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Búsqueda de pistas por caso Madeleine McCann, desparecida en 2007

La Policía busca pistas sobre la desaparición de Madeleine McCann en Portugal, centrando la investigación en Christian Brückner.

Por EFE

Junio 03, 2025 10:49 a.m.

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Lagos (Portugal), 3 jun (EFE).- Un numeroso grupo de medios de comunicación portugueses e internacionales, así como algún que otro turista, se agolpan en las inmediaciones de la casa del Algarve, en el sur de Portugal, donde las policías alemana y la lusa buscan nuevas pistas sobre la desaparición de la niña británica Madeleine McCann en 2007.

El inmueble, donde pasó algún tiempo el principal sospechoso de este caso, el alemán Christian Brückner, está dentro de la urbanización Atalaya, un lugar en mitad de descampados entre la ciudad de Lagos y la Praia da Luz.

Fue en Praia da Luz donde la menor de 3 años desapareció el 3 de mayo de 2007 del apartamento donde dormía con sus hermanos gemelos de 2 años, mientras sus padres cenaban fuera con unos amigos.

Según pudo constatar EFE, agentes portugueses y alemanes, además de vehículos de bomberos, entran y salen del recinto de la urbanización, donde la Policía ha cortado el paso en el camino que conduce a la casa donde estuvo Brückner.

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La búsqueda transcurre en este lugar, en varios terrenos privados de los alrededores y en un pozo.

La Policía Judicial de Portugal confirmó el inicio el lunes de nuevas búsquedas, a petición de las autoridades alemanas.

Estos nuevos registros, que se desarrollarán hasta el viernes, son en cumplimiento de una Decisión Europea de Investigación (DEI), emitida por las autoridades alemanas.

En concreto, la petición viene de la Fiscalía de Braunschweig, que instruye diligencias preliminares contra Brückner, de 48 años, declarado en 2020 principal sospechoso del secuestro y asesinato de Madeleine McCann, aunque todavía no ha sido acusado formalmente.

Brückner se hallaba en las proximidades cuando la niña desapareció, según la señal de su teléfono móvil, y hay un testigo que asegura que el sospechoso le confesó el asesinato de la pequeña, pero de momento no existen pruebas suficientes para acusarle formalmente.

En estos momentos, el sospechosos cumple una pena de siete años de prisión por la violación en 2005 de una mujer estadounidense, también en el sur de Portugal, que podría dejarlo en libertad en septiembre de este año tras ser absuelto de otros cargos de violación y abuso sexual infantil en octubre de 2024.