“Áreas de oportunidad”

Impuestos, dice el Sistema de Administración Tributaria (SAT) en su página electrónica, son una contribución (pago) en dinero o en especie, de carácter obligatorio, con la que cooperamos para fortalecer la economía del país. Los impuestos, en todos los sistemas económicos de los países, sirven para proveer de recursos al gobierno y éste pueda alcanzar los objetivos propuestos en su planeación. 

La Cámara de Diputados acota entre las características de los impuestos: -Es una prestación en dinero o en especie que no tiene contraprestación directa por parte del Estado; -La imposición se establece unilateralmente por el Estado en forma general; -Es de carácter coactivo, es decir, si nos e cumple, el Estado puede utilizar el poder legal para hacerlo cumplir.

Incremento a impuestos: aumento en la carga tributaria, misma que en muchas ocasiones provoca una disminución de inversión y por consiguiente en los niveles de producción.

Hace unas semanas el alcalde de la capital determinó los incrementos necesarios dentro del sistema recaudatorio municipal; luego, previa aprobación del Cabildo (antecedida por una buena engrasada a sus regidores), los envió al Congreso para su autorización y, salvo el incremento en algunas de las tarifas del agua potable, que fueron aprobadas, los legisladores a iniciativa de la diputada María Sara Rocha, dieron para atrás con todo.

Esta semana aunque los diputados fueron los mismos, la cosa fue distinta, se votaron y aprobaron a lo lejos y en lo obscurito (gracias al servilismo de la diputada Martha Patricia Aradillas) los impuestos propuestos por el gobernador. Tres por ciento al consumo de bebidas alcohólicas, tres por ciento a la enajenación de bienes muebles y cuatro por ciento al hospedaje hotelero.      

Todos justificables, según la diputada verde Dolores Robles Chaires, presidente de la Comisión de Hacienda del Congreso del Estado; para ella, por ejemplo, el gravamen a las bebidas alcohólicas “es una contribución para la salud pública, tampoco le vemos este…, como mayor problema o sea es el sector que va directamente al consumo de bebidas…”; mientras que lo que compete al sector de hospedaje, lo explica con una joya del razonamiento y la expresión:  “…bueno, San Luis Potosí como, como están viendo, está en un crecimiento turístico, simplemente con la Arena Potosí [¡si no la suelta revienta¡] cuántos, cuántos visitantes tuvimos, entonces tenemos que tener también… este… este… un área de oportunidad allí; hay varios estados que manejan este impuesto muchísimo más elevado que el estado; entonces es un área de oportunidad para el estado de tener sus ingresos y… este… pues tenerlos de una manera, pues bueno, bien provechados”.    

Para el gobernador, al igual que para el alcalde, hablar de impuestos e incrementos resulta excesivo y hasta de mal gusto; lo que para éste resultaron ajustes y derechos discrecionales, para aquel  “…no son incremento de impuestos, son incrementos que creemos nosotros que pueden ayudar a la Federación, porque es un tema federal, se está homologando los estados en esos impuestos. Nosotros dejamos fuera el tema de la tenencia, dejamos fuera el tema de placas y licencias gratuitas y dejamos fuera, incluso, el tema de la Red Metro; todo va a terminar siendo gratuito, nosotros no vamos a impactar ningún peso, ningún peso, a la ciudadanía y sobre todo a la gente que no tiene; nosotros estamos tratando de liberar que todo vaya gratuito. Más sin embargo [sic] nos estamos enfrentando con una Ley de Ingresos  que va a tener complejidad con los recursos para el siguiente año; creemos que podemos llegar a la meta que se requiere para la ley de ingresos sin cargarle a los potosinos la Red Metro…” Homologaciones debemos llamarles.

Por lo demás se confirma  que el gobernador como dice una cosa dice otra ahora resulta que por culpa de lo referente a placas, licencias, tenencia y Red Metro, no se percibirán dos mil quinientos millones de pesos que “tendrían que haber pagado los potosinos”. O sea,  sí, pero él desde su campaña (al menos los tres primeros rubros) decidió eximirlos de ese pago que, era evidente, acabaría haciendo mella en las finanzas estatales y más con el ritmo de despilfarro que se lleva. 

Impuestos: “Más sin embargo” no existen en San Luis Potosí. Según los distintos órdenes y poderes, deben llamarse: “ajustes y derechos discrecionales”, “áreas de oportunidad”, “homologaciones”, “ayuda a la Federación”. Escoja usted.