El deber de informar

Hace un par de días, poco después del anuncio de que el gobernador electo de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona, se reunirá con el presidente López Obrador, el excandidato de Sí por San Luis, César Octavio Pedroza Gaytán, dio a conocer la solicitud oficial de dicha coalición para que se anulen las elecciones de gobernador. 

Como primera instancia revisora, el Consejo Estatal Electoral (Ceepac) habrá de revisar documentación, tiempos y pruebas del recurso, pero parece que la judicialización del proceso no habrá de pasar de ser «la última batalla», tras los mensajes públicos de la Presidencia (del propio AMLO y de su detective fiscal en jefe) y las negociaciones Verde-Morena para conseguir mayoría en la próxima Legislatura.

Con su discurso ante organizadores y ganadores del Premio Estatal de Periodismo, donde por momentos le ganó la emotividad, Juan Manuel Carreras López inició lo que podríamos llamar «la gira del adios» como primer mandatario. En su reaparición pública luego de la jornada electoral, Carreras dijo que la labor de informar ha sido prioridad de su gobierno durante la pandemia. Expresó el gusto de haber presidido durante seis años este reconocimiento «ciudadano» a un gremio con el que «no hubo agravios» e incluso hizo amigos, e instó a la comisión organizadora y a trabajadores de los medios a «defender en el futuro» dicho premio. 

Y sí, la ceremonia fue emotiva. Interesantes los discursos de la presidenta del comité organizador, Paty Flores, y la colega de Ciudad Valles en nombre de los premiados, Imelda Torres. La presidenta del jurado, Carla Hernández, anunció la «Plaza de la Libertad de Expresión», sin dar otros datos de cómo o cuándo, y pidió revisar las bases para este premio «ciudadanizado».  

El gobernador mencionó a algunos de los colegas fallecidos por Covid-19; no habló del reportero gráfico Daniel Esqueda, asesinado en este sexenio. Las cuentas finales, la información pública, los saldos de cada administración deben revisarse con lupa, por más bien que caiga un funcionario. Julio Scherer, director de la revista Proceso, era primo de José López Portillo, pero ejerció su oficio.

Quizá no directamente con el Ejecutivo, pero siempre hay choques, pequeños o grandes del «cuarto poder» con los otros tres cuando se trata de la oposición informar-ocultar-promover(se). Para empezar hay que definir qué es periodismo, sus géneros y sus fuentes, las necesidades informativas, los salarios y qué tanto apoyo reciben «los reporteros de a pie». Hay directores de medios que se meten a políticos y viceversa. En casi todas las dependencias hay un presupuesto asignado a comunicación social, que no es lo mismo que publicidad, y hay un padrón cada vez más grande de medios, sobre todo virtuales. También habría que desmenuzar mitos y realidades de la comunicación social en tiempos de campañas políticas. 

Hay también gacetillas (publicidad encubierta), hay boletines mal redactados copiados tal cual, hay amistades y hay intereses. Sí, todos tenemos afinidades o preferencias pero hay que tratar de dejarlas fuera de la información. Hay quienes ni lo disimulan. No todos, claro, y siempre hay quienes sacan la casta, colegas que ponen todo su empeño y talento en cada escrito o material informativo, y muchas y muchos me honran con su amistad. Ojalá cuenten con más apoyo de dependencias y patrones, para no exponer vida, seguridad o dignidad. 

Aplausos a todos y todas. Entre otras anécdotas de ese día, fue motivo de muchas risas y alguna confusión que el colega Alejandro Ramírez Gallegos, de aquí, de Editora Mival, haya obtenido una mención honorífica en la categoría de entrevista por un charla que tuvimos hace algunos meses: «Alexandro Roque, fuera de sí en los días de epidemia».  

Corrección política, uso de neologismos y términos legales (en el caso de la nota policiaca), la «espectacularización» de la vida pública, el auge de los memes, la infodemia, los géneros periodísticos y su hibridación, las nuevas sensibilidades. Todo cambia y hay que platicarlo abiertamente, en el gremio y hacia la sociedad.

Le comentaba al colega Daniel Portillo de Televisa San Luis, en la entrevista que me hizo a propósito de La bruja guachichil, que aplaudo su trabajo y el espacio que su medio le dedica al arte y la cultura. Son tan pocos que da gusto que haya quienes los mantengan con profesionalismo y haciéndolos interesantes. (Estaré en Canal 7 este martes 22 a las 5 pm.) Cuando empecé en este oficio, había tres suplementos «culturales» además de una sección especializada en casi todos. Ojalá más medios asuman este deber hacia la población. Arte no es igual a cultura pero es un aspecto importante de esta.    

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Posdata: Agradezco de corazón recibir comentarios sobre lo que aquí opino, que alguien se tome el tiempo de comentar y compartir su opinión, a favor o en contra. Recientemente me escribió el ex consejero presidente del CEE, Ing. Juan Dibildox, quien termina su amable misiva: «tengo sentimientos encontrados respecto de candidatos y partidos, pero estoy muy contento en cuanto a la participación ciudadana».