Despliegue federal en Tierra Caliente

APATZINGÁN. Mich.- En Apatzingán, Michoacán, donde la criminalidad se ha recrudecido en los últimos días, mil elementos de la Guardia Nacional (GN), Ejército y Secretaría de Seguridad Pública local mantienen un despliegue en seis municipios de la Tierra Caliente.

Con patrullajes, labores de vigilancia y visitando huertas y empacadoras de limón de Apatzingán, Buenavista Tomatlán, Parácuaro, Múgica, Tepalcatepec y Aguililla, buscan garantizar la producción, empacamiento, transporte y comercialización del cítrico sin la intervención de los grupos criminales que buscan acrecentar ganancias por el cobro de cuota a los ciclos productivos.

Por el momento, este despliegue acotó la operación de Los Viagras y sus aliados del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en la extorsión a los más de 3 mil productores de limón de la región.

A casi dos meses del inicio de la operación Tierra Caliente, en el marco de los 100 días de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, los efectivos han detenido a 66 personas y asegurado armas, drogas y cartuchos en diferentes acciones en coordinación con las policías estatal y municipales.

Con trabajo de inteligencia, como la base que caracterizará a este gobierno, la fuerza federal despliega su estrategia de seguridad en las 75 empacadoras de la región en donde generalmente las organizaciones criminales cobran dos pesos de extorsión por cada kilo de limón a los productores.

Actualmente, el precio del limón en el Valle de Apatzingán está por debajo de los siete pesos, pero la producción no se ha detenido y está garantizada. “No hay, en el lapso que llevamos de la estrategia, en los dos meses, un incidente delicado que haya pasado en este asunto”, explica el coordinador de la Guardia Nacional en Michoacán, Eugenio Leonardo López, durante un recorrido por una huerta de limón de la comunidad de Antúnez, municipio de Parácuaro.

Aquí se reporta la presencia del grupo criminal de Los Caballeros Templarios, que pasó de extorsionador a “empresario”, pues según investigaciones poseen huertas y empacadoras en la región de la Tierra Caliente.

Los grupos criminales extorsionan a productores y a las empresas dedicadas tanto al empaque como a la industrialización de limón. “Les cobran por kilo de limón producido, por toneladas que tratan de trasladar por carretera”.