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Previo a la pelea

Por Alexandro Roque / PULSO

Septiembre 26, 2021 03:00 a.m.

Se hablan de cerca, no se oye lo que dicen pero la actitud retadora de ambos no deja lugar a dudas. El Canelo Álvarez se quita los lentes de sol, Caleb Plant se lleva las manos  la espalda. De pronto el mexicano empuja al estadunidense con ambos brazos. Caleb trata de responder con un golpe que falla o Canelo esquiva, y en el mismo movimiento éste le conecta un puñetazo en el pómulo. Todo mundo, o casi, por no exagerar, vio la escena de este primer careo o conferencia de prensa promocional de su próximo combate boxístico. “Nadie habla de mi mamá”, escribió después el campeón mexicano.

Las presentaciones previas a los combates de box mucho se parecen a los debates electorales. Se trata de mostrar músculo, actitud, que no se le tiene miedo al rival en turno. Aunque uno de ellos sepa, por cualquier razón, que va a perder, trata de plantarse con pose triunfadora; o después de la pelea, decir que “esto no se va a quedar así”. Lo saben bien en la lucha libre. El otro lo deja que se luzca: casi siempre eso redunda en el aumento de las apuestas. 

Como en toda historia, hay precuelas y secuelas. La sociedad del espectáculo. Lo que pueda pasar en la arena (pugilística o política) es otra historia. Desde hoy, con una sede provisional en la Plaza de los Fundadores, avalada por el Congreso del Estado, tenemos un gobernador que ha dicho que va a cambiar el estilo de hacer política y a “reescribir la historia” en San Luis Potosí y, emanado del PVEM, tiene el respaldo explícito del presidente López Obrador.

Las declaraciones del nuevo gobernador después de las elecciones han sido duras, el proceso de entrega-recepción fue algo ríspido, pero como en los careos de box habrá que esperar a que suene la campana y ver cómo se desarrolla cada uno de los seis rounds pactados. De lo catastrófico a lo idílico —dicotómicos que somos—, la pelea promete. 

Los primeros nombramientos de Ricardo Gallardo Cardona en su equipo de trabajo han provocado aprobación, miedo y preocupación a partes iguales. Varios cargos no se habían dado a conocer oficialmente hasta la hora en que escribo esta columna, pero los rumores han dado mucho de qué hablar.

Desde taxistas o el sindicato ministerial hasta las encargadas de estancias infantiles y el personal del Cecyte. Uno tras otro. Los bloqueos de esta semana en las principales vías de comunicación, que transformaron al área metropolitana en un caos, hablan de una posible quiebra técnica en el Gobierno, quizá de fraudes y por supuesto de este “mostrar el músculo” ante (o de parte) del nuevo campeón. De por sí sentíamos que no había autoridad que garantizara seguridad, salud, economía. La viralización de la llamada telefónica del ya exgobernador a la dirigente de los ministeriales fue una puntilla innecesaria.

El sábado, “por motivos personales” (sin especificar de qué persona, claro), presentó su renuncia el fiscal general del estado, Federico Garza Herrera. El antes procurador deja así puesta la mesa para que el nuevo gobernador decida su sucesor, mediante la terna que por ley debe presentar ante el Congreso. Aún no se sabe si el nuevo fiscal cubrirá los tres años faltantes de Garza o se elegirá por siete años.   

La transformación de procuraduría en fiscalía supondríase que fue para darle más autonomía, pero los malos hábitos en política no se destruyen, se transforman. El exfiscal nos queda a deber mucho, casi todo. Las fiscalías siguen uncidas al Ejecutivo por debajo del agua, por algo se volvió famosa la expresión “fisal carnal”. Como Gertz Manero a nivel federal, pues el policía flamante SNI parece más encaminado a casos personales y de fobias. Aquí en San Luis, casos muy sonados y con pruebas que se hicieron públicas quedaron sin resolverse.       

Esta semana murió el poeta tapatío Ángel Ortuño. 52 años, apenas. De gran humor y gustos rockeros, desenfadado. Entrañable. Los invito a leerlo y les dejo su poema “El arte en la decadencia de la literalidad, la obviedad y simplicidad de ideas, obras y acciones”: 

Es un principio de debilidad

o ruina, ¿y yo qué puedo hacer

si a mí me gusta ver durante horas

la manzana podrida y el terror

de las manzanas

sanas

en la misma caja? ¿Si yo hago letreros

con polvito brillante alrededor de donde estalla

el salitre en las paredes? Es un principio

de debilidad

o

ruina cuando soy literal y veo un aviso

que exige “distribúyase

a lo largo del andén”

y me voy caminando porque no vale la pena descuartizarme

sólo para tomar un atestado tren.

Si yo soy un tarado que hace chistes cuando la musa le habla.

Ah, hoy estaré en la Feria Internacional del Libro del Estado de México (FILEM), con la presencia y las palabras de la poeta Paloma Cuevas R., para presentar La bruja guachichil, palabras para otra magia. La cita es a las 7 pm en el Centro de Convenciones Edomex y por las redes de Cultura Toluca.

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