Los niños y la contaminación
Con frases como las de Ramsey Clark: “Un derecho no es algo que alguien te da; es algo que alguien te puede quitar”, se nos invita a preguntar y cuestionar, ¿Qué tanto es capaz de quitar el ser humano?, ¿El egoísmo y egocentrismo serán las razones por las que el mundo perdió su calidez que algún día fue su característica principal?
La niñez, llamada correctamente como el futuro del planeta, es uno de los grupos más vulnerables al momento de hablar sobre contaminación en general, esto debido a la falta de desarrollo de su sistema inmune; Pero ¿Por qué los niños tendrían que resistir las consecuencias de acciones que ni siquiera ellos llegan a tomar?, la respuesta a esto es bastante simple: no deberían.
Enfocándonos en los Derechos Humanos, tema muy tocado en esta columna, todos y cada uno de nosotros tiene el derecho a un medio ambiente sano, pero también tenemos otros que van de la mano, como a la salud y el acceso a la información.
Al enfocarnos en los derechos pertenecientes a los menores, el tema va más allá. Yo considero que uno de los más importantes en los niños es el “Derecho a vivir en condiciones de bienestar y a un sano desarrollo integral”, pero la razón por la que para mí es tan transcendental, es lo que conllevan las palabras “bienestar” e “integral”.
“Bienestar” proviene del latín “bien” que significa bonus o intensidad, y “estar” que significa existir o vivir, así que lo podemos definir como el “vivir bien”, o como dicen los ecuatorianos en su Constitución, “el buen vivir”. “Integral” también proviene del latín “integralis” que significa “sin que nada falte”.
Así que para poder “vivir bien” y “sin que nada falte”, es necesario tener un medio ambiente sano, esto en todos los aspectos posibles. Alrededor del mundo existe actualmente incumplimiento a ese derecho humano --- medioambiente sano y a vivir en condiciones de bienestar para un sano desarrollo integral--- pero niños valientes y preocupados no solo por su futuro, sino también de los que están debajo de ellos, decidieron no quedarse callados y exigir lo que originalmente les pertenece.
Sofía y André Oliveira (hermanos activistas de Portugal) y cuatro jóvenes más, demandaron a su país de origen y otros 32 por no otorgarles sus derechos. Es una lista de 33 países, entre los cuales destacan: Noruega, Rusia, Suiza, Turquía, Ucrania, Reino Unido, Alemania, Bélgica, Croacia, Dinamarca, España, Francia, Irlanda, Letonia, Luxemburgo, Países Bajos, Suecia, Bulgaria, Eslovaquia, Estonia, Grecia, Malta, Polonia, República Checa, Austria, Chipre, Eslovenia, Finlandia, Hungría, Italia, Lituania, Portugal y Rumanía.
“El caso, que fue presentado ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, alega que estos países no hicieron lo suficiente para evitar los devastadores incendios forestales que sufrió Portugal en 2017, precedidos por fuertes olas de calor que, a su vez, son causadas por el cambio climático.”
Sofía y André buscan que los gobernantes de cada nación demandada entiendan que esto es una oportunidad para mejorar la situación actual; hay que estar conscientes que André tenía 13 años al momento de decir esto, ¿Cómo un adolescente puede tener más conciencia no solo de sus propias acciones, sino también de sus propios gobiernos?
Gracias a todo esto una cosa es segura, las próximas generaciones no solo saben sus derechos y no tienen miedo hacerlos valer, incluso si tienen que demandar a una nación para conseguirlo.
Les recomiendo seguir este litigio ambiental internacional en el sitio web de BBC News.
Por otro lado ahora creo que hemos llamado equivocadamente a la generación Z como la generación de “cristal”, olvidando una pauta muy importante y simple: cuando el cristal se quiebra, corta; y está generación al parecer no tiene miedo de romperse en dos con tal de conseguir lo que saben que merecen y les pertenece, encausémoslos entonces para que persigan lo justo, lo correcto.
“Queremos que nuestra generación y las generaciones futuras tengan los mismos privilegios que la generación de nuestros padres”, dijeron los hermanos portugueses Sofía y André Oliveira.
“Si los adultos no hacen lo correcto, los niños y jóvenes podemos hacerlo. Por eso, en este caso, se trata de adultos jóvenes y no de adultos”, “Espero que ganemos porque sería algo muy importante para nosotros. E incluso si no ganamos, creo podemos ser un ejemplo para que otros lo sigan”, otras de sus frases.
Esta es la primera vez que se presenta un caso relacionado con el clima ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y varios medios reportaron que se aceptó y se le dio prioridad.
Conste que no es el primer (ni el único) litigio ambiental de niñas, niños y adolescentes defendiendo lo que por natura es suyo, pero cada uno debe ser considerado por todos como una gran fuente de inspiración.
Delírium trémens.- Esperábamos que el pasado martes, como lo prometió el presidente Lopez Obrador, se pronunciará acerca de la solicitud del Ricardo Gallardo para vacunar a nuestros pequeños de 5 a 11 años contra el COVID-19. A la fecha no existe comentario alguno, de nadie.
Pareciera que ni el Gobierno Federal tiene la voluntad de proteger a los menores y que el Gobierno del Estado no cuenta con el proveedor, los recursos y el interés.
Por mientras, seguimos pidiendo tu firma y apoyo de nuestra campaña en Change.org: https://chng.it/BtcWY7RX.
¡Digamos sí a la vacunación de la niñez y adolescencia potosina, es su derecho!
@luisglozano