Beethoven y el Coro Universitario Potosino

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Estamos de plácemes, en las principales capitales de Europa y de América ya se iniciaron los festejos: conciertos y diferentes eventos artístico-culturales, para conmemorar los doscientos cincuenta años del nacimiento del gran compositor alemán, Ludwig Van Beethoven. El mundo del arte y la cultura, como muestra de agradecimiento, por el gran legado musical que nos dejó, se apresta a festejar en grande, porque grande es el compositor. La producción musical de Beethoven fué un parteaguas, entre la música barroca representada por Palestrina y Bach, entre otros; y la música del romanticismo cuyos principales exponentes fueron –también entre otros—Schubert y Brahms. Beethoven junto con Mozart y Hayden, representan la música clásica, dentro de todo lo que los melómanos han llamado la música culta. Y de todos ellos, Beethoven es el más revolucionario y el más interpretado mundialmente.

Todo parece indicar que, en San Luis Potosí, al menos por las autoridades del ramo de la cultura, estatales y municipales, no se está preparando nada, o tal vez, no nos hemos dado cuenta de las iniciativas planeadas para conmemorar este gran acontecimiento, por parte de la Secretaría de Cultura y sus filiales el Centro de las Artes Bicentenario y el Instituto Potosino de Bellas Artes. Como siempre la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) es la que ya dio muestra de la importancia de este acontecimiento y en el marco de la conmemoración, ha programado para el viernes 28 del presente, un concierto con su Orquesta Sinfónica que interpretará las sinfonías I y II del compositor, esperamos que siga con estos conciertos e interprete las otras siete sinfonías.   

Hoy como ayer la UASLP, cumple con su obligación constitucional; la de promover y difundir el arte y la cultura. Y está cumpliendo con Beethoven. Hoy, con el concierto ya anunciado. Ayer, en 1970, cuando se conmemoró el bicentenario, del nacimiento del compositor, la Universidad preparó modestamente festejos para honrar a Beethoven a través del Coro Universitario Potosino (CUP). Este grupo coral fundado en 1964 y del cual fui miembro fundador, lo inició el entonces Departamento de Difusión Cultural, bajo la dirección del Lic. J. de Jesús Rodríguez. Y tuvo su cimiento, en los niños cantores de Morales. El padre Juanito cura de la parroquia de Morales, importó del Conservatorio de las Rosas, al Maestro Francisco González Sánchez, que había sido miembro del grupo -Los Niños Cantores de Morelia- , y discípulo del maestro Romano Picutti, quien fue director de los Niños Cantores de Viena. El maestro González, estudió dirección coral en el mencionado conservatorio y de ahí fue requerido para formar el grupo de los Niños Cantores de Morales. Grupo celebre en toda la República.

Los entonces niños del coro de morales, que recibieron una buena educación musical: solfeo, vocalización y piano, ya cuando crecieron, algunos de ellos, entraron a la Universidad, serían algunos seis o siete, entre los que recuerdo a los hermanos Corpus, a Francisco Guerrero, Pedro García y Ricardo Padilla, fueron llamados por el Maestro González para integrar el CUP. En su primera etapa de 1964 a 1969, el coro fue integrado por treinta y tres voces, puros varones: tenores, barítonos y bajos. En su segunda etapa de 1969 y hasta donde yo permanecí como integrante 1972, ya fueron incorporadas las voces femeninas: sopranos y mesosopranos, construyéndose así, en un gran coro, que rápidamente se consolido y tuvo innumerables presentaciones, conciertos en diferentes capitales de los estados vecinos y en los municipios del estado. También el Palacio de las Bellas Artes de la hoy CDMX, fue escenario de este grupo coral. Con este coro fue con quien la Universidad conmemoro el bicentenario del nacimiento de Beethoven en 1970.

Fueron dos conciertos celebrados en el Teatro de la Paz, el 21 de noviembre y el 12 de diciembre de 1970. El programa fue el mismo. En la primera parte solo composiciones corales de Beethoven, cantadas en el idioma original, el alemán, no sabíamos qué estábamos cantando, pues no sabíamos alemán, pero contamos con la participación y el apoyo de la Profra. Marianne Jung, dama de origen alemán, radicada en SLP., y muy estimada en los círculos sociales y culturales, quien nos enseñó la pronunciación, la fonética, de esta difícil lengua. Así entonamos: Hymne an die nacht (himno a la noche). Die vesper; Fahrwohl du gold ne sonne (adios dorado sol); Fidelio (fragmento de la ópera fidelio); Opeerlied; An die freude (fragmento de la oda a la alegría, novena sinfonía) Die himmel ruhmen des ewigen ehre (los cielos proclaman la grandeza de Dios). En la segunda parte se interpretó obras corales de: Mozart, J. S. Bach, Mendelsshon, Schubert, Brahms, Haendel, y Wagner. 

Para ese entonces 1970, fue un gran acontecimiento, el diario El Heraldo dio una amplia información del evento cultural en su edición del 23/nov/1970. La Universidad cumplió y nosotros jóvenes estudiantes algunos de bachillerato y otros ya de licenciatura, nos sentíamos muy orgullosos de cantar en este grupo coral y de interpretar e introducirnos en la música de Beethoven y en general de los grandes de la música clásica y del folclor internacional. El Maestro Gonzales Sánchez, se jubiló, luego murió, y tomo su lugar uno de sus alumnos, Ignacio Corpus. No sé si este grupo coral siga, pero con frecuencia nos encontramos en diferentes eventos, algunos de los compañeros de aquel entonces y hacemos reminiscencias de aquellos dorados días de juventud y que nos unía el CUP. Ahora esos compañeros y amigos son ya personajes distinguidos en diferentes campos como: la literatura, la política, las ciencias duras, el periodismo y las artes: Enrique Márquez y David Ojeda (QEPD); Fernando Silva Nieto; los Drs. hermanos Reinoso Joaquín, Javier y Rubén, así como, Jorge Sánchez de la Barquera; Pedro Cervantes y Mateo Segura; Franco Méndez, respectivamente. Y tantos otros, ahora solo recuerdo a: Nacho Ortega, Juan Alba (que fue solista) Pepe Martínez, Víctor Lara y Enrique Montenegro. La Maestra Gloria Aurea Hernández fue nuestra muy apreciada y paciente pianista acompañante. 

  En el programa de mano e invitación a los conciertos, se leía: “La Universidad Autónoma de San Luis Potosí, a través del Coro Universitario Potosino, rinde homenaje al “Maestro de Bonn”, Ludwig Van Beethoven, en el Bicentenario de su nacimiento.  La grandeza de su espíritu impresa en cada una de sus obras, es el mejor legado que Beethoven dejó a la humanidad. 

Abrigamos la esperanza de que la Universidad y la Secretaría de Cultura unan sus esfuerzos y con la Orquesta Sinfónica del Estado, bajo la dirección del Maestro J. Miramontes y la Orquesta de la Universidad, presenten un magno concierto interpretando la Novena Sinfonía de Beethoven, que en su cuarto movimiento el gran sordo de Bonn (como cariñosamente lo llamaba mi maestro y amigo el Lic. Báez Lozano) le puso música al poema “O frunde nicht diese tone” de Friedrich Schiller. Poema que llama a la unión de todos los hombres y que es símbolo de la libertad. Poema que fue el himno que unió a las dos Alemanias en los eventos internacionales y que actualmente es el Himno de la Unión Europea. Para otro gran melómano potosino, el Dr. Enrique Torre López (QEPD), quien me honró con su amistad, la Novena Sinfonía es una de las Siete Maravillas del Mundo Musical. 

jojih@hotmail.com