Futbol femenino de festejo

El despegue del futbol femenil en el país y en particular en nuestra ciudad que ha tenido en la última década, se debe en gran medida a quienes hace cincuenta y siete años, desafiando a toda clase de prejuicios y tabúes, etiquetados por una sociedad misógina y machista, decidieron aventurarse a impulsar y practicar el “deporte del hombre”, como lo llamaba en aquellos tiempos el popular cronista deportivo Ángel Fernández.

El boom que desató la participación de una selección mexicana, en el año de 1969 en el primer Campeonato Mundial de Futbol Femenil no oficial celebrado en Italia, donde el Tri femenino obtuvo el tercer lugar, y luego la Copa del Mundo efectuada en nuestro país en 1971, repercutió de manera decisiva en muchas ciudades de nuestro país. San Luis Potosí no fue la excepción, muchas jóvenes potosinas se organizaron pronto en equipos en los barrios y escasas colonias de ese tiempo.

Pronto empezaron los equipos a sostener entre si partidos amistosos, ante la mirada incrédula y hasta sarcástica de algunos varones, que de manera hiriente comentaban en camarillas de amigos o bien entre dientes, “que quieren hacer estas mujeres, mejor deberían de estar lavando trastes, es un deporte para hombres”.

Las jugadoras y los equipos, algunos comandados por ciertos jóvenes amigos o familiares de las chicas, ya estaban listas para la competencia, pero faltaba una organización o institución que las agrupara, que rigiera con base en un reglamento los encuentros escenificados en las canchas que antes solo eran pisadas por varones.

IMPULSOR

Entonces apareció don Gregorio Ramírez Zarzosa, un hombre apasionado de los deportes, que era árbitro de futbol, y padre de tres hijas, Josefina, Isabel y Lucía, quienes formaban parte del equipo Deportivo Niños Héroes, una colonia enclavada entre los barrios de San Miguelito y San Juan de Guadalupe, a varias cuadras de la Avenida Juárez.

Don Goyo, organizó y fundó la Liga San Luis, la primera exclusiva para mujeres, y ahí se inscribieron más de una docena de equipos como La Zapatilla Roja, Selección del Valle de las calles de Pedro Montoya, Nezahualcóyotl y Ferrocarril Central, Colonia San Luis, la Perfumería Francesa, Colonia Industrial Aviación, Deportivo Canelas, Joyería León, Radio Mascope y Colonia Niños Héroes.

Pronto se integró una selección con jugadoras de casi todos los equipos participantes, para enfrentar en partidos amistosos a selecciones o equipos de Guanajuato, Aguascalientes, Jalisco y Querétaro, donde la escuadra potosina eslabonó un gran número de partidos, acumulando en once encuentros nueve victorias, un empate y solo una derrota.

La selección potosina era respetada en todo el bajío incluso en la capital del país, en donde la selección mexicana se preparaba para participar en el Campeonato Mundial que se realizaría en el año 1971 en las ciudades de México y Guadalajara, registrando récords de asistencia en la historia del balompié femenil internacional.

PIONERAS

Debido a la fama que estaban adquiriendo las futbolistas tuneras, se concertó un partido amistoso contra un combinado mexicano del entonces Distrito Federal, teniendo lugar en la cancha del estadio Plan de San Luis, donde las locales se impusieron 2 goles a 0 a ese equipo en el que figuraban varias de las jugadoras que posteriormente integraron la Selección Nacional en el Mundial de 1971 efectuado en la República Mexicana.

Este recuerdo, es como un justo y merecido reconocimiento a las pioneras potosinas al cumplirse cincuenta y cuatro años  del inicio del futbol femenil en San Luis Potosí, entre las que figuraban las hermanas Alicia, Graciela, Margarita y Josefina Álvarez, las también hermanas  Josefina, Isabel y Lucía Ramírez, Mabel y Nora Amador, Delia Oliver, Carmen Zárate, Berta Montiel,  Rosa Serrano, Isabel Flores, Guadalupe Márquez, Guadalupe Pesca,  Leticia Solís, Soledad Jasso, Socorro Juárez, María Luisa Navarro, Mercedes de la Cruz, Sara Patricia Gómez, Graciela Iracheta, Adela Nava, sin olvidar a los entusiastas entrenadores Marcos Luna y Marcos Luna Segura, Enrique N y a Don Goyo Zarzosa.

Lamentablemente después de 1973 el futbol femenil vino a menos, pese a que el balompié profesional en nuestra ciudad atravesaba por su época dorada, y paulatinamente fue perdiendo presencia, se jugaba en algunas colonias e instituciones educativas, de manera aislada  hasta casi desaparecer, con pocos equipos y sin liga, los conjuntos locales se dedicaron a jugar algunos torneos , hasta que hace 15 años en que volvió a resurgir , y parece que a raíz de la aparición de la Liga MX y del Atlético de San Luis, ha vuelto a motivar a niñas y jóvenes.

A nivel regional se han logrado algunos éxitos importantes, pero aún falta mucho por hacer y conseguir para dar ese salto y colocarse entre las potencias nacionales; sobre todo porque hace falta mucho apoyo de parte de las autoridades y patrocinadores, pero ahí va caminando no con la celeridad que debería, pero ahí está a cincuenta y siete años de haberse empezado a jugar en esta ciudad. 

Actualmente el número de equipos organizados ha decrecido, no hay un buen número de ligas formales y competitivas, el futbol siete y rápido con torneos mixtos ha influido en ello, han desaparecido equipos que venían trabajando desde hace muchos años, y recientemente “las talachas” que son jugadoras que reciben un beneficio económico  por jugar, incentivadas por unos pesos que les dan los patrocinadores y dueños de equipos, y hasta la importación de jugadoras de otras entidades, han derivado en la baja producción de mejores futbolistas.

En fin, vaya un reconocimiento para todas las mujeres, señoras, jóvenes y niñas que juegan el futbol, que han roto tabúes, mitos, y censuras, y que el deporte del hombre, sea pronto puntualmente el de la mujer, pero que ante todo San Luis Potosí vuelva a figurar en el ámbito nacional, como lo ha hecho en el varonil.