logo pulso
PSL Logo

El sufragio en los muchos Méxicos

Por Jorge Andrés López Espinosa

Abril 29, 2024 03:00 a.m.

A

La riqueza multicultural, la diversidad, la pluralidad en pensamiento, en posturas religiosas, políticas, económicas y hasta en el futbol, hacen que este hermoso país este lejos muy lejos de tener un pensamiento homogeneo. Y no lo era ni aún y cuando en México se vivían los años dorados de los carros completos, cuando funcionaba una maquinaria que literalmente aplastaba a las oposiciones, un aparato gubernamental que inclinaba balanzas en todos los frentes, que hacía morder el polvo a perfiles ciudadanos valiosos y que Vargas Llosa bautizara literlamente como una dictadura perfecta. 

Esos tiempos, que sólo los trasnochados añoran, terminaron, se fueron, poco a poco la sociedad mexicana diversa por naturaleza y plural por convicción, en todos los estratos sociales, comenzó a tomar conciencia de la relevancia que implica ser un ciudadano despierto y participativo. Por supuesto que es innegable la contribución que tuvo la evolución de las tecnologías, donde pasamos de los medios masivos tradicionales a los medios digitales, las juventudes politizadas ya no requieren verse en tumultuosos mitines o espacios como los cafés que pusieran en voga los ilustrados franceses en Paris, ni tampoco hoy los trabajadores se aglutinan en maratónicas reuniones sindicales para deliberar sobre la lucha del proletariado, hoy la política moderna está a un click de distancia; si la caída del muro de Berlín significó el fin de la guerra fría, hoy los sistemas políticos caen vertiginosamente en función del hashtag y las tendencias. 

Es cierto y muy válida la crítica de la desventaja que implica tener millones de bytes de información carente de certeza, pero es que antes tampoco la teníamos, la diferencia es que hoy puedes cruzar la información e ir más allá de los otros datos. 

Anoche las y el aspirante a la Titularidad del Poder Ejecutvo debatieron en un formato un poco mejor que el anterior, aunque aún no llegan a ser esos encuentros candentes llenos de argumentación y oratoria que deseariamos ver, que emocionen, que enciendan, que apasionen, si acaso sólo chispazos pero nada más.  Lo que me pareció extraordinario es que ciudadanos libres, efectuaran sus preguntas desde distintas partes de México, incluido nuestro querido San Luis, interrogantes que aunque no fueron del todo contestadas, sería un ejercicio que resultaría más espontáneo si ocurrieran en vivo y hubiera la posibilidad de repreguntar. 

Luego entonces, de este ejercicio democrático obligatorio -ojo- por ley hasta en dos momentos, podemos tener una sóla certeza, la de que hay una contienda real más allá de las encuestas, que hay millones de mexicanos que si bien ya han decantado el sentido de sus votos, no lo han exteriorizado ni lo piensan hacer frente a ninguna casa encuestadora, lo que tenemos entonces es un poderoso sufragio silencioso que podría definir no sólo la elección presidencial sino también la conformación del Congreso de la Unión, es, ese México diverso del que hablo en los primeros párrafos de esta columna, país en el que resulta imposible pensar en una sóla perspectiva homogénea, por tanto, el ejercicio de anoche mostró que México es una sociedad madura, que de ninguna manera está dispuesta a renunciar a su cultura democrática, que las elecciones libres son un derecho humano, las reacciones al post debate en todas las redes sociales así lo consignan, cada quien con sus querencias pero eso sí, todos con la expectativa de llegar al 2 de junio en una competencia donde ojalá se tenga la altura de miras de que los únicos ganadores debemos ser las y los mexicanos, pues quien triunfe deberá gobernar para todos. 

Los sigo leyendo en este correo: 

jorgeandres7826@hotmail.com.