Ataques de Colonos Judíos en Cisjordania

JINSAFUT, Cisjordania (AP) — Presuntos colonos judíos asaltaron aldeas palestinas en la Cisjordania ocupada el lunes por la noche, incendiando autos y propiedades, poco antes de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cancelara las sanciones contra israelíes acusados de violencia en el territorio.

La revocación de las sanciones del gobierno de Biden, que pretendían castigar a los colonos radicales, podría marcar el tono de una presidencia que se espera sea más tolerante con la expansión de los asentamientos de Israel y con la violencia hacia los palestinos. En su mandato anterior, Trump brindó un considerable apoyo a Israel, y nuevamente se ha rodeado de asesores que respaldan a los colonos.

Líderes de los colonos elogiaron de inmediato la decisión de Trump sobre las sanciones, que se impusieron por primera vez hace casi un año, cuando la violencia se intensificó durante la guerra en Gaza. Posteriormente, se ampliaron para incluir a otros israelíes considerados violentos o radicales.

El ministro de Finanzas y destacado colono, Bezalel Smotrich, calificó la decisión como justa, diciendo que las sanciones eran una "severa y flagrante intervención extranjera". En una publicación en la red social X, continuó elogiando el "apoyo inquebrantable e inflexible de Trump al estado de Israel".

Los 3 millones de palestinos de Cisjordania ya viven bajo un aparentemente ilimitado dominio militar israelí, en el que la Autoridad Palestina administra ciudades y pueblos. Smotrich y otros líderes colonos de línea dura quieren que Israel anexe Cisjordania y reconstruya asentamientos en Gaza, territorios que Israel tomó durante la Guerra de los Seis Días de 1967.

Los palestinos quieren ambos territorios para un futuro estado y durante mucho tiempo han considerado los asentamientos como un importante obstáculo para la paz, mientras que la gran mayoría de la comunidad internacional los considera ilegales. En Cisjordania, hay más de 500.000 colonos con ciudadanía israelí.

El lunes por la noche, docenas de hombres enmascarados, presuntamente colonos, saquearon al menos dos aldeas palestinas y atacaron hogares y negocios, según autoridades en Jinsafut y Al-Funduq, que están a unos 50 kilómetros (31 millas) al norte de Jerusalén.

La Media Luna Roja palestina dijo haber atendido a 12 personas que fueron golpeadas por los atacantes. No dio detalles sobre su condición. El ejército israelí dijo que los hombres lanzaron piedras a los soldados que llegaron para dispersarlos, y que había iniciado una investigación.

La violencia aumentó en Cisjordania durante la guerra de Gaza, por lo que no se sabe si el ataque tenía algún vínculo con la toma de posesión del mandatario estadounidense. Mientras tanto, el martes, Israel lanzó una letal incursión en el campo de refugiados de Yenin.

Jalal Bashir, jefe del consejo del pueblo de Jinsafut, dijo que los hombres atacaron tres casas, una guardería y un taller de carpintería ubicados en la carretera principal del poblado. Louay Tayem, jefe del consejo local en Al-Funduq, señaló que docenas de hombres dispararon, lanzaron piedras, quemaron autos y atacaron hogares y tiendas.

"Los colonos estaban enmascarados y tenían materiales incendiarios", dijo Bashir. "Su número era grande y sin precedentes".

El martes, los restos carbonizados de autos yacían al lado de la carretera en Jinsafut y los residentes evaluaban los daños en un almacén quemado.

La impunidad crece, aun después de las sanciones de Biden

La orden ejecutiva de Biden contra los colonos marcó una infrecuente ruptura con el aliado más cercano de Estados Unidos en Oriente Medio, y señaló su frustración con lo que, según los críticos, es la indulgencia de Israel al hacer frente a colonos violentos.

Grupos defensores de derechos humanos dicen que la impunidad se profundizó desde que el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, eximió a los colonos de lo que se conoce como detención administrativa —la práctica de Israel de detener a individuos por motivos de seguridad sin cargos ni juicio— que se utiliza rutinariamente contra los palestinos.

Katz, que liberó a todos los israelíes en detención administrativa apenas la semana pasada, dijo que los responsables del ataque del lunes deberían rendir cuentas ante el sistema de justicia penal más transparente de Israel.

Mientras tanto, los residentes palestinos son juzgados en cortes militares israelíes.

Las sanciones de Biden estaban dirigidas a los colonos que hubieran cometido actos de violencia, así como amenazas e intentos de destruir o apoderarse de propiedad palestina. Posteriormente, se ampliaron para incluir otros grupos, entre ellos, Tzav 9, una organización activista acusada de interrumpir el flujo de ayuda a Gaza al tratar de bloquear el paso de camiones que se dirigían al territorio.

Reut Ben-Chaim, madre de ocho hijos que fundó el grupo y luego fue sancionada, lo que paralizó su empresa de salud y bienestar y a quien se le prohibió el acceso a tarjetas de crédito o aplicaciones bancarias, acogió con beneplácito el paso de Trump.

"Hemos escuchado en los últimos días que el gobierno de Trump va a ser el más pro-Israel que ha habido", dijo a The Associated Press. "Estas acciones, como la eliminación de las sanciones... estas son acciones que ya marcan el camino a seguir".

El apoyo a Israel podría enfrentar ambiciones más amplias

Trump ha alardeado durante mucho tiempo de su apoyo a Israel, pero también se ha comprometido a poner fin a las guerras en Oriente Medio, para lo cual podría ser necesario ejercer cierta presión sobre el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

Incluso antes de asumir el cargo, Trump parece haber presionado a Netanyahu para que aceptara un acuerdo de alto el fuego en Gaza con Hamás, muy parecido al que el gobierno de Biden había impulsado durante meses.

Trump también ha dicho que espera incorporar a Arabia Saudí a los Acuerdos de Abraham, en los que los Emiratos Árabes Unidos y otros países árabes establecieron vínculos con Israel durante su primer mandato. Los saudíes han dicho que solo firmarán un acuerdo histórico si incluye un camino hacia un Estado palestino, algo que no es aceptable para el gobierno de Netanyahu.

En su primer mandato, Trump trasladó la embajada estadounidense a Jerusalén, reconoció la anexión de los Altos del Golán por parte de Israel, que los arrebató a Siria en la guerra de 1967, y presentó un plan de paz para Oriente Medio que se consideró abrumadoramente favorable a Israel.

También permitió que la construcción de asentamientos en Cisjordania aumentara sin control.

Pero en su momento, pareció haber frenado los planes de Netanyahu de anexar grandes partes de Cisjordania, algo que los colonos de extrema derecha de Israel han exigido durante años. Netanyahu dijo que había archivado temporalmente la idea como parte del acuerdo con los Emiratos Árabes Unidos.