Se violenta la enorme marcha en Hong Kong

La Policía hongkonesa disuelve la masiva manifestación contra la polémica ley de extradición

Se violenta la enorme marcha en Hong Kong

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Hong Kong.- La Policía hongkonesa disolvió por la fuerza la masiva concentración contra la polémica ley de extradición, cuya segunda lectura, prevista para este miércoles, fue pospuesta hasta nuevo aviso ante las masivas movilizaciones de rechazo.

Muchos de los manifestantes, que se vieron forzados a abandonar la sede del Consejo Legislativo después de que la policía empleara pelotas y gases lacrimógenos contra ellos, se desplazaron a Central, el distrito financiero.

La prevista ley de extradición permitiría a la Jefatura del Ejecutivo local y a los tribunales de Hong Kong tramitar las solicitudes de jurisdicciones sin acuerdos previos -en particular, China y Taiwán-, ni supervisión legislativa.

Fotos publicadas por el rotativo South China Morning Post mostraron a manifestantes cerca de la sede haciendo acopio de ladrillos de las aceras, mientras la policía -unos 5.000 agentes, según la prensa local- desplegaba una bandera con la frase: “dejar de arremeter o disparamos”, una amenaza que finalmente se hizo realidad con métodos antidisturbios.

Al menos 22 personas heridas habían sido trasladadas a los hospitales de la ciudad a las 18.00 hora local (10.00 GMT), informó la prensa hongkonesa

Según constató Efe, los manifestantes se mostraron pacíficos en todo momento y se defendieron de las cargas policiales con cascos, botellas de agua y paraguas recordando las tumultuosas protestas de 2014, que marcaron entonces la mayor expresión de disconformidad con las políticas chinas en este territorio.

Algunos carteles que se veían en la concentración denunciaban que la policía está defendiendo a la jefa del Ejecutivo hongkonés, Carrie Lam, cuando debía estar cumpliendo su deber, que es el de “proteger a los manifestantes”.

También se corearon consignas como “Nos han subestimado”, “Que se joda la Policía” y “Que se joda China”, aunque más cautos se mostraban miembros de la iglesia que repartieron biblias al tiempo que lanzaban “Aleluyas”.

Los opositores a la controvertida norma temen que con la nueva ley activistas locales, periodistas críticos o disidentes residentes en Hong Kong también podrían ser enviados a la China continental para ser juzgados.