San Luis Potosí, Sierra de San Miguelito, área natural protegida (4ª parte)
Continuando con nuestro tema del decreto que da nacimiento al ÁREA NATURAL PROTEGIDA DE LA SIERRA DE SAN MIGUELITO. Analizaremos los RIESGOS, DAÑOS COLATERALES y FUNCIONAMIENTO que origina el propio decreto.
Primero vale la pena aclarar que el decreto ya está publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y ya es oficial; sin embargo, y como lo advertimos desde el 1er capítulo de esta columna sobre el tema, los inconformes con el mismo se pueden AMPARAR ante la justicia y seguir el proceso jurídico que sea de su parecer, lo cual implica riesgos para ambas partes y un proceso tortuoso y tardado.
RIESGOS: Se corre el riesgo de que por la polarización de las posiciones tengamos enfrentamientos sociales tanto físicos como verbales y ocasionen aún más desencuentros entre sectores sociales diferentes, como podría ser entre comunidades afectadas, tanto en favor como en contra del proyecto y que incluso pueden ser manipuladas por los actores económicos y políticos que se ven afectados en sus intereses.
Se corre el riesgo de que, como ya ha sucedido en otras ANPs del país, no exista el presupuesto suficiente para la operación y manejo de la misma, por falta de interés en los políticos que manejan el presupuesto federal, estatal o municipal.
Se corre el riesgo de que no entendamos los beneficios ecológicos que se nos presentan como sociedad y no demos el apoyo suficiente en todos los aspectos al funcionamiento de dicha área. Al respecto tenemos los ejemplos de Monterrey, Saltillo y Jalapa, ya mencionados en el artículo anterior, y que son ejemplo de civilidad y acuerdo entre la sociedad.
DAÑOS COLATERALES: Como ya se explicó, la TENENCIA DE LA TIERRA no se toca, es decir, los dueños siguen siendo los mismos, NO ES UN DECRETO EXPROPIATORIO en el que se pierde la propiedad. Lo que sí afecta es el USO DEL SUELO de la misma propiedad, ya que lo circunscribe a los usos y permisos que aprueba el propio decreto. Por lo que los daños colaterales se concentran en el USO DE LA TIERRA, es decir dentro del polígono de 111,000 hectáreas se rigen los usos del suelo que se especifican claramente en el decreto. Por lo que los propietarios sí se verán afectados, especialmente en el ÁREA NÚCLEO, que es más restrictiva, y en LAS ÁREAS DE AMORTIGUAMIENTO, que son menos restrictivas, es decir que si tu uso es agrícola y ganadero no se podrá cambiar a uso MINERO, para lo cual sólo tenemos que checar los usos permitidos en el área de interés.
Mas el daño colateral más cuantioso es el de POSIBLES DESARROLLADORES INMOBILIARIOS en cualquiera de sus modalidades, ya que textualmente se prohíbe el desarrollo de vivienda y urbanización dentro del ANP. Es un problema que siempre sucede en áreas, como en este caso, que colindan con ciudades como San Luis Potosí, en las que el negocio inmobiliario y especulativo de la tierra es muy rentable y la afectación a FUTURO, no la actual, puede ser de muchos millones de dólares. En este punto es donde radicará el principal conflicto de intereses, pero el marco jurídico está bastante definido, veremos qué pasa si se imponen los CRITERIOS ECONÓMICOS a los CRITERIOS ECOLÓGICOS en las instancias jurídicas que lo analicen.
En nuestra ciudad llegó el momento -como en otras partes del mundo- de que nos definamos en lo personal y de ver quiénes sí tienen un pensamiento y proyección a largo plazo pensando en la viabilidad ecológica sobre la economía, o quién tiene el pensamiento económico a corto plazo, a pesar de los costos ecológicos que afectaran al mismo y sus descendientes en las próximas generaciones.
Algunos políticos, de cualquier partido o tendencia, también sufrirán daños colaterales ya que tendrán que definir sus posiciones respecto al decreto de ANP tarde o temprano. Si se consideran ECOLOGISTAS su posición es claramente a favor, pero si tienen compromisos anteriores de campaña con diferentes sectores sociales o económicos tendrán algunos problemas al definir su posición, ya que podrán quedar mal con lo comprometido anteriormente. Ya los veremos, especialmente a nuestros diputados, senadores, cabildos, presidentes municipales, etc.




