Candidatos en Japón se disfrazan del Joker y El Aro en campaña

CIUDAD DE MÉXICO, junio 30 (EL UNIVERSAL).- Los candidatos para ser servidores públicos siempre hacen lo que sea para llamar la atención de los votantes, pero los aspirantes a la gubernatura de Tokio llamaron la atención de todo el mundo al presentarse disfrazados del Joker, el fantasma de la película El Aro hasta desnudarse.

Los curiosos clips que parecieran haber salido de una comedia, se viralizaron en redes sociales por la excentricidad de los candidatos para presentar sus propuestas.

Como fue el caso de Uchino Airi, una joven que además de ser influencer en redes sociales decidió "emprender" su carrera en la política, haciendo una inolvidable aparición en televisión donde repentinamente se deshace de su blusa, para comenzar a preguntarle a los votantes si les gustaba, finalmente pidió que la agregaran a "Line" una aplicación de mensajería donde prometió contestarle a "todos".

Otro personaje que sorprendió a la televisión japonesa fue el famoso "The Joker", quien fue caracterizado por Yuusuke Kawai un comediante y político que presentó su discurso entre risas y que muchos consideraron como "perturbador".

De acuerdo con medios locales, esta sería la segunda vez que el creador de contenido asiático pretende tener un cargo político, pues en 2021 compitió por la prefectura de Chiba, en aquella ocasión, también se presentó al encuentro con sus oponentes vestido del personaje antagónico de Batman.

Otra presentación que generó mucho ruido fue cuando el famoso fantasma de la película El Aro apareció en la contienda para demostrar sus increíbles dotes de actuación.

¿Qué pasa con los candidatos en Japón?

A diferencia de otros países, en Japón la elección está abierta para cualquier persona, y para tener un espacio para presentarse como candidato solamente se tiene que realizar un depósito de tres millones de yenes, los que se devuelven en caso de obtener 10% de votos el día de la elección.

Por lo que muchas personas aprovechan para darse a conocer durante seis minutos en televisión, lo que hace que este tipo de apariciones se vuelvan común en temporada electoral.