Debo dejar constancia que no soy especialmente simpatizante del Frente Ciudadano Anticorrupción FCA, porque consideré que cuando tenían todo el respaldo social en contra de los integrantes de la Asamblea de Vagos se vieron tibios; Usted en este mismo espacio me ha leído dejar en claro que consideré en su momento que estaban siendo parciales, puesto que a Juan Manuel Carreras López no lo tocaban ni con el pétalo de una rosa, pero siempre dando cuenta que sus integrantes y voceros son personas de una solvencia moral absolutamente incuestionable.
Ahora debo decir que el FCA fue mesurado, no tibio; marcó objetivos prioritarios, no en forma parcial; y que siendo quienes son nunca han dejado la línea de verticalidad, valor cívico y entereza personal, y lo afirmo a la luz de los últimos acontecimientos que, sin lugar a dudas, nos indican a todos los potosinos que se trata de una iniciativa que pone por delante la decencia.
Cuando el FCA ha venido planteando todos sus señalamientos lo ha hecho siempre con pruebas; las denuncias las presentado ante las instancias legales correspondientes a la par que de cara a la sociedad, a la opinión pública.
Los voceros, señaladamente don Hugo Steves Amaro y don Manuel Nava Calvillo, han sido pulcros y respetuosos en sus apariciones públicas, y han dado la cara por los cientos de miles de ciudadanos que no nos atrevemos a denunciar los atropellos, corruptelas, francas raterías y demás vilezas de los malos representantes populares que tenemos y de los gobernantes podridos, citándolos por sus nombres, clarificando sus fechorías.
Y el poder corrupto y corruptor les ha respondido, pero no se imagine Usted que rindiendo cuentas, justificando decisiones, devolviendo lo robado, o reparando lo que han desgraciado, sino que lo han hecho descalificándolos, tildándolos de todo, dicho de otro modo, están agrediendo a los voceros de un importante sector de la ciudadanía potosina porque los han denunciado.
Ya son varias las veces que los voceros que han denunciado a nuestros impresentables políticos –denunciados por pillos, por sátrapas, por corruptos, por opacos y por cínicos– han sido objeto de acres embestidas en las redes sociales y en los medios afines a eso que llaman “gallardía” pero que sólo Dios sabe que sea, pero que si se les investiga encaja en por lo menos cuatro tipos penales.
No sólo los voceros del FCA ha sido objeto de ataques, un cliente asiduo de toda clase de insultos, infundios y agresiones ha sido también el organismo Ciudadanos Observando, en particular su vocero principal José Guadalupe Lupillo González, y no se diga los dueños o directores de los medios de comunicación independientes que critican a los mafiosos.
Pero los ataques sistemáticos y descarnados no han tenido por objeto desmentir los señalamientos de corrupción, sino desacreditar a los voceros, exponerlos a una suerte de odio público con cuestiones puntuales de sus personas o de sus familias.
En particular han dirigido los misiles oprobiosos a sus negocios particulares, y a los de sus familias, inclusive si la relación familiar no implica la de negocios.
En esta semana, con ferocidad y vileza, los sumos pontífices de la Plaga Pajiza, usando al Interapas, se lanzaron en contra de familiares de don Hugo Stevens Amaro, quienes tienen y manejan sus propios negocios, sin que el vocero del FCA tenga siquiera opinión en ellos.
Les acusaron de tener tomas clandestinas de agua para surtir un negocio de lavado de vehículos, y en medio de una gran parafernalia clausuraron los establecimientos; a priori, violando todas las reglas del debido proceso, el actual encargado de Interapas sale a decirle a la opinión pública todo lo que les salió del ronco pecho a los capos en contra de los familiares de Stevens.
Sobre el particular dos consideraciones, no nos equivoquemos: Primero, las supuestas inspecciones, la intervención y posterior difusión de que unos empresarios tenían tomas de agua indebidas, no parece tener un fondo cierto; segundo, no existe evidencia alguna de que el vocero del FCA tenga participación alguna en la empresa acribillada, sino que se trata de un negocio propiedad y operado por familiares de Hugo Stevens.
La primera consideración nos abofetea con fuerza a todos los ciudadanos que sabemos cómo se las gastan esos gánsteres, porque a muchos empresarios, constructores, comerciantes y hasta usuarios particulares les han hecho objeto de los más execrables chantajes, literalmente extorsiones.
¿Usted se cree que de veras inspeccionaron las tomas? La manga, son unos mafiosos.
