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Recuperación del papa, un proceso largo: médicos

Una situación difícil, inestable, de altibajos, en la que la recuperación, aunque aún viable, sería paulatina.

Por AP

Marzo 07, 2025 02:18 p.m.

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Foto: Archivo

Foto: Archivo

El papa Francisco cumplió el viernes tres semanas de hospitalización a causa de una neumonía bilateral, en condición estable, recibiendo terapia, pero no necesariamente mejorando, luego de ofrecer al mundo un indicio tangible de lo débil y enfermo que se encuentra.

El Vaticano dijo que el pontífice argentino, de 88 años, pasó 20 minutos en la capilla del hospital Gemelli, rezando y trabajando entre descansos y terapias respiratorias y físicas. Utilizaba altos flujos de oxígeno suplementario para ayudarle a respirar durante el día y una máscara de ventilación mecánica no invasiva por la noche.

Los doctores no involucrados en su cuidado dijeron que después de tres semanas de atención aguda en el hospital por neumonía bilateral, habrían esperado ver una mejora y advirtieron que estaba cada vez más en riesgo de infecciones secundarias cuanto más tiempo permaneciera hospitalizado. Además, Francisco ha tenido episodios de insuficiencia respiratoria aguda a principios de esta semana y se sometió a broncoscopias para succionar moco de sus pulmones.

"Ha tenido insuficiencia respiratoria y no pudieron liberarlo del hospital en las primeras tres semanas. Y, por lo tanto, creo que se podría decir que esto parece preocupante, quizás más preocupante de lo que parecía al principio", afirmó el doctor Andrew Chadwick, especialista en cuidados respiratorios e intensivos en los Hospitales de la Universidad de Oxford en Inglaterra.

El doctor Jeffrey Millstein, profesor asistente clínico de medicina interna en la Universidad de Pensilvania, dijo que no era sorprendente que Francisco no hubiera mejorado en tres semanas, y que era alentador que pudiera respirar parte del día solo con un tubo nasal de oxígeno de alto flujo. Pero dijo que su condición ciertamente era "una situación precaria, de altibajos" y que la recuperación, aunque aún posible, sería un proceso largo.

De cara al futuro, "solo estaría buscando que no haya nuevos contratiempos", dijo. "Creo que mientras esté lidiando con los problemas actuales y esté haciendo progresos incrementales, eso sería genial".

Francisco ofreció el jueves la primera muestra pública de lo débil que está al grabar un mensaje de audio que fue transmitido a los fieles que se congregaron en la Plaza de San Pedro para el rezo nocturno del rosario.

En el mensaje, el papa agradeció a la gente sus oraciones. Pero su voz apenas se distinguía entre sus laboriosas respiraciones y habló en su español nativo, quizás porque le resultaba más fácil que el italiano.

"Agradezco de todo corazón las oraciones que hacen por mi salud desde la plaza, los acompaño desde acá", dijo el pontífice a una plaza en silencio. "Que Dios los bendiga y que la Virgen los cuide. Gracias".

El mensaje cumplió varios propósitos: fue el primer indicio público de vida del papa desde que ingresó en el hospital Gemelli el 14 de febrero y disipó las teorías de la conspiración de la derecha y los rumores que cuestionaban su verdadero estado médico.

El Vaticano detalló que Francisco mismo quiso grabarlo para agradecer a todas las personas que habían estado rezando por él. En su mensaje dominical del fin de semana pasado, Francisco dijo que había sentido el afecto de tantas personas y se sentía "como si estuviera ´llevado´ y apoyado por todo el pueblo de Dios".

Pero el audio también dejó ver lo débil que está. Para cualquiera que esté acostumbrado a escuchar su voz, que a menudo es tan suave que suena como un susurro, la grabación fue un golpe emocional que dejó claro lo difícil que le resulta incluso respirar.

El papa padece una enfermedad pulmonar crónica y se le extirpó parte de un pulmón cuando era joven.

El Vaticano ha ofrecido información sobre el estado del religioso argentino dos veces al día, pero no ha distribuido fotos ni videos de él desde la mañana del 14 de febrero, cuando mantuvo varias audiencias en el Vaticano antes de ingresar en el hospital Gemelli de Roma por lo que entonces era sólo un caso grave de bronquitis.

Esa infección derivó en una compleja infección del tracto respiratorio y una neumonía bilateral que ha mantenido a Francisco alejado de sus funciones durante el período más largo de su papado de 12 años y ha suscitado preguntas sobre su futuro al frente de la Iglesia