logo pulso
PSL Logo

Abusivos

Por José Santos Zavala

Enero 29, 2025 03:00 a.m.

A

“No me han pagado”, es la expresión de miles de trabajadores en México, que se dice frecuentemente, con un tono de angustia. Son mujeres y hombres que laboran en la industria de la construcción, del hogar, de negocios informales a quienes se les hace trabajar toda la semana y con múltiples pretextos no les pagan su salario. Pasa una, dos semanas y hasta un mes sin recibir ninguna retribución. Los empleados, en la desesperación por llevar recursos a su hogar renuncian y buscan otro trabajo, los empleadores incorporan a otros trabajadores y la misma situación se repite sin que haya una autoridad que les ponga un alto.

En México existe la cultura de reconocer a quien genera empleos, se difunde por todos los medios el número de estos, pero no sus condiciones laborales y mucho menos a quienes nunca reciben su pago. Son miles de personas que son explotadas, se abusa de su situación social y su necesidad de ingresos y su desinformación sobre sus derechos. Los empleadores tampoco les dan de alta en el seguro social. Es una situación social crítica, que requiere ser conocida de manera pública para que la autoridad gubernamental intervenga y transforme esta situación que a nadie beneficia.

Existen negocios como pizzerías, de comida rápida, talleres mecánicos, tiendas de autoservicio que les piden a sus trabajadores que se den de alta en el programa “jóvenes construyendo futuro”, cuando reciben su beca ya no les vuelven a pagar su sueldo y los hacen trabajar hasta diez horas de manera continua. Hay casos que les recogen su tarjeta del banco de bienestar y ellos retiran el apoyo gubernamental. El pago que le dan a sus trabajadores es menor al apoyo gubernamental; aunque los jóvenes denuncien, los responsables del programa no hacen nada, prefieren andar en la grilla para obtener un puesto de elección popular. 

Esta situación de abuso es común en México, y no solo son pequeños negocios familiares, sino también constructoras que tienen obra en diversos estados del país, viven de la explotación laboral, donde los recursos de la nómina nadie sabe dónde quedaron, si en la empresa o en sus mandos medios. La consecuencia es que miles de hogares viven en la penuria económica, los ingresos son insuficientes para cubrir sus necesidades de alimentación, educación y salud. Es un problema que requiere de la intervención de medios de comunicación para hacer público el problema y del gobierno para sancionar esta práctica.

En resumen: el abuso a las trabajadoras y trabajadores debe detenerse, son personas que buscan obtener ingresos que les permitan satisfacer sus necesidades básicas. No se debe abusar de ellas y ellos, son seres humanos que necesitan de una vida digna, no es justo que sus empleadores se den una vida llena de lujos y superficialidades y ellos tengan penurias económicas. La solución es denunciar estas prácticas, informar a los trabajadores de sus derechos, sancionar de manera ejemplar los abusos. Es un problema público invisibilizado que requiere de una política pública de los tres niveles de gobierno. Próxima colaboración: 12 de febrero de 2025.

@jszslp