Deforestación en Zona Huasteca

La deforestación es el inicio de los monocultivos e incendios que provocan en gran parte el cambio climático que se refleja en la sequía que estamos viviendo en nuestro país el día de hoy, que ya incluye a las zonas tropicales como nuestra Huasteca. Y tenemos que entender que nuestras autoridades ambientales Nacionales, Estatales y Municipales, que trabajan limitadamente en todos los aspectos, generan una TRIPLICIDAD de funciones y una triplicidad de costos, que provoca que con la contracción de presupuesto estén hoy prácticamente inoperantes. Es difícil que nuestros diputados legislen y se realice una fusión de las mismas en una sola que podría ser estatal y que tenga criterios reales de operación.

Por lo anterior es momento de actuar nosotros mismos y darnos cuenta de que nosotros mismos, productores agropecuarios, lo generamos con la complacencia y en algunos casos con el contubernio de nuestras autoridades, que al momento que se les interroga solo dan una declaración y contabilizan los daños. Para eso sólo necesitamos un contador. Aclaramos que hay gente valiosa y con estudios, mas el propio SISTEMA BUROCRÁTICO creado por nosotros mismos los obstaculiza y propicia corrupción, y los resultados que hoy nos están alcanzando a todos. 

¿Qué debemos de hacer los propietarios de los ranchos Ganaderos y Agrícolas?

Empezar a regresar parte de nuestra extensión de tierra a la Naturaleza; esto es, disminuir las superficies explotadas para que la propia Naturaleza con ayuda nuestra retome sus funciones ecológicas. Imaginemos lo que pasaría a nivel nacional si empezáramos reconvirtiendo el 20 % de la superficie explotada a su uso de suelo original. De los 2 millones de km2 que tenemos en el país -y que se calcula que están por lo menos la mitad cambiados de su uso de suelo original- recuperaríamos 200,000 km2 de suelo equivalentes a tres municipios de San Luis Potosí, que empezaría a funcionar ecológicamente mejor y nos daría más SUSTENTABILIDAD al 80%, que seguiríamos explotando de una mejor manera con las siguientes mejoras colaterales:

1.- Aumentarían y se estabilizarían los periodos de lluvias. El 30 % de las lluvias se produce por la propia transpiración de los bosques. Menos bosques igual a menos lluvia.

2.- Al existir de nuevo raíces y árboles que hacen más lento el flujo de agua de lluvia, se evitarían inundaciones en las partes más bajas de las cuencas. Cada año de época de secas pasamos a época de inundaciones. Eso no es natural, ni normal.

3.- Se recargaría más los mantos acuíferos, misma agua que después se emplearía en el 80 % de la superficie que seguiría en explotación. Como ejemplo ver el rancho llamado LA OTRA OPCIÓN, en Catemaco, Veracruz. Regresó el 100% de su superficie a la selva original y de seis manantiales que tenía pasó a tener 23 en menos de 6 años. Tiene menos ganado pero mejor producto y además tiene ingresos por servicios ambientales y ecoturismo.

4.- Se fomentaría la Silvicultura, ya que el propio terreno original por sí mismo y a costo cero produce bienes y servicios, frutas, madera, animales, etc.

5.- Se fomentaría el Ecotursimo, al haber más zonas naturales se pueden explotar racionalmente con un turismo sustentable y ecológico. Ejemplo: En Costa Rica el 10% de su superficie se aprovecha en Ecoturismo.

6.- Se mejora la calidad del aire de todos nosotros, ya que producimos más oxígeno a través de los árboles.

7.- Disminuye la producción de metano, que se produce por la digestión de nuestro ganado.

8.- Aumenta la BIODIVERSIDAD y se recuperarían especies que hoy están en peligro de extinción.

9.- En nuestro caso personal, en Rancho LAS GUACAMAYAS hemos recuperado las variantes aquí mencionadas y hoy tenemos especies de animales que no existían ya en la zona, como 5 de los 6 felinos que existen en México, poblaciones de venados, jabalíes y muchas clases de aves y mamíferos. Y mientras en terrenos sobreexplotados están llevando agua al ganado de otros lados, nosotros tenemos agua aún corriendo en los arroyos. Toda la magia está en respetar los Ecosistemas.

Y podríamos seguir con una lista interminable de beneficios, pero sólo debemos de recordar que: “EL AGUA MÁS CARA ES LA QUE NO TENEMOS”. Si no actuamos ya, nuestros hijos podrán tener la superficie de terreno para sembrar 100 hectáreas de lo que quieras, pero sin agua suficiente, esto es inviable. Preferible 80 hectáreas con agua suficiente que 100 sin agua suficiente. ES NUESTRA ELECCIÓN. El gobierno jamás lo hará.