Planeación sustentable

El pasado miércoles 28 de julio, el periodista Julio Hernández López, colocó el tema de la Sierra de San Miguelito en la agenda pública nacional, Astillero ejerció su derecho de réplica, en un diálogo circular le expuso al titular del ejecutivo la simulación de la Secretaría de Medio Ambiente, en cuanto el tema de la declaratoria del área protegida. El columnista de La Jornada denunció la intención de la construcción del fraccionamiento Las Cañadas.

El debate de la Sierra de San Miguelito fue tendencia en redes, la lógica indicaba que los periódicos de San Luis Potosí colocarían el tema en la agenda local, pero, encontramos un sesgo informativo y una inclinación de algunos medios por los barones del concreto, su línea editorial los evidenció.  

Por ejemplo, Plano Informativo, el jueves 29 de julio le dedicó la página doce en su edición empresa, donde omitieron los argumentos documentados de Astillero, descalificaron a los activistas utilizando declaraciones de los comuneros afines al proyecto inmobiliario y excluyeron las afirmaciones de López Obrador, quien se comprometió a que no permitiría ninguna construcción que afectara al medio ambiente. Es evidente la relación estrecha entre las élites económicas potosinas y el poder mediático, quienes buscan influir en la opinión pública para sus fines de lucro. 

Es un hecho que la inversión extranjera directa ha traído beneficios, y, paralelamente, se incrementaron los problemas públicos locales como la movilidad, el desarrollo urbano y el impacto ambiental. Sin planeación, las autoridades estatales y municipales han sido incompetentes en el diseño de políticas públicas que los resuelvan. 

Para este artículo, nos centraremos en los desarrolladores inmobiliarios y su impacto ambiental. Por la ambición de los empresarios y la complacencia de las autoridades locales se invadieron los cerros en las últimas décadas. Veamos tres ejemplos para contextualizar:  

Primero, si usted le da la vuelta completa al Parque Tangamanga puede observar como fueron construyendo por etapas. Segundo, en el paseo de la presa, al final se identifica la expansión de los fraccionamientos sin orden. Tercero, en la ruta de senderismo rumbo la piedra vamos notando como cambió el paisaje natural por el cemento. 

La lucha que están dando los activistas y los comuneros es por la vida, la declaratoria como zona protegida garantizaría mantener la Sierra de San Miguelito para las siguientes generaciones, por eso la debemos estar atentos y demandarle a las autoridades federales, estatales y locales que no se coloque ni un solo ladrillo, que se respete el medio ambiente. 

Los siguientes años la inversión extranjera seguirá llegando a San Luis Potosí, por lo tanto, las autoridades electas deberán centrarse en resolver los problemas públicos locales que mencionamos. Para solucionar el déficit de vivienda, la planeación debe ser vertical y a las afuera de la ciudad, respetar la Sierra de San Miguelito, diseñando de la mano de los expertos ambientales y en desarrollo urbano. Y con una mirada integral garantizar los servicios públicos de la zona metropolitana.

Twitter: @LmElizondo