A-AA+
París, Fra.- La huelga más grande en el transporte público parisino en más de 10 años obligó el viernes a los usuarios a buscar formas alternativas de llegar al trabajo y trastornó los planes de los turistas.
Los sindicatos protestan la reforma integral del sistema de pensiones impulsada por el gobierno del presidente Emmanuel Macron.
El paro cerró diez líneas de metro y otras -entre ellas el tren suburbano RER- sufrieron interrupciones graves, explicó la empresa pública de transporte de la capital francesa, RATP. El servicio de autobuses y tranvías también se vio afectado.
Los trenes que seguían circulando estaban notablemente más ocupados de lo habitual. Las autoridades habían recomendado a los residentes en la región de París que trabajaran desde sus casas o que optaran por otros medios de transporte. Muchos parisinos y turistas optaron por usar bicicletas y patinetes públicos o simplemente por caminar.
Los empleados de RATP protestan por una reforma de las pensiones prevista para el próximo año que se espera que retrase la edad de jubilación.
Ellos y otros sectores se benefician de un régimen previsional especial que les permite obtener la jubilación completa y a una edad más temprana que la mayoría de los franceses.
Según Macron, los cambios previstos darían lugar a un sistema “más justo”.
Ha prometido que la edad de jubilación seguirá siendo de 62 años, pero que nuevas condiciones alentarán a la gente a trabajar más tiempo.
