logo pulso
PSL Logo

Mirador

Por Armando Fuentes Aguirre

Agosto 05, 2023 03:00 a.m.

A

El sultán Abd-al-Manzor supo de un joven que cantaba hermosas canciones que él mismo componía. Se llamaba Zayed, y era campesino.

Hizo que lo buscaran en su aldea y lo llevaran ante él. Cuando lo tuvo en su presencia le pidió que cantara una canción.

El muchacho cantó tan bellamente que el sultán cerró los ojos para oírlo. Después diría que la voz del cantor le dio a ver el paraíso que el Profeta guarda para los creyentes.

Terminó su canción Zayed. Una hora después Abd-al Manzor volvió a sus sentidos, y ordenó a su tesorero que le entregara al joven 30 mil dinares, una fortuna inmensa que ni el hombre más rico del reino poseía. Le dijo el campesino:

-Dame solamente 10, lo necesario para regresar a mi casa. La riqueza que me ofreces me empobrecerá del todo, pues yo dejaré de ser yo.

De esto hace muchos años. Han pasado siglos desde que Abd-al-Manzor pasó. Pero Zayed no ha muerto. Su canción se canta todavía. Una bella canción, y quien la hizo, viven para siempre.

¡Hasta mañana!...