Autocomplacencia presidencial

“Soy el 2º presidente mejor evaluado del mundo”: AMLO

Hace pocos días, el presidente dedicó un buen número de minutos de su ya desgastada y repetitiva mañanera desde el Palacio Nacional, para presentar algunas gráficas que le elaboraron sus empleados con el sueldo que todos pagamos, para tratar de demostrar que está evaluado como “el 2º mejor gobernante del mundo”, solo después del de la India, Rajendra Prasad.

En tiempos en que crecen los escándalos de corrupción en su gobierno y su descrédito a nivel mundial llega hasta el punto de suscitar la hilaridad en algunos parlamentos del mundo, por sus descabelladas acciones y su retórica ridícula como la de “yo tengo otros datos”, cuando los núme ros exhiben su ineptitud para enfrentar la pandemia y la violencia, o cuando saluda respetuoso a la madre de uno de los más peligrosos delincuentes del país (y del mundo), o hace una rifa-no rifa del avión presidencial, y cuando se acumulan sus fracasos y derroches durante  todo el tiempo que lleva como presidente, resulta preocupante mirar hacia los 12 meses por venir, ante la soberbia y la capacidad destructiva de Instituciones y leyes del actual gobernante de México.  

También preocupa, que, frente a la realidad de los hechos y de los indicadores de su propio gobierno, el presidente no sea capaz de reconocer errores, deficiencias y no rectificar. Todo gobernante los comete, pero cuando es capaz de reconocerlos y aceptar las opiniones de buenos consejeros y rectifica, los ciudadanos podemos perdonar y ser benevolentes. Lo que no aceptamos, es esa actitud permanente de soberbia y de auto complacencia, que tarde o temprano la sociedad sufrirá las consecuencias y el país tendrá que pagar los daños.

Empezamos recién hace 3 días, otra vuelta al sol, un nuevo año, de entre los muchos millones de veces que esto ha ocurrido desde la creación del mundo, y deseo para usted y los suyos, que los próximos 362 días y muchos más, le deparen salud, paz y tranquilidad, en una palabra, felicidad.

Sin olvidar que éste año, habremos de enfrentar los mexicanos, cuando menos dos grandes retos, además del que supone el ganar honradamente el pan de cada día, que son: la pandemia, que, por malas decisiones gubernamentales, no ceja hasta el momento, sino al revés, y un proceso electoral que será probablemente el más importante, si no de la historia, sí del último siglo y además, será decisivo para la vida y la felicidad de  los 130 millones de personas que vivimos en este pedazo de territorio llamado México. ¿Porqué?

Claramente, porque estamos viviendo un proceso de involución, de retroceso, en el devenir de un México, que, hasta hace pocos años, venía avanzando, despacio pero, saliendo adelante, a pesar de las dificultades, la corrupción, la violencia y los tropezones, en la aspiración social de vivir en un régimen de libertades, de respeto al estado de derecho y de lenta pero constante evolución, que reducía gradualmente la pobreza y disminuía las desigualdades sociales. Lentamente, pero sin sacrificar las libertades esenciales. También, porque estamos entrando a un modelo de gobierno, el de la 4T, que ya habíamos desechado por ser inoperante, corrupto y corruptor, tolerante con la delincuencia y proclive a la impunidad y a la centralización del poder político en un nuevo tipo de absolutismo presidencial, como el que está imponiendo por la amenaza y la extorsión disfrazada o abierta, López Obrador.

Considerando todo lo anterior, confiamos que en el 2021 los mexicanos logremos cambiar con una masiva participación electoral: 

1.-Un gobierno federal que, sea eficaz para reducir los contagios y la violencia criminal que está convirtiendo a nuestro país en zona de muerte y sufrimiento para grandes sectores de la sociedad.

2.-Un cambio en las actitudes políticas del presidente de México, que, promueva la unificación  de los mexicanos, y el ejercicio de todas las libertades consagradas en nuestra constitución.

3.-  Que se deseche ya el abuso que hace el presidente con sus personeros en redes sociales, todos los días, de esa cantidad de mensajes que denostan, difaman y calumnian  a ciudadanos. 

4.-Un gobierno federal que aliente la inversión nacional y extranjera para generar empleo, impuestos y bienestar en general.

5.-Que se respete el pacto federal accediendo a la exigencia de 10 gobernadores que reclaman por la inequidad y el abuso de la Federación en el tema fiscal, dejando a estados y municipios en perpetua indigencia y carencias, al mismo tiempo frenar el derroche de cientos de miles de millones cada año en programas sociales con fines ilegales y electoreros, y proyectos de obras sin el debido respaldo técnico.

Le agradezco sinceramente, estimado lector la atención que le hayan merecido a usted, mis colaboraciones semanales, que, no tienen otro propósito que no sea el de ejercitar mi derecho a la libre expresión de las ideas y compartir con usted el objetivo común de mejorar a nuestra sociedad y la calidad de vida de quienes la formamos, a través de las páginas de libre opinión que ofrece PULSO en el propósito de servir a San Luis Potosí.

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