Política y Desarrollo Sostenible
Dos noticias, en apariencia ajenas entre sí, dibujan un fragmento de nuestra realidad en tránsito.
Por un lado, la afirmación del Secretario de Hacienda y Crédito Público Rogelio Ramírez de la O., en el evento de entrega del Paquete Económico 2024 a la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados el pasado día ocho del mes y año en curso; con la que señala lo apremiante de incrementar y reasignar recursos públicos y privados hacia actividades económicas y proyectos con bajas emisiones y mayor rentabilidad social.
Por otra parte, lo que enunció la Coordinadora del Frente opositor al gobierno federal en turno, la ingeniera Xóchitl Gálvez, en la reunión con miembros del Consejo Coordinador Empresarial el pasado día dieciocho de este mismo mes y año, señalando: “sé que a muchos de ustedes y a sus empresas les va bien con el actual gobierno, pero a México no”.
El punto en común que se observa entre estas dos noticias en comento tiene como marco de referencia la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible con la cual nuestro país se ha comprometido para orientar sus políticas públicas y, en consecuencia, su gasto público.
Se entiende por Desarrollo Sostenible el plan global que, desde la Organización de las Naciones Unidas (2015) se acordó entre los distintos gobiernos nacionales para orientar sus acciones en favor de tres ejes fundamentales: Inclusión social, Crecimiento económico sustentable y Protección del medio ambiente.
Si nos atenemos al discurso del actual gobierno, todo va mejor que antes. Incluso, algunas de las estadísticas actuales sirven como sustento a este discurso. No obstante, sabemos que la historia la escriben los vencedores.
Posiblemente sí, es de aceptar que se han logrado avances en el desarrollo de nuestro país con el gobierno en turno, sin embargo, aceptar como cierto en forma absoluta que todo va mejor, es negarnos la posibilidad de identificar áreas de oportunidad; tal y como las dos noticias citadas nos lo permiten.
Ya en marzo del año en curso, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) señalaba que en nuestro país hacían falta recursos suficientes para alcanzar los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Lo cual confirma el Secretario de Hacienda en el evento de entrega del paquete económico 2024 ante la Cámara de Diputados.
Luego, la afirmación crítica de la coordinadora del frente opositor que puntualiza que, más allá del beneficio particular de algunos empresarios en su relación con el gobierno en turno, es necesario mirar hacia el beneficio social.
Sabemos que, quienes aspiran a conservar el poder, han de subrayar los beneficios de su gestión y que, quienes aspiran a tomar el poder, han de destacar las limitaciones que la gestión en turno deja ver. No es esta relación dialéctica entre la afirmación y negación el poder el tema en cuestión sino, la importancia de que trascienda en el actual proceso de competencia por el poder político el sentido por el cual se aspira al poder.
Empujar, poner sobre la mesa, hacer visible y/o reiterar la Agenda para el Desarrollo Sostenible 2030, también es parte del quehacer político.
