logo pulso
PSL Logo

Sospechosos comunes

Por Alexandro Roque / PULSO

Febrero 21, 2021 03:00 a.m.

San Luis Potosí ya pasó oficialmente de las 4 mil 500 defunciones por SARS-Cov-2. Todos los días hay un estimado de 20 muertes y más de 300 contagios, pero estamos en anaranjado en el semáforo epidemiológico. La vacunación va lenta, demasiado, y muchos (quienes pueden) ya hicieron su luchita para ir a vacunarse a donde sea, y el sitio más cercano ha sido San Luis de la Paz, Guanajuato.

Ayer el zar antiCovid-19, el subsecretario Hugo López-Gatell, anunció que dio positivo con síntomas leves, y estará «trabajando desde casa, pendiente de la estrategia de vacunación».

Vivo cerca de una plaza comercial (la más antigua de la ciudad, una plaza de mi edad más o menos, «así de old»), y ahí tan solo durante la semana pasada cerraron definitivamente una tienda de teléfonos celulares y una tienda-banco, y desmantelaron una sucursal bancaria que no abría desde que empezó la cuarentena, hace ya casi un año. Todo ha subido de precio y los próximos meses no se avisoran muy tranquilos.

Del daltonismo en el semáforo pasamos al político. Aunque aún faltan varias batallas, muchas internas, están ya los equipos más o menos puestos de acuerdo para las elecciones de junio. No se sabe si es comedia de enredos, de intrigas palaciegas o de muertos vivientes. Me recuerda algo a The usual suspects (1995), la película de Bryan Singer promovida con el eslogan «la mayor astucia del diablo es hacerte creer que no existe». 

Ya se vio que el nombre en las boletas no depende de la base de cada partido, sino de los acuerdos en eso que últimamente conocemos como «la punta de la pirámide». Nadie parece querer de verdad «romper el pacto». Basta guglear un poco para fundamentar sospechas sobre casi todos y todas. Hasta podríamos pensar que estamos en una versión ampliada de Among Us, pero a ellos (y ellas) las acusaciones, quejas, peticiones y hasta insultos se les resbalan, mientras puedan seguir en el presupuesto. Total, saben que habrá un costo pero será a largo plazo.

¿Más vale malo por conocido que bueno… para nada? En general son los mismos nombres, de un puesto a otro, o el reciclaje de los de hace dos o tres administraciones. No importa cuánto hayan fallado, qué tantas sospechas hay sobre sus negocios o todo lo que dejaron sin cumplir. El color o lo que hayan dicho tampoco cuentan, al parecer primero los cuates y las cuotas. A los más cercanos ya les garantizaron «comer con manteca» mediante las zonas seguras de plurinominales o cabildos, y los distritos de votación histórica por cierto partido («allí gana hasta Miqui Maus si lo postula X», dicen) mientras en los terrenos pedregosos arriesgan a quienes levantan la mano y pueden responder con contratos u otros buenos tratos.  

Xavier Nava, con la consigna de que solo busca «hacer las cosas bien» y plantarle cara «a los malos» buscará la reelección como alcalde de la capital del estado, ahora con los colores de su oponente histórico, Morena. Hace tres años el discurso antagónico funcionó y medio San Luis se unió para impedir la reelección de Ricardo Gallardo, pero los resultados no fueron los esperados. Desde dentro, el activista Enrique Rivera busca hacerle competencia como candidato.

Mónica Rangel, la extitular estatal de Salud, se curó en ídem y no asistió personalmente en persona a registrarse como candidata a la gubernatura de parte de Morena, el hasta hoy partido oficial. Mandó a su representante legal a cumplir con el trámite y ella lo esperó en céntrico restaurante, lo cual no la salvó de ser increpada públicamente por la exprecandidata Teresa Carrizales. 

Gane quien gane debería pensar en la también exoficial del Registro Civil para encabezar la Procuraduría de Justicia de San Luis Potosí. Por lo menos persecuciones espectaculares no van a faltar.

Nava, Gallardo y Rangel han sido mencionados a nivel nacional entre los tantos candidatos de todos los partidos que no tendrían razón de serlo, encabezados por Félix Salgado Macedonio.

Tras su registro como candidato a gobernador de parte de las Redes Sociales Progresistas (RSP), calzando los tenis de Volver al futuro, el exdiputado José Luis Romero Calzada dijo haber sido víctima de un asalto y que pistola en mano le dijeron que no participara en la contienda electoral. Me hizo recordar ciertos episodios de «ataques» y «amenazas» a políticos necesitados de atención. Cuentan que ya salió de pleito con Jaen Castilla Jonguitud, quien recién renunció a la presidencia de ese partido.

La que podría ganar mucho en este teatro del absurdo político potosino es la empresaria Adriana Marvelly Costanzo, flamante candidata de Movimiento Ciudadano a la gubernatura, quien ha sido directiva de organismos empresariales, es conferencista y se mantiene activa en redes sociales. Ella ya fue candidateada como diputada por el PRD y por el PRI en 2015. Ante la desconfianza y el descontento, parte de la potosinidad podría estarse decantando hacia esta opción. 

«¡Ya chole!» es la frase que sumó a su haber el presidente López Obrador esta semana, ante la campaña «Rompa el pacto», como si hubiera sido una campaña de medios y no la cadena formada por muchas mujeres que piden que desde lo institucional se haga justicia, no solo en el caso de Salgado. Por si fuera poco, insistió en denostar al movimiento feminista del año pasado porque hubo apoyo de «quienes están en contra de nosotros».  

También esta semana me acordé de la potosina Lupe Velez, estrella de Hollywood, por aquello de cuando alguien quiere pasar a la posteridad como X o Y, el destino, o la realidad, casi siempre ajusta los planes individuales.

http://alexandroroque.blogspot.com

Correo: debajodelagua@gmail.com