El que se usen las instituciones públicas para agredir a ciudadanos que no comparten su visión extorsionadora es una de las peores expresiones de autoritarismo que hemos visto en San Luis Potosí desde las vividas en tiempos de Gonzalo N. Santos.
Hace algunas semanas uno de los candidatos presidenciales, Ricardo el Cerillo Anaya Cortés, fue víctima de la utilización facciosa de las instituciones públicas para agredirlo y restarle posibilidades en la contienda electoral; pues esa misma utilización facciosa de instituciones, en este caso el Interapas, se ha he hecho en contra de familiares de un ciudadano ejemplar sólo porque es un crítico acervo y fundado de los mafiosos que tienen secuestrada a nuestra ciudad capital.
La segunda consideración nos debe aterrorizar, porque ni siquiera los mafiosos más puercos hacen eso, meterse con las familias de las personas que se les oponen, máxime porque los propietarios y operadores de los autolavados agredidos no tienen relaciones de negocios en esos temas con el vocero de la organización FCA.
Ahora corremos riesgo todas las personas en San Luis, porque si uno les señala sus sucias maniobras y corrupción descarada, serán nuestros familiares, tengamos o no una relación cercana ni de negocios, quienes sean las víctimas propiciatorias para esos nacos.
Quieren callar a Hugo Stevens Amaro, a Manuel Nava Calvillo, a Lupillo González, y a los medios independientes que publican las denuncias.
Quieren destruir la fuente de sustento de las familias –que nada tienen que ver– de quienes les hemos opuesto nuestra frontal animadversión por rapaces y malos.
No debemos permitir que eso suceda, este es el momento de expresar nuestro repudio al uso faccioso de las instituciones, y sobre todo nuestra pública solidaridad con los voceros cívicos perseguidos, porque si esos mafiosos encuentran que pueden agredir impunemente a las personas en San Luis, después se creerán con autoridad de hacer algo peor.
Ingenuidades
El gobernador del Estado anda otra vez de paseo por Europa, desde luego que la especie difundida no es que anda de paseo, o de compras, relajándose del cochinero en que dejó a su partido, sino que se anunció que va en busca de mayores inversiones para San Luis. Para vender a nuestro estado como un espacio apropiado para las inversiones lo primero que se debe hacer es atender la emergencia de seguridad que vivimos, frenar la estela de muerte y corrupción que nos invade; pero que líndo es sonreir en Europa, escaparse de los problemas, y vivir la vida, como si sus candidatos no fueran en tercer lugar de todas las encuestas.
leonelserrato@gmail.com
Ahora debo decir que el FCA fue mesurado, no tibio; marcó objetivos prioritarios, no en forma parcial; y que siendo quienes son nunca han dejado la línea de verticalidad, valor cívico y entereza personal, y lo afirmo a la luz de los últimos acontecimientos que, sin lugar a dudas, nos indican a todos los potosinos que se trata de una iniciativa que pone por delante la decencia.
Cuando el FCA ha venido planteando todos sus señalamientos lo ha hecho siempre con pruebas; las denuncias las presentado ante las instancias legales correspondientes a la par que de cara a la sociedad, a la opinión pública.
Los voceros, señaladamente don Hugo Steves Amaro y don Manuel Nava Calvillo, han sido pulcros y respetuosos en sus apariciones públicas, y han dado la cara por los cientos de miles de ciudadanos que no nos atrevemos a denunciar los atropellos, corruptelas, francas raterías y demás vilezas de los malos representantes populares que tenemos y de los gobernantes podridos, citándolos por sus nombres, clarificando sus fechorías.
Y el poder corrupto y corruptor les ha respondido, pero no se imagine Usted que rindiendo cuentas, justificando decisiones, devolviendo lo robado, o reparando lo que han desgraciado, sino que lo han hecho descalificándolos, tildándolos de todo, dicho de otro modo, están agrediendo a los voceros de un importante sector de la ciudadanía potosina porque los han denunciado.
Ya son varias las veces que los voceros que han denunciado a nuestros impresentables políticos –denunciados por pillos, por sátrapas, por corruptos, por opacos y por cínicos– han sido objeto de acres embestidas en las redes sociales y en los medios afines a eso que llaman “gallardía” pero que sólo Dios sabe que sea, pero que si se les investiga encaja en por lo menos cuatro tipos penales.
No sólo los voceros del FCA ha sido objeto de ataques, un cliente asiduo de toda clase de insultos, infundios y agresiones ha sido también el organismo Ciudadanos Observando, en particular su vocero principal José Guadalupe Lupillo González, y no se diga los dueños o directores de los medios de comunicación independientes que critican a los mafiosos.
