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Jerusalén.- De vuelta en Israel, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu inició el martes consultas inmediatas con los jefes militares y prometió nuevas medidas luego de una noche en la que aviones israelíes bombardearon la Franja de Gaza y milicianos palestinos lanzaron cohetes hacia Israel.
Netanyahu regresó rápidamente de Washington para enfrentar la crisis luego de una reunión con el presidente Donald Trump y tras cancelar un discurso ante el grupo de cabildeo proisraelí AIPAC y encuentros con líderes del Congreso. Al regresar, dijo a AIPAC vía satélite que durante las 24 horas anteriores Israel había bombardeado lugares de milicianos en Gaza en una escala inédita desde la guerra de 2014 con Hamas.
“Puedo decirles que estamos preparados para hacer mucho más”, dijo. “Haremos lo que sea necesario para defender a nuestro pueblo y defender nuestro estado”. Las escuelas en el sur de Israel suspendieron las clases el martes, cuando la violencia amenazaba con aumentar y desatar un conflicto mayúsculo apenas dos semanas antes de las elecciones israelíes.
Los combates cesaron por la mañana, pero la situación seguía siendo tensa. Las fuerzas israelíes apostadas en la frontera con la Franja de Gaza impusieron restricciones a las concentraciones públicas después que se dispararon decenas de cohetes hacia la zona, uno de los cuales demolió una casa en la población de Sderot.
Durante la noche, la fuerza aérea israelí bombardeó sitios de Hamas, que gobierna Gaza y el grupo más pequeño Yihad Islámica. Los blancos incluyeron un edificio de varios pisos.
