Propósitos de enmienda

Vuelve a marcar agenda nacional el tema de la Sierra de San Miguelito que, aunque pareciera aletargarse por momentos, se encuentra vigente desde el mes de julio cuando el asunto llegó a oídos del presidente López Obrador. No inicia desde luego en ese momento, el asunto es tema añejo; décadas de desmedida codicia y constante lucha por su defensa cuentan en su historia. 

Los intentos por devastar y urbanizar la sierra parecen cada vez más cercanos, mientras unos afirman desde su óptica de modernidad la necesidad de poner en marcha y defender enormes proyectos constructivos que en nada afectarán a la ciudad ni a la propia sierra por ser espacios que “nada aportan”, otros se esfuerzan en defender no sólo el patrimonio territorial de comunidades, sino la propia subsistencia de la ciudad.       

Los últimos días han sido decisivos para la sierra, pareciera que las autoridades federales de Medio Ambiente, en medio de fuertes presiones permanentes de grupos de intereses, ya decidieron dar revés a cualquier proyecto que vaya dirigido a construir sobre su superficie. No es gratuito que María Luisa Albores, la secretaria federal, finalmente acabara reconociendo frente al periodista Julio Hernández López (el mismo que detonó el asunto a nivel nacional), ciertos desaciertos y equivocaciones de la dependencia, así como la necesaria rectificación.  

Como resultado será anulado el oficio del 4 de julio de la CONANP, mediante el cual se segregaban 1,805 hectáreas (las del proyecto Cañadas) de la superficie total del área natural protegida; de la misma manera la propia SEMARNAT, buscará proteger mediante propuestas ambientales, aquellas superficies que no fueron incluidas en la propuesta de declaratoria, al tiempo que rectificará y enmendará inexactitudes en diversas comunidades y ejidos, encaminadas a enriquecer la declaratoria. 

Es de llamar la atención la impugnación que la propia instancia federal hace al Plan de Desarrollo Urbano 2021 de Villa de Reyes, por haber invadido (gracias al contubernio entre la autoridad municipal y los desarrolladores) zonas del parque Nacional Gogorrón y de la Sierra de San Miguelito, ya que es lugar común limitar la problemática a la propia sierra, sin alcanzar a comprender el gran botín territorial (en detrimento del ambiente) que representa la zona de este municipio, puesto en la mira en 2005 por el gobernador Marcelo de los Santos.

Así también es cada vez más evidente (aunque no era un secreto) la infiltración de los intereses inmobiliarios entre el personal de diversas dependencias municipales, estatales y federales, pero ahora también son muy notorios los contubernio con  bufetes jurídicos que diversifican sus asesorías al ordenamiento territorial y la materia ambiental. No son otra cosa que especialistas a modo sobre el tema, que desde la óptica de su estatus y negocios, legitiman la depredación de la sierra.   

Hace pocos días se señalaba que el asunto era bandera política, en la medida que “más de cinco políticos que se fueron a parar en la Cañada del Lobo”, esto quizá sea cierto, en la medida que el actual presidente municipal de la capital, también lo hizo, ignoro si buscando evidenciar las tropelías y torpezas cometidas sobre el mismo tema por su antecesor. 

En el mismo sentido, no sé si sé si los activistas que se han ocupado de llevar frente a  instancias jurídicas y mediáticas la defensa de la sierra “crucificaron a los desarrolladores” como se también se afirmó; pero, moralmente, considerando que conservaran esta virtud, ellos mismos se crucificaron hace bastante tiempo.   

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Por cierto, uno de los primeros medios informativos en dar voz al problema de la especulación de tierras en la Garita de Jalisco en la década de los noventa, que se convirtió en la llave que abrió la puerta de despojo territorial a comunidades para convertir sus tierras en espacios de gran plusvalía, fue el periódico El Ciudadano, dirigido por José Alba de los Santos. Resalta aún el encabezado del número 182 del 4 de junio de 1995; una nota del periodista Javier Padrón resumía: “Denuncian a López medina por despojo. Ejidatarios de la garita de Jalisco piden que intervenga al presidente Zedillo.” La atemporalidad de un testimonio. 

Hoy, en la sala dos del Centro de las Artes, a las 11:00 horas, tendrá lugar un homenaje en memoria del mencionado José Alba. 

Gracias por la lectura; abríguese bien, el frío incrementa.