LA ARQUEOLOGÍA AYUDA A MADRES BUSCADORAS

Ante los problemas que afectan a Mexico en tan diversas areas, se hace imprescindible la intervencion de los centros de estudio superiores para acercarnos a la realidad cientifica. Investigadores y docentes de las universidades, deben ejercer la critica construtiva y asesorar cientificamente las decisiones y acciones de las autoridades,  que tantas veces devienen en errores o proyectos fallidos, con millonarias perdidas del erario, que se explican con pretextos burocraticos. Esta falta de fincar responsabilidades, esta impunidad, sucede una y otra vez, por la facilidad que tenemos de olvidar el pasado. 

? Toda denuncia hacia o por parte de la fiscalía, debe basarse en evidencias adecuadamente obtenidas y colectadas por expertos. De ahí la importancia de no tocar nada en la escena del crimen.

Que mejor que la ciencia para intentar obtener verdades para problemas urgentes. Los centros de estudios superiores deberían pronunciarse (recordemos que el silencio es complicidad), como en otros países, en las universidades deberían analizarse y denunciarse productos adulterados o de contenidos nocivos a la salud; las carreras de biología y agroecología deberían exigir explicaciones a las instituciones encargadas de vigilar el patrimonio ecológico nacional, acerca del tráfico ilegal de especies o sobre  desaparición de poblaciones enteras de animales y plantas en el estado. Así, los comunicadores deberían comentar y contestar a tantas noticias falsas y ofrecimientos de charlatanes de medicina, misterios cósmicos, vida extraterrestre, que confunden a la juventud que adolece de una educación pública deficiente. Nos urge que los centros de estudio se pronuncien. 

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Al menos una buena noticia surge desde la carrera de Arqueología, en la UASLP; donde se propone que los métodos utilizados para ubicar restos antiguos, analizar y validar hipótesis de la actividad humana miles de años atrás, pueden utilizarse para investigar y esclarecer casos relacionados a los crímenes y desapariciones que hoy en día azotan a nuestro país. 

? Utilizando animales muertos, se mide el tiempo, secuencia de la descomposicion biologica de un cuerpo, grado, insectos y bacterias que intervienen.  

Casos lamentables como los grupos de madres que buscan a sus hijos desaparecidos, deberian ser una urgente prioridad. Nuestra cultura mexicana se basa en la familia como unidad basica de la sociedad. Nuestras madres son realmente un valor emocional y de integridad y todos los sabemos personalmente. Gobierno, sociedad y ciencia debemos solucionar esta terrible situacion que las ignora pese a sus esfuerzos. 

Entrevistamos a la Dra. Adriana Macias Madero. Arqueóloga de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades de la UASLP. Nos comenta del proyecto de desarrollar la Ciencias Forenses, en la formación de estudiantes de nivel licenciatura, en la Uni. hasta capacitarse como peritos en esa especialidad. Muchos casos de investigación criminal quedan truncos en sus líneas de investigación o impunes por evidencias obtenidas en campo de manera incorrecta. El trabajo detectivesco de un arqueólogo, como toda investigación, tiene complejidades de campo, diversos contextos forenses, metodología y protocolos a aprender. 

? Practicas con modelos de osamentas, restos para reconocer 

posibles evidencias, que de hacerse indebidamente echaría abajo 

una acusación, resultando en impunidad por falta de pruebas.  

El crimen en sus diversas facetas parece haber desarrollado complejas y eficientes técnicas de operación. Personalmente creemos que los problemas que aquejan al país tienen que atacarse de manera interdisciplinaria y con diversas instituciones simultáneamente. De este modo, se tendrían varios enfoques y se harían más difíciles los actos de corrupción. 

Del mismo modo nuestras Universidades, deberían advertirnos de los medios, (TV, internet o radio) actualmente invadidos por las “fake news”, noticias tendenciosas, triviales o mentirosas que solo buscan vistas y audiencias. Las estaciones de radio y sitios en internet de las universidades, deben proporcionar mayor divulgación científica (Como lo recomienda el CONAHCYT a sus investigadores) y opiniones confiables lo más cercanas a la realidad científica sobre los temas tratados y noticias de actualidad. Existen en San Luis, emisoras que han obtenido concesión para programación experimental y cultural, pero que cobran a los divulgadores de ciencia, pero sin embargo venden espacios a charlatanes y promotores de creencias supersticiosas, horóscopos y esoterismo, que influyen negativamente en la sociedad y cultura. La libertad de expresión en cualquier medio debe aceptar la crítica a las noticias falsas o tendenciosas. Nuestros centros de estudios superiores, investigadores y docentes deben protegernos ejerciendo esa crítica.