Tormentas y tornados: Caos en EE.UU. y Canadá

LITTLE ROCK, Arkansas, EE.UU. (AP) — Una nueva oleada de fuertes tormentas azotó el miércoles a una amplia franja de Estados Unidos y Canadá, provocando inundaciones repentinas y rescates acuáticos en las montañas Ozark, dando origen a un tornado que arrasó con una comunidad del norte del estado de Nueva York, y dejando a conductores varados en los alrededores de Toronto.

La implacable serie de tormentas de esta semana ha causado muertes o daños desde las Grandes Llanuras hasta Nueva Inglaterra. Cientos de miles de personas se han quedado sin electricidad ni aire acondicionado durante días de calor sofocante.

Durante la noche y las primeras horas del miércoles cayeron hasta 28 centímetros (11 pulgadas) de lluvia en partes de las montañas Ozark en Arkansas y Missouri, indicó el Servicio Meteorológico Nacional.

En Yellville, Arkansas, donde el nivel del agua alcanzó hasta 1,2 metros (4 pies) de altura durante una inundación repentina, 86 personas fueron evacuadas de una residencia de ancianos en autobuses y ambulancias, dijo el jefe de policía del condado de Marion, Gregg Alexander. Una sección de un puente se derrumbó y un edificio histórico quedó inundado.

Ciudades en todo el norte del estado de Nueva York realizaban labores de limpieza luego de que una tormenta azotó la zona el martes con fuertes vientos y espectaculares relámpagos. Una persona murió luego de recibir el impacto de escombros arrastrados por el viento.

En la pequeña ciudad de Rome, Nueva York, se confirmó la presencia de un tornado que arrancó tejados, volteó vehículos y redujo varios edificios a montones de escombros.

Los campanarios se vinieron abajo y los tejados de las iglesias First Presbyterian y Saint Mary´s, ambas construidas en el siglo XIX, quedaron destrozados. Las láminas de cobre del techo de la iglesia First Presbyterian quedaron envueltas en postes de electricidad a 400 metros (un cuarto de milla) de distancia.

"Son iglesias antiguas muy bonitas. Me rompe el corazón", escribió en Facebook Barb Mulvey, residente de Rome.

Los vientos fueron lo suficientemente intensos para arrastrar una atracción turística de varias toneladas: un bombardero B-52 que está en exhibición en el Griffiss Business and Technology Park. Un mural de una figura ecuestre de la Guerra de la Independencia —un punto icónico de Rome— quedó destruido, junto con el edificio en el que estaba pintado. Lo único que quedó fue la imagen del casco de un caballo.

La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, dijo que era un "milagro" que no hubiera muertos en Rome, una ciudad de 31.000 habitantes. Recorrió el centro de la ciudad el miércoles y dijo que 22 edificios habían sido dañados o destruidos. Describió haber visto árboles "derrumbados como palillos de dientes" y casas rodantes volcadas con personas en su interior.