Impacto del Ataque del EI en Afganistán
Análisis de la relación entre talibanes y Estado Islámico
Nueva Delhi/Kabul, 20 may (EFE).- El ataque del grupo yihadista Estado Islámico (EI) contra un grupo de turistas extranjeros el pasado viernes en Afganistán recuerda la fragilidad del país y daña la imagen de los talibanes, que negaban la presencia del grupo yihadista en su territorio, y se vanaglorian de la seguridad de su régimen, según expertos afganos.
"Los talibanes decían repetidamente que la seguridad se mantiene en todo Afganistán y aseguraban que el EI había sido reprimido y no existía" en el país, recordó a EFE el analista político Ahmad Sayedi.
El EI reivindicó anoche el atentado del pasado viernes en la ciudad de Bamiyán, en el centro de Afganistán país, en el que murieron tres españoles y tres afganos y ocho personas, entre ellas otra ciudadana española, resultaron heridas.
A la pregunta ¿cuál podría ser el motivo de EI para dirigir un ataque contra extranjeros?, algo muy atípico, el analista observó que este pudo ser planeado por los yihadistas justamente "para demostrar que siguen presentes en Afganistán".
Según el director de Información y Cultura de Bamiyán, Safiullah Rayed, el ataque -el de mayor escala contra turistas extranjeros desde la llegada de los talibanes al poder, en agosto de 2021- ocurrió hacia las 18.00 hora local (13.30 GMT), cuando el grupo "se encontraba dentro de un vehículo" mientras visitaba la ciudad.
Este es uno de los escasos detalles compartido por los talibanes que han difundido información con cuentagotas desde el viernes, y en cambió han dictado varias prohibiciones a la prensa para esta cobertura, como por ejemplo el veto de imágenes del lugar del ataque o del centro donde se encuentran los heridos.
Tampoco han reaccionado a la reivindicación del ataque por el EI, que contradice la postura de los talibanes de que el grupo yihadista no tiene capacidad para operar en Afganistán.
En este sentido, el analista afgano Wais Nassiri explicó que el atentado ha supuesto un duro golpe a la imagen de los talibanes, que decían tener todo controlado en materia de seguridad.
"El incidente afectó gravemente la imagen de seguridad transmitida por los talibanes. Es evidente que cuestiona las garantías de seguridad del Gobierno talibán", sostuvo.
Además, vuelve a situar a Afganistán -agregó el experto- como un lugar en el que operan diferentes grupos armados como el EI, Al Qaeda, u otras formaciones opuestas a los talibanes.
El analista pro talibán Ahmad Andar, sin embargo, insiste en defender a los fundamentalistas en el poder a quienes atribuye un descenso de la violencia en general, por lo que, a su juicio este ataque podría ser un plan de agentes externos para dañarlos.
"A pesar de que los talibanes no son reconocidos por ningún país y tienen muchos problemas internos, han mantenido la seguridad en todo el país después de 45 años de guerra, pero algunos países pueden usar su inteligencia para desestabilizar y allanar el camino a otra guerra", indicó Andar.
El Estado Islámico ha sido la principal amenaza para el Gobierno interino de los talibanes, al reclamar la autoría de casi la totalidad de los ataques cometidos desde su llegada al poder.
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