Joe Biden confunde presidentes de Egipto con el de México

CIUDAD DE MÉXICO, 8 de febrero (EL UNIVERSAL) - El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dio un mensaje inesperado a la nación la noche del jueves, después de que se anunciara que no se presentarán cargos en su contra por haberse llevado documentos clasificados durante su tiempo como vicepresidente. Sin embargo, su intento de enfatizar que su "memoria está bien" se vio opacado cuando confundió al presidente de Egipto con el de México.

Biden destacó la decisión del fiscal especial Robert Hur de no presentar cargos en el caso de los documentos. Insistió en que no violó la ley y agradeció que el fiscal comparara su caso con el del expresidente Donald Trump, quien sí fue procesado por llevarse documentos clasificados de la Casa Blanca. Biden señaló que la diferencia radica en que él "cooperó plenamente" con la justicia y entregó los documentos de inmediato, mientras que Trump se negó a hacerlo hasta que fue obligado, incurriendo así en obstrucción de la justicia.

Según Biden, el fiscal no concluyó que él se llevara los documentos "deliberadamente" y defendió que fue su personal quien los sacó durante la mudanza. De hecho, fue el equipo de Biden quien entregó los documentos al darse cuenta de que los tenían en su poder. También negó la conclusión de Hur de que haya difundido la información contenida en dichos documentos como ciudadano privado.

Sin embargo, el punto clave de la conferencia, que tuvo lugar en la sala de recepciones de la Casa Blanca, fue enfrentar a Hur por haber afirmado en el informe de la investigación que la memoria de Biden está "severamente limitada" y que durante las entrevistas no recordaba cuándo fue vicepresidente (2009-2017) ni cuándo falleció su hijo Beau (en 2015, a causa de cáncer).

Visiblemente enojado, Biden expresó su indignación por la referencia al fallecimiento de su hijo en el informe. Mostró el rosario que lleva en la mano, el cual le regaló a Beau después de un viaje a México y que conservó tras la muerte de su hijo. Biden afirmó que el trabajo del fiscal era determinar si había motivos para procesarlo o no, y que todo lo demás estaba fuera de lugar.

En medio del caos de preguntas y el alboroto, Biden retomó la frase del informe del fiscal Hur y declaró: "Tengo buenas intenciones, y soy un hombre mayor, y sé qué demonios estoy haciendo".

Cuando ya había dado por concluida la conferencia, Biden regresó para abordar el tema de la guerra en Gaza. Sin embargo, cometió un lapsus que se convirtió en el centro de las conversaciones en las redes sociales. Al ser cuestionado sobre la respuesta de Israel en la Franja de Gaza después de los ataques del movimiento islamista Hamas el 7 de octubre, Biden afirmó que "mi opinión es que la respuesta en Gaza, en la Franja de Gaza, ha sido excesiva". Luego aseguró que él convenció "al presidente de México, Al-Sisi", para que "abriera las puertas" a los refugiados palestinos. En realidad, Biden se refería al presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, y no al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

Biden ha reconocido en el pasado que su edad es motivo de preocupación entre los estadounidenses, pero argumenta que no le preocupa porque sabe que su experiencia es lo que aporta al cargo. Sin embargo, las encuestas indican que los estadounidenses creen que Biden no debería buscar un segundo mandato y están preocupados por sus frecuentes lapsus. Esta misma semana confundió al presidente francés Emmanuel Macron con el fallecido Francois Mitterrand, y a la canciller alemana Angela Merkel con el fallecido Helmut Kohl.

"Es una pesadilla", dijo un miembro demócrata de la Cámara de Representantes a NBC News, quien pidió hablar bajo anonimato para ofrecer una evaluación franca. Añadió que las declaraciones del fiscal "debilitan electoralmente al presidente Biden, y Donald Trump sería un desastre y un autoritario".

"Para los demócratas, estamos en una situación sombría", reconoció.