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SE VAN A EMPACHAR

Por Juan José Rodríguez

Agosto 01, 2024 03:00 a.m.

A

El Gobierno del estado paga obras públicas a más del doble que otras instancias oficiales. Comparando lo comparable y con precios actualizados incorporando la inflación, la actual administración estatal paga a 622 mil 164 pesos el metro lineal de puentes vehiculares elevados, mientras que el Ayuntamiento encabezado por Xavier Nava (2018-2021), pagó trabajos similares a 268 mil 125 pesos el mismo metro lineal, aplicado ya el índice inflacionario oficial. El diferencial de precios es del 132 por ciento.

En marzo de 2020, el Ayuntamiento potosino contrató la construcción del puente elevado en el periférico oriente sobre el boulevard Río Españita y la avenida Industrias. Lo hizo mediante la licitación pública estatal número MSLP-OM-LPE-03-2020, que fue ganada por dos empresas potosinas (Wasserfall Bautragerin, S.A. de C.V y Desarrolladora y Constructora Stevens, S.A. de C.V.).

El precio convenido fue de 229 millones 956, 997 pesos. Este es un puente de mil metros de extensión, 280 metros de rampas y 720 de estructura, con terraplenes a base de muros prefabricados (escamas); 2 estribos y 25 pilas. Cuenta con cuatro carriles, dos en cada sentido. Aplicado el factor inflacionario de 30 meses (16.6 por ciento) para efectos de la comparación, el costo a septiembre de 2022 subiría a 268 millones 125 mil 321 pesos. Se trata de una obra con mil metros de extensión, por lo que su metro lineal sale costando 268 mil 125 pesos.

En septiembre del 2022, el gobierno estatal a través de la Seduvop, resolvió la licitación número LO-EST-247800018-27-2022, convocada para construir un Paso Superior Vehicular “Atirantado”, también en el periférico, sobre la calle 71. Tiene una extensión de 590 metros en total, edificado con la misma técnica constructiva que el anterior; con dos estribos y 12 pilas; también cuatro carriles de circulación.

El contrato por 367 millones 076 mil 760 pesos, se otorgó a la empresa Contratista General de América Latina, S.A. de C.V., domiciliada en la Ciudad de México. Así, los 367 millones divididos entre 590 metros arroja un costo de 622 mil 164 pesos por metro lineal. Mucho más del doble que en el caso del puen-

te municipal.

La mayor diferencia entre ambas estructuras es que la estatal debió llevar “tirantes” decorativos, pero ante el retraso de más de un año para su terminación se optó por ya no instalarlos.

De acuerdo con los expertos consultados para esta columna, los “mástiles” metálicos y los “tirantes” decorativos que incluyen otros puentes estatales, sí encarecen los costos, pero ni con mucho al grado de duplicar el gasto final. “Sería como gastarse más en la decoración que en la construcción de la casa”.

Algo que es necesario enfatizar: lo hasta aquí escrito se refiere a dos obras válidamente comparables. Además de que sus especificaciones y técnicas constructivas son las mismas, están a pocos cientos de metros una de otra y la diferencia en fechas de licitación es de escasos dos años. Además, para calcular y comparar válidamente los costos finales se aplicó el porcentaje de inflación acumulado en ese lapso.

Queda para ver si algún día se responde la pregunta de por qué este gobierno paga a más del doble obras que además son ejecutadas por empresas foráneas.

¿YA CHUPÓ FAROS?

Supongo que es en acatamiento de instrucciones superiores, pero el activismo político de la dirigencia estatal de Morena que encabeza Rita Ozalia Rodríguez, se está convirtiendo en un verdadero torbellino de intensidad creciente.

Yo, la verdad, pensé que habría una calma de algunos meses por lo menos, para dar tiempo a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum y planificar cuidadosamente todo el operativo. Mientras tanto, calculé erróneamente, continuarían los mensajes, las señales de por dónde van a soplar los vientos de nuestra política futura, y quizá alguna que otra demostración de músculo.

Pues sucede que no. Está en desarrollo todo un trabajo político de amplio espectro, que lo mismo se despliega a plena luz con amplia difusión mediática que discretamente en acercamientos con actores políticos de todos los rumbos del estado. Además, se han sumado a la operación política desde morenistas de pura cepa y larga trayectoria hasta individuos recién incorporados y poco prestigiados, pero que saben mover el abanico.

¿De qué estoy hablando? De que bajo el paraguas de Morena y de la próxima presidenta de la República, se está desarrollando un plan amplio, multifacético y sin escasez de recursos, para ir desmantelando sin prisa, pero sin pausa, el proyecto caciquil de Ricardo Gallardo Cardona.

¿Cuál es el detonador?, ya todos lo sabemos: el agandalle verde-gallardista a costillas de los confiados e ingenuos morenistas en las recientes elecciones.

Un breve recuento: apenas designada próxima secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez recibió en sus oficinas de la Ciudad de México a su hermana Rita, acompañada de los alcaldes y legisladores morenistas, dándose amplia difusión en las redes al encuentro. Los de aquí entendieron que no los recibió la actual secretaria de Seguridad sino la próxima número dos del gabinete presidencial. Vino luego la visita de López Obrador y Sheinbaum, con su cereza del pastel: la carrerita casi infantil de la próxima presidenta para saludar muy efusivamente a doña Rita Ozalia, en presencia de miles de verdes y morenos.

