de dinero para pagar los boletos para asistir al estadio, pues seguramente serán nada baratos para el aficionado.

Dicho lo anterior, pues ¡tenía qué decirse! a los vecinos afectados por el ruido y la desatada alegría de los aficionados el domingo pasado, les sugiero que se armen de paciencia y tengan un poco más de tolerancia para esta clase de manifestaciones, hace mucho tiempo no se daba con tanta “mexicana alegría”. Lo mejor ahora es que el buen futbol vuelve a nuestra ciudad, gracias a ese extraordinario torneo logrado por los “colchoneritos” potosinos.

Así las cosas, nuestro reconocimiento a quienes han logrado ascender a San Luis al privilegio del futbol mexicano: Salvador “Melón” Reyes, gran goleador de las Chivas; al “Tanque “ don Carlos Miloc; al “Cabezón” Juan Antonio Luna; a Carlos “El Maestro” Reynoso y al gran Luis Alfonso “Poncho” Sosa, quien en esto de ganar títulos realmente valiosos, le ha dado una gran lección al  apodado “Pelusa” argentino. 

Mañana miércoles, convivio de los “cascareros” de la Cancha Palacios, en el Rincón de Justiniano, desde las 14:30 horas. ¡Allá nos veremos! Lleva “pomo”.

Hasta el martes próximo, DM.

Comentarios: miguelmoramartinez@hotmail.com