Marcelo
Luego de un proceso desaseado y tramposo (Marcelo Ebrard dixit), los transformistas de cuarta han elegido a Claudia Sheinbaum como coordinadora de su movimiento y, por supuesto, candidata a suceder a López en la presidencia de México.
Marcelo se atrevió. Hizo pública su inconformidad y señaló las fallas en que se incurrió en un proceso que era ya crónica de un dedazo anunciado por parte de López. Marcelo perdió…. o tal vez aún no.
Varios puntos para considerar. El primero y tal vez el más importante es que esta es la última oportunidad de Marcelo, no otra, si quiere aspirar a la presidencia de la república. No vale decir que López lo hizo; difícilmente podría repetirse esa situación que, más que el personaje, que si bien abonó, dependió más del contexto.
Hay que considerar que nuestro personaje le dejó el camino libre a López dos veces para que finalmente alcanzara la meta. Demostró una amplia vocación de tapete pero creo que ya se hartó.
López lo elogió y habló de su amistad, pero lo cierto es que no fue a la comida del triunfo con Claudia y tampoco lo juntaron para coordinar la campaña. MORENA construye su unidad, pero sin Marcelo.
Y es que eso de pensar que López le agradeciera su generosidad era absurdo para todos… menos para Marcelo, que siempre creyó que ya le tocaba lo que dos veces dejó ir.
Por eso ha dicho el señor Ebrard que el estará en la boleta en el dos mil veinticuatro, sí o sí. Pongamos atención en algo: dijo “en la boleta” no “en una boleta”, lo que significa que él está decidido a jugar lo que tenga que arriesgar para ser candidato presidencial. Por esta ocasión, migajas no…hasta ahora.
Sin embargo, ya no se anotó como candidato independiente, lo que significa que solo podrá cumplir su deseo (¿amenaza?) de estar en “la” boleta por un partido político, lo que significa que opciones tiene muy pocas o, más bien, solo una: Movimiento Ciudadano.
En MC hay dos vertientes: la que encabeza Dante Delgado, acompañado de Samuel García, gobernador de Nuevo León (¿candidato acaso?) que dice que ellos solitos pueden y ni van a recoger cascajo y por la otra Clemente Castañeda, el gobernador de Jalisco Enrique Alfaro y otros que estiman que Dante o es traidor (juega para López) o es tonto.
Por lo pronto, Marcelo prometió que hoy, mismo día en que esta columna llega a sus lectores, daría un posicionamiento.
Otro aspecto para considerar es el contexto geopolítico. La diplomacia en crocs de López no ha sido de lo más afortunada y si logró salvar el pellejo en lo internacional varias veces se lo debe a Marcelo, que ha dejado toda una urdimbre de buenas relaciones con países a los que López critica y ataca en sus mañaneras.
No es tema menor: en el ámbito internacional, con la vecindad con los Estados Unidos y con el contexto de líderes carismático-populistas radicales en Latinoamérica, es muy factible pensar que Claudia no cumple con las expectativas de mejoría de las relaciones diplomáticas y eso da a Marcelo un valor agregado para un partido en crecimiento como MC… o para los aliancistas.
Este es un tercer aspecto: una buena oferta por parte del Frente opositor, de esas que parecen clavo ardiente (y lo son), para que pueda salvar algo de su capital político, aunque entonces es más que claro que no estará en “la” boleta.
Lo cierto es que todo mundo dice que no lo quiere, que no tiene cabida…excepto MORENA, que pregona su amor por el ex canciller, pero no le pone asiento en la mesa.
Queda solo por mencionar una cuestión más: se dice que en realidad Marcelo está siendo utilizado por López para fingir el pleito con Sheinbaum y así infiltrarlo en la oposición para quitar votos a Xóchitl Gálvez.
¿Será que todas las especulaciones que se hacen, los cálculos políticos y las teorías al respecto cederán tan solo ante algo tan simple, como es la indignidad de una persona?
Tapete una vez, tapete dos veces, ¿tapete por siempre?
Hoy saldremos de dudas… quizá.
@jchessal