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Starmer asume en un RU roto

El nuevo primer ministro británico Keir Starmer promete sanar heridas de la desconfianza

Por AP

Julio 06, 2024 03:00 a.m.

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Londres, Ing.- El nuevo primer ministro británico, Keir Starmer, se comprometió el viernes a invertir la desesperanza que creció durante 14 años de gobierno conservador y dijo que liderará una urgente misión de renovación nacional tras la aplastante victoria de su Partido Laborista.

Será una tarea difícil. El aumento de la pobreza, el desmoronamiento de las infraestructuras, el retraso de la economía y la sobrecarga del Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) contribuyeron al descontento generalizado y a las quejas sobre un “Reino Unido roto”. La derrota resultante fue la peor de la historia para los conservadores.

“No tengan ninguna duda de que reconstruiremos el Reino Unido”, dijo Starmer en sus primeras declaraciones oficiales, mientras sus partidarios vitoreaban y ondeaban bandera del Reino Unido frente a la residencia oficial, en el número 10 de Downing Street. “Ladrillo a ladrillo reconstruiremos la infraestructura de oportunidades”.

Starmer dijo que llevará tiempo, pero que su gobierno conseguirá que el NHS “vuelva a ponerse en pie”, protegerá las fronteras, mejorará la seguridad pública y recortará las facturas de electricidad, al tiempo que apostará por la energía limpia de producción nacional.

Antes que Starmer llegara a la residencia oficial, su predecesor, Rishi Sunak, se despidió en un discurso reflexivo desde el mismo lugar donde convocó las elecciones anticipadas que provocaron su destitución.

“He escuchado su enfado, su decepción, y asumo la responsabilidad de esta pérdida”, declaró Sunak. “A todos los candidatos y activistas conservadores que trabajaron incansablemente pero sin éxito, lamento que no hayamos podido ofrecer lo que sus esfuerzos merecían”.

El partido de Sunak, asolado por escándalos, turbulentos cambios de liderazgo y problemas globales fuera de su control, sufrió su mayor derrota en sus dos siglos de historia.

La enorme victoria supondrá grandes retos para Starmer. Así lo reconoció al referirse a la “brecha entre los sacrificios realizados por la gente y el servicio que reciben de los políticos”, que, según él, ha provocado “el hastío en el corazón de una nación, una sangría de la esperanza, el espíritu, la creencia en un futuro mejor”.