Un hombre es acusado de terrorismo por la filtración de datos de miles de policías norirlandeses

Un hombre de 50 años ha sido acusado este lunes de poseer material que "podría ser útil" para terroristas, vinculado a la reciente filtración de datos de miles de agentes de la Policía de Irlanda del Norte (PSNI, sus siglas en inglés).

El sospechoso, Christopher Paul O'Kane, compareció hoy ante un juzgado de la localidad de Coleraine, en el norte de la región, tras ser detenido el pasado viernes en su domicilio de Dungiven, en el condado de Derry (oeste), y permanecerá bajo custodia policial durante las próximas cuatro semanas, según fuentes judiciales.

La PSNI ha presentado dos cargos relaciones con "la posesión de dos (teléfonos) móviles con el fin de preparar actos terroristas" y de información (hojas de cálculo) que también "podría ser útil" para terroristas.

La cadena BBC señaló que un dispositivo móvil contiene capturas de pantalla de secciones de los documentos filtrados con nombres de agentes de policía, incluido el de uno que ya fue objetivo de un atentado de un grupo disidente del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA).

La PSNI reconoció el pasado 10 de agosto que un "error humano" permitió la publicación de los datos personales de todos los agentes y trabajadores del cuerpo (unos 10,000), detallando, por ejemplo, sus nombres y apellidos, su rango o grado y la localización de sus departamentos.

La filtración "accidental", que se produjo al tramitar una solicitud formulada en virtud de la ley Libertad de Información, se publicó en línea, pero fue retirada horas después, precisó el cuerpo.

Las escisiones del IRA han advertido de que cualquier miembro de la PSNI, ya sea unionista probritánico o nacionalista proirlandés, es un objetivo legítimo en la lucha armada contra el Reino Unido.

Los disidentes republicanos también han puesto el foco en el partido Sinn Féin, antiguo brazo político del IRA.

Su portavoz de Justicia e Interior, Gerry Kelly, denunció el pasado lunes la aparición de uno de los documentos filtrados en una pared próxima a la sede de la esta formación en Belfast, que estaba acompañado, además, de una foto suya como señal de amenaza.