In-D: Oasis, lo único seguro es que nada es seguro

Se rompió el silencio. La banda más emblemática del movimiento britpop de los 90’s ha despertado del letargo en el que se mantuvo durante quince años. “Las armas se han silenciado, las estrellas se han alineado, la gran espera ha terminado, vengan a verlo… no será televisado”, fueron las palabras publicadas en el sitio oficial de Oasis para anunciar su regreso a los escenarios.

La historia ha sido contada infinidad de veces y dudo que valga la pena desperdiciar estos párrafos contándola de nuevo. Es bien sabido que la carrera musical de esta banda británica ha estado marcada no solo por el éxito, sino por el caos, la violencia, las adicciones y la conducta permanentemente errática de los hermanos Gallagher.

El anuncio de su regreso para embarcarse en una gira por Reino Unido el próximo año causó revuelo en redes sociales. Una enorme legión de fanáticos de la agrupación externó su emoción por poder tener la oportunidad de presenciar en vivo a una de las bandas más caóticas en la historia del rock and roll.

¿Es en realidad una buena noticia el regreso de Oasis? Vayamos por partes. El anuncio de su reencuentro es solamente para una serie de conciertos en Reino Unido, algunos rumores apuntan a que la gira pudiera extenderse a algunos países de nuestro continente, pero aún no existe un comunicado oficial al respecto. Desde mi punto de vista creo que el regreso de la banda hubiera tenido mucho mayor sustento si fuera con un nuevo álbum nuevo bajo el brazo.

Desafortunadamente no es así. La gira será una cucharada de nostalgia con un setlist plagado de los viejos éxitos que los llevaron a la cima como “Stop Cryin’ Your Heart Out”, “Don´t Look Back In Anger” y “Champagne Supernova”.

El mundo del arte y la música es un terreno gobernado por la subjetividad. Es muy complicado definir o estandarizar quién es mejor o peor banda, mejor o peor músico. No pretendo poner en tela de juicio la calidad musical de Oasis. Pero creo que es importante mencionar que la conducta violenta, errática e irrespetuosa que caracterizó a los originarios de Manchester no fue necesariamente la mejor para sus seguidores alrededor del mundo.

No fueron pocas las veces que se cancelaron sus presentaciones en vivo, no fueron pocas las veces que no se cumplieron los compromisos acordados. Más de una vez el fanático se quedó con su boleto en la mano esperando presenciar a su banda favorita y bastó un berrinche de alguno de los Gallagher para que el evento se cancelara. La última presentación de Oasis fue en 2009 frente a una multitud de parisinos que, bajo la lluvia, tuvieron que tragarse uno más de los desplantes de los hermanos tóxicos. “El show se ha cancelado. Oasis no existe más” se anunció en una pantalla, dejando al público molesto y sometiéndolo a una espera de década y media para verlos volver.

Ahora la espera ha terminado, o al menos eso dicen los hermanos Gallagher. La gira comenzará dentro de un año y, como dice el sabio y conocido refrán, del plato a la boca se cae la sopa. Si los hermanos Gallagher tenían el descaro de cancelar shows con el público esperándolos en sus asientos podemos esperar cualquier cosa de una gira que está a un año de distancia.

Todos aquellos fanáticos que adquieran sus boletos estarán con el alma en un hilo durante los próximos meses. La gira ha sido anunciada oficialmente, pero es una realidad que estamos a un berrinche de distancia de que todo se desmorone. Para ser seguidor de esta banda hay que tener vísceras y estar acostumbrado a que en un pestañeo todo lo que se dijo que sería simplemente deja de ser, pues con Oasis lo único seguro es que nada es seguro.