El Pibe en pulso

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Treinta y uno ¡y contando!

 

Treinta y un años y contando… ¿Cuántos más? ¡Muchos, muchísimos más! pues su periodismo no tiene límites. PulsO siempre será MI periódico, pues he tenido la fortuna de ser uno de los orgullosos integrantes de aquella inolvidable plantilla de personal que lo fundó.

Tras muchos y emocionantes días de “escoleta”, hace más de tres décadas al fin veíamos primero, el Número Cero que mucho nos satisfizo pues en sus páginas dábamos a conocer nuestros objetivos nuestro compromiso periodístico con la sociedad potosina y mostrábamos el rostro de los profesionales de esta hermosa actividad que lo editarían. Al día siguiente ¡el primer ejemplar en las manos de los lectores, ávidos de leer las informaciones del nuevo periódico que salían a la luz pública!

Días plenos de emociones pues ante las pantallas de las computadoras, dábamos paso a nuestro interés por ver cómo nos salían las ideas para diseñar  las diversas secciones que conformaban el ejemplar del día: Portada, SLP, Seguridad, Estado, Status, Cultura, Meta, Nacional, Mundo, Camerino, Impulso, Valores…

Los reporteros salían entusiasmados a las calles a perseguir la noticia mientras los fotógrafos eternizaban en su cámara, los hechos que generaba la sociedad de aquellos días. En la gloriosa Redacción, --así escrita con mayúscula-- la información era analizada, jerarquizada y entregada a los jefes de sección para su proceso. ¿Cuál nota sería la de ocho”?

Treinta y un años y seguimos entusiasmados con este periodismo de trascendencia insospechada. Seguiremos aportando nuestro esfuerzo para que esa labor informativa, generosa, oportuna, siga impactando en la conciencia de nuestros miles de lectores que nos han honrado con su preferencia.

Me fue asignada inicialmente la información nacional e internacional y tiempo después fui premiado con mi participación en la Sección Deportiva, de la cual he estado muy orgulloso, por mi gusto por los deportes, por la gratificante participación de los cronistas, de los artistas de la lente, de los editores, de nuestros relevantes colaboradores quienes con su siempre renovada actividad, enriquecen el contenido de estas páginas gloriosas.

Cuando la vida me obligó a hacer un alto en el camino, y me retiré de mi amada Redacción, tuve la sensación de que una parte de mi existencia se desvanecía, pues un periodista no merece alejarse de esta extraordinaria profesión, así que volví y sentí la renovación de mis anhelos periodísticos cuando ideé una forma diferente de tratar los temas deportivos.

Y surgió la columna de El Pibe en Pulso, el 16 de agosto del ya lejano 2011. Cada martes, sin faltar uno, surge un nuevo tema que afortunadamente a muchos de los lectores les agrada. Ante esa perspectiva, les expreso mi firme deseo de seguir escribiendo de los grandes deportistas de nuestro tiempo, de las hazañas de quienes han puesto muy en alto el nombre de nuestro país en las justas internacionales. Su ejemplo es digno de ser adoptado por la niñez, por la juventud que ahora empujan fuerte en todas las disciplinas deportivas.

Ese es el compromiso del Pibe, pues en el deporte y en la buena educación, está la verdadera transformación de nuestra doliente sociedad, sobresaltada ahora por tantas funestas adversidades que en años anteriores no nos acechaban.

Cuando retomé esta entrañable actividad escribí: “Me distancié un poco de la actividad informativa pues fue preciso hacer un alto en el camino cuando los siglos ya estaban pesando en mis espaldas, pero es bueno, óptimo diría yo, volver al amado medio informativo que hoy me reabre sus páginas para comunicar las siempre vigentes ideas del periodismo que bullen en mi recipiente cerebral”.

Para servir a usted.

Ah… para rematar, les aviso a los “cascareros” de la Cancha Palacios, que mañana miércoles tendremos convivio en El Rincón de Justiniano, desde las 14:30 horas. Los espero. Pasen la voz y ¡no me fallen!

Así las cosas, hasta el martes próximo, DM.

Comentarios: miguelmoramartinez@hotmail.com