Aves migratorias en la ciudad de San Luis

Christian GonzÁlez Del Carpio

Cada otoño llegan a nuestro país hermosas especies de aves migratorias. Viajan miles de kilómetros desde Canadá y Estados Unidos hacia destinos en México y Centroamérica, huyendo de los crudos inviernos del norte Siguen rutas definidas a lo largo de las costas y la zona del altiplano. La ciudad de San Luis Potosí antiguamente era una región de manantiales y lagunas donde muchas aves acuáticas aterrizaban a descansar o se quedaban a pasar todo el invierno.  

Algunas lagunas como las del Parque Tangamanga 1, son actualmente sus últimos refugios. En la llamada Laguna Menor de este parque se tiene la oportunidad de observar directamente estas aves silvestres en libertad. Contemplar su belleza, adaptaciones y sus comportamientos naturales, es fascinante; durante cientos de miles de generaciones ellas han evolucionado adaptándose para la vida en lagos y pantanos. Desarrollaron características como patas palmeadas para nadar o bucear o extremidades largas para caminar por las orillas, por eso también se les llama aves zancudas. 

Toda ave migratoria posee capacidades de orientación y visión magnificas, En sus viajes se guían por las estrellas o por el magnetismo terrestre; sus ojos son más complejos que los nuestros y ven muchos más colores. ¿Qué tonos tan diversos verán ellas en las flores y en azul del cielo? 

 Se sabe que las diez mil especies de aves existentes descienden directamente de dinosaurios como el Tiranosaurio rex o los Velociraptors de las películas; esto es notorio en sus patas con escamas, con tres dedos adelante y uno hacia atrás como en los fósiles de esos reptiles.

La flora y fauna silvestre de México, tan diversa y asombrosa, es patrimonio de todos los mexicanos. M. Gandhi prócer de la independencia de la India dijo una vez que el trato de una nación a sus animales demuestra el alma de esta sociedad. La situación de la naturaleza de un país es una realidad evidente, no puede disimularse con retorica, propaganda o pretextos. Tenemos la responsabilidad de conocer nuestras especies, protegerlas y hacerlas proteger, para nuestros hijos y las futuras generaciones. 

Preservar la naturaleza no es costoso, solo hay que dejarla en paz, de cuidar su forma original tan salvaje y pacífica al mismo tiempo y tan llena de misterios. Con un poco de curiosidad y un par de binoculares podemos empezar a conocer nuestro patrimonio natural en libertad, tan cerca de nosotros. Las aves silvestres tienen derecho a vivir y nosotros a admirarlas aprendiendo.

gonzalez7063@hotmail.com   

Monjita Americana.

Himantopus mexicanus

Se le llama monjita por su plumaje negro y blanco, semejante al manto y habito oscuro de una religiosa. Se le reconoce también por una pequeña mancha blanca sobre los ojos. Camina en grupos por las orillas de lagos y lagunas alimentándose de larvas e insectos en el lodo. Esta ave nos visita durante el otoño e invierno, proveniente del Oeste de los EEUU. Se le clasifica como un ave zancuda, por sus patas y dedos largos que le permiten andar fácilmente sobre el lodo y las plantas acuáticas. Al volar extiende sus largas piernas de color rosa intenso y para aterrizar primero las retrae hacia adelante en una curiosa maniobra. 

Gallareta Americana

Fúlica americana

Esta curiosa ave de elegante plumaje gris oscuro, con su pico blanco y corto habita en lagos y lagunas. De forma un poco rechoncha, le cuesta elevarse y tiene que correr sobre el agua aleteando para ganar velocidad, ya en el aire puede sostener un largo vuelo y migrar hasta el norte de Estados Unidos y sur de Canadá, en primavera. Forman parejas de por vida, a diferencia de los mamíferos, las aves muy fieles. 

En cada dedo tiene delgadas membranas que le ayudan a nadar. Como muchas aves acuáticas, también se refugian entre los tulares y carrizales que crecen en las orillas. Estas alargadas plantas ribereñas son comunes en los humedales de San Luis Potosí son excelentes estabilizadores naturales de orillas de las lagunas.

Mosquero bermellón

Pyrocephalus rubinus

Este pájaro pequeño es fácil de ubicar. El macho es de un intenso color rojo y se posa en lo alto de árboles espinosos cercanos a lagunas. La hembra, en cambio, con su plumaje café jaspeado se mimetiza con la vegetación. Se alimentan de moscos y zancudos, de ahí su nombre. Le debemos agradecer por controlar estos molestos y peligrosos insectos voladores trasmisores del virus del Zika y Dengue. 

Chorlo Tildío

Charadrius vociferus

Se reconoce por sus bandas negras en el plumaje de su cuello y cabecita. Es un animalito muy espantadizo, vive y anida en las orillas de los lagos. Chilla repetidamente cuando ve un posible peligro, alertando a todas las aves. Para distraer al posible depredador y alejarlo de su nido, ingeniosamente vuela y finge caer al suelo aleteando, como si tuviera un ala rota y al acercársele huye volando.