Pero los ataques sistemáticos y descarnados no han tenido por objeto desmentir los señalamientos de corrupción, sino desacreditar a los voceros, exponerlos a una suerte de odio público con cuestiones puntuales de sus personas o de sus familias.
En particular han dirigido los misiles oprobiosos a sus negocios particulares, y a los de sus familias, inclusive si la relación familiar no implica la de negocios.
En esta semana, con ferocidad y vileza, los sumos pontífices de la Plaga Pajiza, usando al Interapas, se lanzaron en contra de familiares de don Hugo Stevens Amaro, quienes tienen y manejan sus propios negocios, sin que el vocero del FCA tenga siquiera opinión en ellos.
Les acusaron de tener tomas clandestinas de agua para surtir un negocio de lavado de vehículos, y en medio de una gran parafernalia clausuraron los establecimientos; a priori, violando todas las reglas del debido proceso, el actual encargado de Interapas sale a decirle a la opinión pública todo lo que les salió del ronco pecho a los capos en contra de los familiares de Stevens.
Sobre el particular dos consideraciones, no nos equivoquemos: Primero, las supuestas inspecciones, la intervención y posterior difusión de que unos empresarios tenían tomas de agua indebidas, no parece tener un fondo cierto; segundo, no existe evidencia alguna de que el vocero del FCA tenga participación alguna en la empresa acribillada, sino que se trata de un negocio propiedad y operado por familiares de Hugo Stevens.
La primera consideración nos abofetea con fuerza a todos los ciudadanos que sabemos cómo se las gastan esos gánsteres, porque a muchos empresarios, constructores, comerciantes y hasta usuarios particulares les han hecho objeto de los más execrables chantajes, literalmente extorsiones.
¿Usted se cree que de veras inspeccionaron las tomas? La manga, son unos mafiosos.
El que se usen las instituciones públicas para agredir a ciudadanos que no comparten su visión extorsionadora es una de las peores expresiones de autoritarismo que hemos visto en San Luis Potosí desde las vividas en tiempos de Gonzalo N. Santos.
Hace algunas semanas uno de los candidatos presidenciales, Ricardo el Cerillo Anaya Cortés, fue víctima de la utilización facciosa de las instituciones públicas para agredirlo y restarle posibilidades en la contienda electoral; pues esa misma utilización facciosa de instituciones, en este caso el Interapas, se ha he hecho en contra de familiares de un ciudadano ejemplar sólo porque es un crítico acervo y fundado de los mafiosos que tienen secuestrada a nuestra ciudad capital.
La segunda consideración nos debe aterrorizar, porque ni siquiera los mafiosos más puercos hacen eso, meterse con las familias de las personas que se les oponen, máxime porque los propietarios y operadores de los autolavados agredidos no tienen relaciones de negocios en esos temas con el vocero de la organización FCA.
Ahora corremos riesgo todas las personas en San Luis, porque si uno les señala sus sucias maniobras y corrupción descarada, serán nuestros familiares, tengamos o no una relación cercana ni de negocios, quienes sean las víctimas propiciatorias para esos nacos.
Quieren callar a Hugo Stevens Amaro, a Manuel Nava Calvillo, a Lupillo González, y a los medios independientes que publican las denuncias.
Quieren destruir la fuente de sustento de las familias –que nada tienen que ver– de quienes les hemos opuesto nuestra frontal animadversión por rapaces y malos.
No debemos permitir que eso suceda, este es el momento de expresar nuestro repudio al uso faccioso de las instituciones, y sobre todo nuestra pública solidaridad con los voceros cívicos perseguidos, porque si esos mafiosos encuentran que pueden agredir impunemente a las personas en San Luis, después se creerán con autoridad de hacer algo peor.
Ingenuidades
El gobernador del Estado anda otra vez de paseo por Europa, desde luego que la especie difundida no es que anda de paseo, o de compras, relajándose del cochinero en que dejó a su partido, sino que se anunció que va en busca de mayores inversiones para San Luis. Para vender a nuestro estado como un espacio apropiado para las inversiones lo primero que se debe hacer es atender la emergencia de seguridad que vivimos, frenar la estela de muerte y corrupción que nos invade; pero que líndo es sonreir en Europa, escaparse de los problemas, y vivir la vida, como si sus candidatos no fueran en tercer lugar de todas las encuestas.
leonelserrato@gmail.com