Insectos: Superhéroes y Supervillanos en SLP

Si imagináramos cuál es la especie más peligrosa del mundo, pensaríamos quizás en tiburones o tigres, también podríamos culpar al mismo animal humano, asesinando a sus semejantes en guerras o violencias. Pero el animal que ha matado más seres humanos en el mundo, es el mosquito. Trasmitiendo terribles enfermedades ha exterminado millones de personas, ha cambiado la historia, contagiando a Alejandro Magno y haciendo tan difícil la construcción del canal de Panamá, que solo fue terminado tras la muerte de 38,000 trabajadores contagiados por Malaria.   

El Supervillano de México

El mosquito Anopheles al picar inocula, con su saliva el Plasmodium, parasito microscópico causante del Paludismo, con cientos de miles de fallecimientos al año en el mundo. Los mosquitos de genero Aedes trasmiten el virus del Dengue, Zika y Chikungunya. (Ver tabla). Varias especies se han adaptado a nuevos hábitats y el calentamiento global los favorece. Después de picar, depositan sus huevos en los charcos de agua, necesitándose solo una semana para completar su ciclo biológico. 

En San Luis Potosí, se han detectado sus larvas reproduciéndose en fugas en redes de riego o agua estancada en los parques públicos. También en llantas viejas, cacharros, tinacos sin tapa o botellas vacías que acumulen lluvia, afectando a todo el vecindario.

El Caballito del Diablo 

Así, necesitamos un Superhéroe que surque los aires vertiginosamente, que destruya a asesinos de inocentes y salve a miles de seres humanos al año. Existe de verdad, aunque nunca hubiéramos imaginado que fuera un insecto, es… la Libélula o Caballito del Diablo, así con acento y mayúscula. Se lo merece, siendo el mayor depredador de mosquitos y moscas del mundo, controlando estos vectores de enfermedades mortales.  

Como un diminuto dron de combate, la libélula patrulla desde una ramita localizando moscas y mosquitos, con sus enormes ojos facetados. Los persigue y atrapa en el aire. Su eficiencia es un increíble 100%, más que un halcón, tiburón leopardo.  

Posee tal perfección que pareciera no haber necesitado evolucionar, manteniéndose igual a los fósiles de hace 300 millones de años. Ya volaba velozmente sobre los pantanos del Paleozoico, antes que aparecieran los dinosaurios, incluso antes que los mismos reptiles. Sus enormes ojos que le cubren casi toda la cabeza están compuestos de 30,000 omatidios, diminutos lentes hexagonales, en cada ojo. Su pequeño cerebro procesa doscientas imágenes por segundo, mientras el humano hace veinticuatro por segundo, una libélula podría detectar el paso de una bala. Ningún insecto escapa a su mirada. 

Ojos compuestos de 30,000 omatidios cada uno

Persigue a los moscos durante sus dos vidas. En la primera, cuando aún es ninfa y vive bajo el agua, atrapa larvas de mosco con su mandíbula que se proyecta hacia adelante. De adulta caza en el aire a cientos de mosquitos al día.        

Hace años las libélulas poblaban todos los pantanos y lagos de México. Siendo inofensivas, coexistían con la gente, les llamaban Caballitos del Diablo; últimamente, debido a los pesticidas modernos, casi han desaparecido, al igual que las Mantis, avispas y abejorros. Por otro lado, la contaminación y la invasión de lirio acuático son causantes de Eutroficación (Eliminación del oxígeno del agua). Asfixiando a peces, ajolotes y ninfas de libélulas, depredadores naturales de moscos. En cambio, prolifera la reproducción de larvas de mosquitos que pueden respirar por un sifón o snorkel.

Larvas de mosquitos

Tenemos tiempo para preparar las campañas de salubridad para la primavera. Debemos prevenir la contaminación de lagunas. Las instituciones de gobierno deben planear Campañas de Prevención, de limpieza de azoteas y lotes baldíos, es una cuestión urgente de salud pública. Las empresas privadas de eliminación de plagas deben comprometerse a eliminar esta plaga mortal y no desperdiciar el tiempo y recursos de sus clientes persiguiendo solo grillos u hormigas.

gonzalez7063@hotmail.com