La suficiencia presupuestal
La suficiencia presupuestal es un tema crucial para las autoridades electorales en México, ya que su autonomía e independencia dependen en gran medida de contar con los recursos necesarios para llevar a cabo sus funciones. Tanto el Instituto Nacional Electoral (INE) como el Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (CEEPAC) han llamado a proveer de presupuesto suficiente de cara al Proceso Electoral 2023-2024.
La organización de elecciones implica una inversión significativa en recursos financieros, tecnológicos y humanos. Los gastos asociados incluyen la impresión de boletas, la implementación de tecnologías y sistemas que soportan a la votación, la capacitación de personal electoral, la seguridad del proceso y la divulgación de resultados. Además, la inversión en campañas de información para educar a los votantes sobre el proceso electoral también contribuye al costo global.
Este peso financiero plantea preguntas cruciales sobre la asignación eficiente de recursos y la equidad en el acceso a los procesos electorales. En muchos casos, las limitaciones presupuestarias pueden afectar la calidad y la integridad del proceso, lo que destaca la necesidad de equilibrar la eficiencia financiera con la garantía de elecciones justas y confiables.
En otro momento he hablado ya sobre la integridad electoral. Esta va más allá de los aspectos financieros y aborda la imparcialidad, la transparencia y la equidad en todo el proceso electoral. Entre los estándares clave que definen a la integridad electoral y que tienen relación directa con el gasto público, se puede destacar al Registro Federal de Electores (que se paga con recursos federales); un registro electoral preciso y actualizado es esencial para garantizar que todos los ciudadanos elegibles tengan la oportunidad de votar y que se evite la manipulación de resultados a través de inscripciones fraudulentas.
De igual forma, se debe garantizar el acceso igualitario a la participación activa (votando) o pasiva (ser votados), lo que exige que toda la ciudadanía tenga un acceso igualitario a la participación, independientemente de su origen étnico, género, orientación política o nivel socioeconómico.
Un proceso de votación seguro y confiable depende en gran medida de la implementación de tecnologías de votación seguras y la preservación del secreto del voto, que son esenciales para garantizar que los resultados reflejen fielmente la voluntad popular. México tiene una larga tradición -eso también lo hemos explicado ya- en el desarrollo de mecanismos de seguridad para proteger la confiabilidad del voto. La historia ha justificado -y lo sigue haciendo- la pertinencia de estos mecanismos.
Otro aspecto que debe considerarse es la necesidad de proteger el proceso contra la desinformación y la manipulación de la opinión pública, ya que estas amenazas pueden distorsionar los resultados y minar la confianza en el sistema. Noticias falsas, viralizaciones y Deep fakes son las nuevas herramientas que usan algunos contendientes para minar la confianza en el proceso y así tratar de cosechar algunos rendimientos políticos. La divulgación de información veraz, ágil y oportuna también tiene un costo y éste se relaciona directamente con la celebración de elecciones en un ambiente de confianza y tranquilidad.
Encontrar el equilibrio adecuado entre el costo económico de las elecciones y los estándares de integridad electoral es un desafío constante para los organismos electorales y los gobiernos. La inversión insuficiente puede comprometer la calidad del proceso, mientras que un gasto excesivo puede plantear cuestionamientos sobre la eficiencia y la asignación de recursos. Los avances tecnológicos, como la automatización de ciertos procesos, buscan mejorar la eficiencia y reducir los costos. Sin embargo, es crucial implementar estas innovaciones con cautela para garantizar que no comprometan la seguridad y la integridad del proceso.
Los gobiernos y legislaturas locales deben respetar la autonomía presupuestal de las autoridades electorales y proveerles de los recursos necesarios para llevar a cabo sus funciones. Se trata de un tema crucial para las autoridades electorales en México, ya que su capacidad operativa depende en gran medida de contar con los recursos necesarios para llevar a cabo sus funciones. Además, la integridad electoral y la autonomía presupuestal son aspectos fundamentales para garantizar la democracia en México.
X (antes Twitter). @marcoivanvargas