Por cierto, si alguien tiene las grabaciones de los discursos de AMLO y CSP en su visita a San Luis, mucho agradeceré si me los comparten. No los he podido conseguir y me interesan mucho porque varios asistentes al evento en el Centro de Convenciones me aseguran que doña Claudia nunca mencionó a Gallardo Cardona, y que López Obrador solo una vez y sin mayores comentarios.

Vienen luego unas sonrientes declaraciones de Rita, hace una semana, en las que dice que personalmente la virtual presidenta electa le dijo que la coalición aquí con el Verde ya pasó a mejor vida. El significado de eso puede ser muy profundo.

Bueno. Después de los sucesos arriba mencionados, incluido el comentario de Ricardo Monreal, reaparece Gerardo Sánchez Zumaya, difundiendo en sus cuentas fotografías donde aparece, en cada una, con Xavier Nava, con Primo Dothé y con el exdiputado Edgardo Hernández. Ya antes se había fotografiado en Valles con el Tecmol, y hace dos o tres semanas con Rosa Icela. 

Tengo la idea de que él solito, Sánchez Zumaya no junta gente suficiente para llenar un Volkswagen. Incluso si le ayuda el exlegislador mencionado. Pero sí es efectiva la suma de capacidades, ya con las de Xavier, Primo y el Tecmol, sí pueden llenar la Plaza de Armas. Sobre todo, porque lo que sí trae el muchacho huasteco es dinero, mucho dinero. 

Según nos dicen, su plan es mantenerse en comunicación permanente, estar monitoreando al gobernador potosino, y a la primera pedrada que les aviente o despropósito mayor en el que incurra, van a juntarse para funcionar como un contrapeso. ¿Cómo? Con declaraciones, denuncias, desplegados, manifestaciones, marchas o lo que se ocupe. Lo que les urge es demostrar que, a diferencia de otros muchos, no tienen miedo. Y también, pienso yo, que traen el respaldo de las alturas, que se intensificará dentro de dos meses exactos.

Con todo, la parte más sustantiva de este presunto plan anticaciquil es el que menos o ninguna difusión ha recibido: personeros del morenismo potosino, que incluye operadores locales, foráneos recién llegados como Salomón Rosas; funcionarios de la Secretaría del Bienestar y otros actores políticos de esos mismos rumbos tipo Gabino Morales, llevan días recorriendo los municipios en una búsqueda de nuevos aliados. Se han enfocado sobre todo en candidatos de partidos distintos a Morena que perdieron en las pasadas elecciones, pero que tienen buena presencia en su región, algo de capital político propio y un buen número de seguidores. Sin discriminar ningún color.

Según el caso, a algunos de esos prospectos hasta trabajo bien remunerado les han ofrecido para que no se descapitalicen de aquí a las próximas elecciones, y a otros que no traen necesidades económicas el ofrecimiento es de futuro político prometedor. ¿Así o más claro?

Si esto sigue como va y comienza a rendir frutos, no será ninguna exageración anticipar que el proyecto caciquil del gallardismo ya comenzó a hacer agua. “Ya chupó faros”, dirían en el barrio.

COMPRIMIDOS

El artículo 83 de nuestra Constitución local dispone: “Todas las leyes promulgadas por el Gobernador deberán ser refrendadas por el Secretario General de Gobierno y sin este requisito no surtirán efectos legales. Para su validez, los decretos, reglamentos, circulares, acuerdos y disposiciones de carácter general que dicte el Gobernador, además del Secretario General de Gobierno, deberán ser firmados por el Secretario del ramo que corresponda” (los subrayados son nuestros). La norma constitucional anterior viene al caso porque según testimonios confiables, la exigencia del refrendo no se cumplió.

Es una visión mordaz, pero tiene sentido. Me dijo un amigo que si por Gallardo fuera, “Galindo sería el Alcalde de la Alameda”. Explicó: “Ya le quitó Pozos, está por despojarlo del Interapas, hizo suyo el parque de Morales donde sin avisar se metió a hacer obras siendo una propiedad municipal, y lo mismo hizo, sin tomarse la elemental y decente molestia de avisar, en el mercado República”.

En unos días más, se cumplirán cuatro meses de que, a raíz de la reelección de Alejandro Zermeño en la rectoría, el gobernador Gallardo Cardona visitó las instalaciones de la Facultad de Ciencias de la UASLP, donde dio el banderazo a las obras de reforzamiento y reparación del edificio principal, de la pavimentación del estacionamiento -que espontáneamente ofreció sería de dos pisos en lugar de uno- y se comprometió además a otros trabajos complementarios. La inversión inicial era de 32.7 millones, de pesos, pero con los añadidos de última hora subiría a más de 40. Junto al templete verde se ubicó maquinaria pesada.

Pues nada, que ciento diez días después no se ha puesto ni un ladrillo, no ha regresado ni un albañil, la maquinaria pesada desapareció y nadie en gobierno sabe dar razón de qué pasó. Los muchachos salieron de vacaciones hace un mes y regresarán en dos semanas. Si confirman que les fueron a ver la cara de tontos a su propia casa, la bronca va a estar buena.

Hasta el próximo jueves.