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Panamá.- El expresidente panameño Ricardo Martinelli, acusado de espionaje político durante su administración, pasó el miércoles de la cárcel al encierro domiciliario, según una medida judicial cuestionada por algunas de las presuntas víctimas.
El tribunal de tres jueces que atiende el caso dio la orden respondiendo a una solicitud de la defensa al cumplirse la víspera un año de prisión preventiva desde que Martinelli fue extraditado por Estados Unidos para que responda ante la justicia en su natal Panamá. La medida no detiene el juicio que se le desarrolla desde su retorno.
Martinelli fue trasladado temprano desde la sala del juicio a su casa, donde horas después se lo vio afuera saludando y cargando un perrito.
“La justicia tarda pero llega”, destacó Carlos Carrillo, abogado defensor a los periodistas, y agregó que la decisión del tribunal de juicio “es un primer paso en el camino correcto, que no se haya violado el estado (o presunción) de inocencia de Martinelli”.
La opositora Balbina Herrera, una de las presuntas víctimas de los llamados “pinchazos”, dijo que el fallo crea un precedente para otros casos y que genera el riesgo de que el expresidente desatienda el proceso de ahora en adelante. “Para nosotros sí hay peligro de fuga”, señaló Herrera en declaraciones a la televisión.