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¿EL DE ATRÁS PAGA?

Por Juan José Rodríguez

Marzo 31, 2022 03:00 a.m.

Al paso que vamos, pronto el milagro bíblico de la multiplicación de los panes y peces nos va a quedar chiquito, o pronto también vamos a ser uno de los estados con mayores niveles de endeudamiento público. La deuda pública, hay que decirlo, no es mala en sí misma; inteligente y responsablemente utilizada puede ser un recurso para ampliar las capacidades de una administración en materia de inversiones que anticipen en varios años sus beneficios. Recurrida irresponsablemente, puede traer crisis financieras e hipotecar el futuro.

En días pasados la administración gallardista anunció que está por enviar al Congreso del Estado una solicitud de aprobación para contraer deuda pública por una suma no precisada, pero que extraoficialmente se estima del orden de los dos mil millones 

de pesos. 

Recién iniciado este sexenio, el Ejecutivo estatal contrató un crédito por mil quinientos millones de pesos con la banca privada, sin requerir autorización del Congreso por tratarse de un endeudamiento de los llamados quirografarios, que deberá quedar íntegramente saldado a más tardar el 25 de septiembre de 2027, último día del mandato gallardista. Se dijo en ese momento, que los demás empréstitos que se contemplaba adquirir serían del mismo tipo.

La semana pasada, el secretario de Finanzas informó que estaba por enviarse al Congreso la solicitud mencionada líneas arriba, lo que implica que ya no se está hablando de un crédito pagadero dentro del sexenio en curso sino de largo plazo, que igual pueden ser 10 que 

20 años.

La mención inicial al milagro de los panes y peces responde a lo siguiente: Según el presupuesto estatal de egresos 2022, la partida “Gasto en Inversión Pública” para este año es de 3 mil 350 millones. En su momento se presumió que sería más del doble de lo ejercido en el mismo rubro durante 2021, y que esto sería posible, entre otras cosas, porque la reducción en la obesa nómina burocrática permitiría ahorrar mil millones de pesos en gasto corriente, que se irían a gasto de inversión.

Sin que la siguiente sea una lista exhaustiva, porque no hay ningún sitio oficial que recoja esta información, elaborada a partir de las hemerotecas, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona ha anunciado públicamente para este año inversiones en obras y acciones por más de 10 mil 500 millones de pesos, cuando su disponibilidad presupuestal, reiteramos, es de 3 mil 350 millones. Es seguro que en esa cifra de 10 mil 500 millones haya duplicidades y proyectos multianuales, pero aún suponiendo que el neto para este año fuera de la mitad -5 mil 250 millones- el diferencial negativo es superior a los 2 mil millones. ¿De dónde van a salir?  

Todos los anuncios y compromisos de inversión que a continuación se detallan han sido hechos personalmente por Gallardo Cardona. Unas horas después de tomar posesión, anunció 200 millones en el parque Tangamanga I. Las obras se ejecutaron este año y se dijo que habían costado 225 millones; el 7 de octubre en Matehuala, 100 millones de pesos para la presa La Maroma; el 15 del mismo mes ante representantes del sector hotelero anunció una inversión de 2 mil 450 millones “para detonar el turismo en los próximos dos años en lo que se conocerá como la Riviera Huasteca Potosina”; en diciembre, 600 millones para “las corporaciones policíacas”; en enero, 4 mil millones de pesos “para obras de infraestructura”.

También en enero, 350 millones para la Guardia Civil, el primero de febrero, 150 millones para remodelar la Alameda; el 18 del mismo mes, en Ciudad Valles, mil 250 millones en obras “para la Huasteca”; el 2 de marzo, 500 millones “para infraestructura vial”, el 16, 80 millones para una “Central de Mezclas” de medicamentos; dos días más tarde, en Tamazunchale, 100 millones para “un Xochimilco huasteco”; al día siguiente, 225 millones para el parque Tangamanga II; hace apenas una semana, el día 24, Gallardo anunció 70 millones para obras en El Morro; al día siguiente, 120 millones para la calzada Fray Diego de la Magdalena y el lunes pasado 320 millones para la Red Metro.

Todo esto suma mas de 10 mil 500 millones de pesos. Es fácil deducir que varios de los anuncios hechos por Gallardo Cardona se repiten. Por ejemplo, las obras de Fray Diego de la Magdalena y El Morro pueden ser parte del programa de “Infraestructura Vial”, y que la inversión en Tamazunchale podría estar dentro del paquete general de la Huasteca; igual sucede con los dineros para la Guardia Civil respecto del fondo “para corporaciones policiacas”.

Con todo, aún si RGC nos vende varias veces el mismo pollo, lo neto estaría entre dos y tres mil millones de pesos encima del presupuesto oficial de 3 mil 350 millones. ¿De dónde va a salir lo faltante? Si no es de un milagro, de endeudamiento. 

Y conste que pese a todos estos anuncios y compromisos, hay varios pendientes. En campaña Gallardo Cardona ofreció reiteradamente cuatro hospitales regionales de especialidades. Los expertos nos dicen que su costo conjunto sería mínimo de 2 mil millones en obra física y otro tanto en equipamiento. Es decir, 4 mil millones en varios años, quizá un promedio de 800 por año.

 Pocas veces como ahora se sienten tan necesarios los ejercicios de transparencia a que están obligados los tres poderes estatales y sus numerosas dependencias, así como los  organismos autónomos. 

