Mando sublime
“El que manda mal, pierde
la autoridad de su mando”.
El contexto de inseguridad y violencia focalizada, o no, en el territorio mexicano es ya alarmante de por sí. En algunos foros de discusión de la inseguridad, durante muchos años defendía a capa y espada la autonomía de los municipios en materia de seguridad y tránsito, acorde al articulado del 115 de la CPEUM.
Hoy, ya no estoy tan convencido que ciertos municipios tengan en sus manos el “control” de la seguridad pública. No han podido crear un modelo, ni son modelos a seguir, ni mucho menos ha apuntalado algún modelo de intervención reactiva, proactiva o garantista; que mínimamente pueda ser ejemplo para otros municipios. Y lo que es peor, si lo logran articular, en tres años llega otro Alcalde y destruye lo poco que se hizo.
Desde 1983 y luego en 1999 del siglo pasado, con una visión nostálgica del llamado -Fortalecimiento Municipal y Renovación del Federalismo”, se reformó el 115: “para permitir un desarrollo más democrático y autonomía de los mismos, por su estrecho y directo contacto con la población, constituyen las autenticas escuelas de la democracia y que solo podremos lograr su vigorización como estructura y célula política”, enunciaban en las exposiciones de motivo de dichas iniciativas constitucionales.
La situación del país ya no sostiene la célebre coordinación en materia de seguridad de la reforma constitucional de 1994. La realidad y evolución de la delincuencia organizada (ellos sí coordinados), ya no admite la coordinación de la federación y los Estados con muchos municipios del país.
Los patrones de actuación delincuencial en los municipios son estrictamente de cooptación, infiltración, corrupción y aniquilamiento. Las redes clientelares entre los grupos criminales y los ayuntamientos se dan en casi todas las direcciones (hasta el agua y la basura), pasando por los Alcaldes y corchetes. Hay Municipios que son incapaces de atender los fenómenos delictivos y de inhibir los ataques a la población, y lo que es peor, a algunos les vale madres.
Mire Usted, la SCJN ha resuelto controversias constitucionales al respecto: Y sostiene que al tratarse de casos extraordinarios, de fuerza mayor o de alteraciones graves al orden público, los gobernadores de los Estados tienen la facultad de asumir el mando de las policías municipales de la Entidad, ello por disposición expresa de la fracción VII del articulo 115 de la CPEUM; es decir, los Ejecutivos Estatales deben asumir el mando temporal de los cuerpo policiacos del ámbito municipal, a efecto de hacer frente a una situación excepcional así juzgada por ellos, en el entendido que dicha asunción incluye no solo la transmisión de ordenes y el correlativo de acatarlas, sino a toda la infraestructura y operatividad que ello conlleva.
TAPANCO: Gobernador que se queja de los Municipios de su entidad, que no le “entran” al tema de la seguridad, debería asumir de manera inmediata y temporal el “Mando Único Policial” de la policía Preventiva Municipal y de Tránsito.
Y por otro lado, servidor público municipal que se abstenga de cumplir con las disposiciones constitucionales que le obligan, deberá ser sujeto a las responsabilidades administrativas y penales que le correspondan. *2,446 Municipios, se estima que más del 35% están bajo cooptación criminal.
@franciscosoni
