Sierra de Álvarez

El pasado 7 de abril la Sierra de Álvarez cumplió 40 años desde que fue decretada Área Natural Protegida (ANP), sin contar con un programa de manejo (PM), así que más que festejar su aniversario, hoy damos voz a lo que necesita dicha ANP.

La Sierra de Álvarez tiene una superficie de 16,900 hectáreas declarada ANP por resolución presidencial del 7 de abril de 1981 y publicada en el DOF el 7 de mayo de ese mismo año, sin que hasta el momento se haya emitido su PM, aún y cuando la ley señala que se debe realizar en un periodo no mayor de un año.

¿Qué es un programa de manejo? Es un instrumento rector que efectivamente protege, porque con él se mide, planea, regula, establece las actividades y acciones, así como lineamientos básicos para su conducción y administración.

En dicho documento se instaura que dentro del ANP queda prohibido verter o descargar contaminantes en el suelo, subsuelo y en cualquier clase de corriente o depósitos de agua y desarrollar cualquier tipo de actividades nocivas. El PM debe eliminar las actividades incompatibles con la zona.

Solo podría autorizarse la ejecución de obras públicas o privadas que demuestren y aseguren la sustentabilidad de los recursos naturales, observando la normatividad ambiental y urbana vigente, las disposiciones legales aplicables y conforme a los lineamientos que se aprueben en el PM acorde a la autorización de impacto ambiental correspondiente.

Es importante precisar que sería ideal que en dicho PM se revele que las actividades productivas que realicen las comunidades, ejidatarios o pequeños propietarios o poseedores, dentro del polígono del ANP, así como las acciones de conservación y protección de los ecosistemas y sus elementos, el beneficio sustentable de los recursos naturales, la investigación científica y la educación ambiental, el aprovechamiento de la flora y fauna silvestre para fines de indagación y experimentación, se sujetarán a las restricciones establecidas en el PM.

Este Tesoro Potosino es el hogar de mucha diversidad por ello es imperativo instaurar claramente la conservación de la flora y fauna, así como preservar la reserva forestal que sirve de pulmón para San Luis Potosí y la recarga hidrológica: por un lado, limpia nuestro aire y filtra el agua hacia el acuífero del cual nos abastecemos más de la mitad de los que vivimos en la zona metropolitana, y por otro sirve como un área de esparcimiento social, deportivo y turístico.

La Sierra de Álvarez aún tiene bosques primarios, es decir, posee un macizo forestal que jamás ha sido perturbado por el hombre, por lo que es vital preservarlo, dado que estudios científicos recientes revelaron que la superficie que actualmente ocupa ese macizo forestal puede servir para hacer micro-captación y canalización de agua, representando un sumidero de carbono muy importante, y en el cual puede estar el futuro para abastecer de agua una parte de la zona conurbada de San Luis Potosí; por lo que es indudable debe conservarse y protegerse, pues está expuesta a riesgos como el cambio de uso del suelo para ganadería y agricultura, así como el desarrollo urbano e industrial; los cuales son factores que pueden afectar a este importante ecosistema que realiza extraordinarios servicios ambientales al Valle de San Luis Potosí. 

No olvidemos que, al ser un área tan cercana a nuestra capital, por años ha sido un clásico de los paseos y de deporte de fin de semana, por eso debe de reglamentarse adecuadamente el lugar de esparcimiento familiar y social que tanto disfrutamos.

Este pulmón verde ha sufrido mucho tal y como lo documentó la CNDH en 2016 cuando emitió la Recomendación General 26/2016 “SOBRE LA FALTA Y/O ACTUALIZACIÓN DE PROGRAMAS DE MANEJO EN ÁREAS NATURALES PROTEGIDAS DE CARÁCTER FEDERAL Y SU RELACIÓN CON EL GOCE Y DISFRUTE DE DIVERSOS DERECHOS HUMANOS”, donde conocimos el propósito gubernamental de abrogarla (página 124), ello motivó que en 2017 pobladores del lugar, junto con Cambio de Ruta, promoviéramos un juicio de amparo radicado en el Juzgado Cuarto de Distrito, con número 800/2017, donde se reclamó la omisión de SEMARNAT y CONANP de publicar el citado programa de manejo, el cual inicialmente fue concedido, pero curiosamente revocado por el Tribunal Colegiado de Circuito en el expediente 193/2018 esgrimiendo una falta de interés legítimo.

Ello motivó que durante abril del 2019 recolectáramos más de 15 mil firmas autógrafas (seguramente usted firmó) de ciudadanos preocupados que solicitaron al Gobernador del Estado su intervención y sensibilización ante esta situación, lo que no tuvo éxito o interés alguno de su parte. Inclusive se le invitó a que visitara la zona con lugareños, para que observara directamente las maravillas de la zona y los puntos de afectación, lo que tampoco respondió. Actualmente las compañías mineras, de explotación de bancos de materiales, extractivas (calera) y otras actividades irregulares la está devastando constantemente, a nuestra vista. Ya hemos dicho aquí que en este sexenio no hay carreras para el medioambiente y del Gobierno de la 4T no esperemos nada, ya confirmaron ser enemigos del ecosistema.

Simple: las ANP´s son espacios continentales y/o marinos del territorio nacional reconocidos, establecidos y (supuestamente) protegidos legalmente por el Estado Mexicano como tales, debido a su importancia para la conservación de la diversidad biológica y demás valores asociados de interés cultural, paisajístico y científico, así como por su contribución al desarrollo sostenible del país. Las ANP´s son de gran importancia porque nos proveen de innumerables beneficios a partir de servicios ambientales concretos.

Desde el pasado miércoles hemos dedicado varios posts en las redes sociales de Cambio de Ruta a fin de que “no se olvide la problemática del ANP” usando los hashtag #RecuerdosVerdes #SierraDeÁlvarez y #sierradealvareztesoropotosino, pues no encontramos mejor manera de expresar nuestro cariño a la zona. Todos tenemos recuerdos y experiencias en ella, paseos o historias que contar.

Nuevamente le invito a que pasee por la Sierra de Álvarez y juzgue usted mismo si es un área natural protegida. Actuemos YA cambiando el presente para reverdecer el futuro.

Delírium trémens.- Y conociendo todo este antecedente ¿así ofrecimos la Sierra de San Miguelito? Previsible lo que pasará.

@luisglozano