(Primera de 2 partes)
El pasado mes de agosto, el periódico Pulso de San Luis, cumplió su trigésimo primer aniversario. Si, han sido treinta y un años de informar al pueblo potosino sobre el diario acontecer: político, económico, social, deportivo, artístico cultural; tanto local, como nacional e internacional. Pero también en esos treinta y un años, Pulso se ha convertido en el gran auditor de la cosa pública.
Ante un poder legislativo sumiso e irresponsable, que no ha asumido su papel de representante de la sociedad en el Estado; constantemente nos damos cuenta de que, legislaciones y legislaciones pasan, y este poder no ha entendido, no ha valorado el importante papel que juega como poder soberano; ante el poder ejecutivo, para equilibrar la acción del gobierno y de demandar una eficiente administración de la justicia, al poder judicial. Los diputados y diputadas de anteriores legislaturas y la presente, no consideran que es, éste poder, el que tiene que demandarles, exigirles a los otros dos poderes, el cumplimiento de sus responsabilidades, facultades, atribuciones, derechos y obligaciones. Claro, pero para pedirles cuentas, para meterlos al orden, es necesario que ellos, los diputados y diputadas, cumplan cabalmente con las propias. Y todos sabemos qué no es así, legislan cosas menores, sin importancia relativa para una eficiente administración pública e impartición de la justicia. Su principal tarea, ha sido saquear las arcas públicas. La actual legislatura, de la que esperábamos un cambio, hasta la fecha no ha funcionado, empieza a adquirir los mismos vicios que las anteriores.
Ante este vacío de poder. Ante esta ausencia de estado de derecho. Ante la ausencia del gobierno en muchas de sus responsabilidades esenciales; los medios, la prensa, Pulso de San Luis, a nivel local, ha adquirido una gran relevancia, se ha convertido en el auditor de la administración pública. Es quien denuncia, desde hace tres décadas, la serie de irregularidades, abusos y corruptelas, que han venido cometiendo gobernadores y diputados de anteriores legislaturas y de la presente. Pulso nos ha informado, nos ha dado los elementos, las herramientas para que la ciudadanía pueda enfrentar los abusos del poder político. Y en las actuales circunstancias de corrupción, inseguridad, violencia e impunidad, que para los gobiernos se ha hecho costumbre; la labor informativa de Pulso ha sido fundamental para los potosinos.
La doctora en ciencias políticas y coordinadora del laboratorio de documentación y análisis de la corrupción y transparencia del Instituto de Investigaciones de la UNAM, Irma Eréndira Sandoval, actual titular de la Secretaría de la Función Pública, en el libro que coordinó “Corrupción y Transparencia” (S. XXI Editores 2009) afirma, a propósito de la corrupción, estar convencida de que “…..el gobierno no sólo es ineficaz en su combate, sino que directamente auspicia o protege actividades ilícitas…..” y agrega … ” El barómetro de las Américas ha señalado que para 2006 México obtiene, después de Haití, el índice de incidencia de corrupción más alto de todo el continente latinoamericano”. Así es, en México, en los tres poderes, en los tres niveles de gobierno, se propicia la corrupción y se protege el actuar de la clase política que esta corrompida, que se revuelca en la corrupción. Y la muestra más clara, es lo que ha pasado y está pasando en nuestro estado, denuncias y más denuncias en los medios y de algunas organizaciones civiles, sobre actos de corrupción y nadie hace nada, nadie investiga, nadie actúa, nadie sanciona. Encubrimiento e impunidad histórica desde las altas esferas del poder.
El valor social e histórico del periodismo es necesario e importante, porque el gobierno no escucha al pueblo, ni considera la opinión editorial que denuncia las arbitrariedades, aunque no haya consecuencias. Dejan pasar el tiempo y viene el olvido, sin embargo, queda en la memoria escrita, la historia de cada periodo gubernamental, que contra toda presión y arriesgándose, los periodistas de investigación nos han dejado, buscado la verdad, para llegar a la justicia; se dé está (la justicia) ó no se dé. Por Pulso de S.L., durante treinta y un años, nos enteramos y recordamos, cada caso emblemático de corrupción de los últimos tres sexenios estatales; de los que haremos en el presente una breve reseña; dejando para otras entregas, las corruptelas de las legislaturas pasadas y las de las administraciones municipales de la capital.
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