LA BOLA DE NIEVE COMENZÓ A RODAR

A raíz de nuestras columnas anteriores, en las que hablamos de las expectativas que ha generado la eventual candidatura presidencial de Luis Donaldo Colosio Riojas, un buen amigo politólogo, doctorado en Ciencias Políticas, nos hizo llegar unos apuntes que ameritan ser reproducidos: a) Los partidos, de forma tradicional, ganaban elecciones estado en el gobierno. Por primera vez en la historia a nivel internacional está dejando de ser así; b) Los partidos, en todo el mundo, cada vez tienen menos afiliados; c) la lealtad partidista lleva décadas a la baja en todo el mundo.

D) Los electores no están votando sobre sus beneficios reales sino sobre sus expectativas relativas (no se trata de cuánto tengo sino de cuánto tiene el vecino). No importa tanto el presente económico (malo) sino la expectativa para 2024 (igual de mala); eso es combustible para Luis Donaldo; e) Su candidatura puede galvanizar a las clases medias y universitarias que apoyaron a López Obrador y que están insatisfechas con los rendimientos de su gobierno; f) Si Movimiento Ciudadano obtuvo el 7 por ciento de la votación en 2021, al día de hoy debe tener tendencia ascendente y sabemos que no importa tanto el porcentaje de un momento específico como el sentido de su comportamiento a lo largo del tiempo, y g) LDCR tiene una buena jugada en la medida que encarne los sentimientos de un centro político muy amplio, que implique derrotar una lógica de polarización.

En conversación posterior, mi interlocutor me precisó que hasta los primeros años, según estudios del reconocido politólogo polaco Adam Prseworski, hasta los primeros años de este siglo los partidos en el poder ganaban cuatro de cada elecciones. Actualmente las cifras han variado radicalmente. Desde la crisis financiera mundial del 2008, los partidos en el poder pierden tres de cada cinco elecciones. 

Ayer, en su columna de El Universal, Carlos Loret hace referencia a LDCR. Entre otras cosas dice: “Alguno de los que alientan esta posibilidad (su candidatura presidencial) han incluso puesto sobre la mesa un slogan de campaña: “Ahora sí, Colosio Presidente. “A Colosio Riojas lo describen como un joven político que no tiene excentricidades ni banalidades; que no teme a los reflectores, que sabe el apellido que carga y se nota, y que tiene facilidad de palabra (quiso ser actor y estudió para ello)”.

Añade Loret que “El apellido lo reconoce todo México, (es el principal activo), él no tiene enemigos ni tampoco ha estado metido en escándalos personales. “En contraste lo ubican como francamente novato (ha sido apenas diputado local y unos meses de alcalde), carente de la madurez para un cargo de esa magnitud, sin equipo y muy desconfiado…”.

Dice también: “Como posibilidad para el 2024, Colosio hijo está en la conversación de los partidos políticos de oposición, tanto los tradicionales de la Alianza como desde luego Movimiento Ciudadano, que sabe que actualmente es su figura, pero que también sabe que el puro apellido tiene más votos que MC y se les puede ir si no lo cuidan. Pero, sobre todo, varios personajes del mundo de la política, algunos contemporáneos de su padre, y no pocos empresarios de buen nivel, están viendo con buenos ojos a Colosio y buscando arroparlo y crearle un camino para insertarlo en la baraja de la sucesión”.

COMPRIMIDOS

La próxima vez que Gallardo Cardona y su consejero áulico Héctor Serrano participen simultáneamente en una polémica, deberían ponerse de acuerdo para no quedar en evidencia. El joven periodista Carlos Rubio publicó en el portal Astrolabio un trabajo en el que da cuenta de 16 funcionarios, todos en el ámbito de la Oficialía Mayor de Gobierno y sus áreas de adquisiciones y contrataciones, que tienen vínculos de tiempo atrás con Serrano. Interrogado al respecto por un reportero, el gobernador respondió con otra pregunta “¿Es ilegal?”. Es decir, no negó el hecho y de alguna manera lo corroboró al asumir que no es contrario a la ley. En una extensa y farragosa réplica, Serrano niega todo (diría Sabina: incluso la verdad).

El texto de Serrano arranca con un párrafo que matiza todo y despedaza su credibilidad. Dice: “No tengo injerencia alguna en el gobierno del Lic. Ricardo Gallardo Cardona”. En cuanto a la pregunta-respuesta formulada por el gobernador, resulta que los nombramientos referidos en el trabajo de Rubio sí pueden ser ilegales en los términos del artículo 23 de nuestra Constitución Política. Y, en todo caso, si no es ilegal, si es inmoral, sospechoso, premonitorio, y medio ojeis al negarle esas oportunidades de empleo a potosinos capaces. Y no se diga en el caso, uno más, de la Contraloría General del Estado. Piden acta de nacimiento de Guanajuato para dejar entrar a sus oficinas.

¿A qué vino realmente el presidente del CEN del PRI, el pasado fin de semana? Desde luego que a darle una reanimada a sus correligionarios luego del puñaladón que les pegó El Caco Leal en su aniversario declarando agónico al otrora Invencible. Una revista más cuidadosa de los sucesos del sábado revelará que en el fondo la visita de Alito fue para consolidar el liderazgo de Enrique Galindo en el priismo potosino.

Luego de que le dieron las gracias cuando apenas comenzaba a calentar la silla, muchos entendimos, porque así se insinuó, que Arturo Segoviano sería enviado a otro cargo. Salvo que me haya pasado de noche, no lo ubico en ningún lado. Y conste que de los candidatos a la gubernatura fue el primero en ir corriendo a levantarle la mano a Gallardo Cardona luego de las elecciones. Como dice el fabricante de confeti: ¡Pinches papelitos!

Hasta el próximo jueves.