Hoy uno de enero, muchas personas iniciamos el año con grandes intenciones de cambio, se busca mantener lo positivo, fortalecer las debilidades y transformar lo negativo, el entusiasmo es grande; este mismo entusiasmo debe estar presente en los asuntos públicos, sin embargo, los actores políticos son incapaces de autoevaluarse y descalifican los señalamientos críticos que reciben de la opinión pública sobre todo en redes sociales, sin embargo, con datos de la asociación civil México ¿cómo vamos? podemos plantear los siguientes pendientes para 2020.
Para el segundo semestre de 2019, en materia de crecimiento, San Luis Potosí ocupó el lugar 18 de las 32 entidades federativas, se había planeado un crecimiento del 4.5 %, sin embargo hasta junio había un crecimiento negativo de -0.1%, con ello hay evidencia que la política pública implementada por el gobierno local fracasó, no se generaron los empleos que requerían los potosinos, además, la inversión pública, privada y extranjera fue insuficiente para generar un incremento de los bienes y servicios generados en la entidad.
En generación de empleos también se ocupó el lugar 18, solo se llegó al 42% de lo planeado, en este rubro la entidad fue superada por estados como Querétaro, Aguascalientes, Quintana Roo, Campeche y Nuevo León, quienes ocuparon los primeros cinco lugares en la creación de nuevos empleos; algunos como Sinaloa, Morelos, Guerrero, Oaxaca y Veracruz, fueron las entidades federativas que ocuparon los últimos cinco lugares en el ranking nacional elaborado por México ¿cómo vamos? para el segundo trimestre de 2019.
En productividad, el estado de San Luis Potosí ocupó el lugar numero trece, pero en este rubro logró alcanzar la meta planeada de $163.00 por hora trabajada; sin embargo, la buena noticia no lo es si se hace un análisis comparativo, ya que se encuentra muy lejos de los estados más productivos como lo son: Campeche, que genera $ 636.00 por hora trabajada, Ciudad de México ($362.00), Nuevo León ($276.00), Querétaro ($244.00), Tabasco ($235.00), Coahuila ($234.00), Sonora ($214.00) y Baja California Sur ($194.00).
Un sector crítico para el estado es la pobreza laboral, ya que se ubica en la novena posición de los estados con más alta pobreza, lo que significa que para el 45.5 % de los potosinos no les alcanza para comer con los ingresos que obtienen de su trabajo, es decir, que no cuentan con recursos económicos suficientes para cubrir sus necesidades de educación, salud, vivienda y otras necesidades básicas; solo se supera a estados como: Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Morelos, Zacatecas, Hidalgo y Tlaxcala.
El 49.8% de las actividades económicas en el estado se llevan a cabo en la informalidad, es decir, no se pagan impuestos y sus empleados no reciben prestaciones laborales como: servicios de salud, vivienda, aguinaldo, vacaciones, fondo de ahorro para el retiro; hay evidencia que entre más altas sean las actividades económicas informales, más altos son los niveles de pobreza de las personas, así como la concentración de la riqueza en un reducido número de la población, tal como ocurre en San Luis Potosí.
El rubro más crítico del estado es la desigualdad, ya que ocupamos el quinto lugar a nivel nacional, solo superamos a los estados como: Chiapas, Campeche, Oaxaca y Yucatán; la desigualdad se mide con el coeficiente Gini para cada estado, el cual se calcula con los ingresos laborales reportados en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo elaborada por el INEGI. Las diferencias sociales es un problema público que requiere intención inmediata, ya representa la causa de otros problemas públicos como: pobreza, informalidad y productividad.
La desigualdad es el gran pendiente en la agenda pública, el cual es la expresión de necesidades no atendidas en educación, salud, vivienda, servicios públicos, infraestructura de comunicación, impunidad en el cumplimiento de las leyes, la concentración de poder político y económico, cada uno de estos problemas no atendidos se determinan mutuamente, es complicado decir por dónde iniciar las políticas públicas para 2020, pero sin duda que el punto de inicio es una educación de calidad, que salga de la captura en las que se encuentran las instituciones educativas de todos los niveles.
El año 2020 será un año de alta turbulencia política para el Estado de San Luis Potosí, por lo que es importante hacer un seguimiento de cerca de los actores que aspiran a un puesto de elección popular en 2021, se requiere que expresen su postura por estos tres grandes problemas públicos, ellos podrán hacer sus acuerdos políticos en la opacidad, pero será en las urnas en donde los ciudadanos decidan, con las redes sociales todo se ha transformado, están vigilados por todos lados, no escaparán del monitoreo social.
Es importante que cada uno de ellos exprese de manera clara cuáles son sus soluciones de política pública, para los medios de comunicación y la sociedad, les importa saber que se atiendan las consecuencias de la pobreza, la informalidad y la productividad, pero siempre existirán espacios de reflexión donde se puedan analizar si sus propuestas atienden las causas de estos ancestrales problemas públicos, si son congruentes, si son factibles de alcanzar, si hay recursos con qué solucionarlos, si cuentan con el personal capacitado para diseñar e implementar sus políticas públicas.
En resumen, para superar los problemas públicos de más alto impacto de San Luis Potosí: desigualdad, pobreza, informalidad y productividad, se requieren actores políticos responsables y con sensibilidad social, una administración pública con la capacidad táctica para solucionarlos, una sociedad que modifique su comportamiento y con sentido de colaboración, necesitamos salir de la captura en la que se encuentran las políticas públicas; en días de ilusiones se vale soñar, reciban un fuerte abrazo con mis mejores deseos para este 2020; próxima colaboración, el 15 de enero.
Twitter: @jszslp