Catarsis rumbo a 2024
“Regresa al hogar, comunica la tragedia
a la ciudad y la ciudad, en la catarsis, se une
al dolor del héroe caído y restablece, en la simpatía, los valores de la comunidad”.
Carlos Fuentes
Vivimos momentos claves de nuestra historia contemporánea como país. Estamos en la antesala de una posible catarsis de liberación de las ataduras del pasado, siempre y cuando seamos propositivos y optimistas. De no ser así, padeceremos una gran involución política y social de la que ya creíamos habernos librado.
Los próximos diez meses, plazo que falta para las elecciones del primer domingo de junio de 2024, serán cruciales para el devenir de nuestro país.
Si. Necesitamos una catarsis política. Un revulsivo que nos permita creer en la democracia y sus valores, sentar los cimientos de un estado de derecho fuerte, romper para siempre con los controles sociales, políticos y económicos que padecemos desde finales del siglo XIX, si no es que de mucho tiempo atrás, y aceptemos que para salir de esta crisis, todos hemos de sacrificar algo.
Si. Necesitamos creer en nosotros mismos. Como individuos y sociedad merecemos los tres elementos básicos del Estado de Bien-estar: educación, salud y empleo.
Cualquier democracia que se precie, en el contrato entre quienes detentan el poder (gobernantes) y los gobernados (ciudadanía), el Estado cumple con un rol básico de “proveer equidad al satisfacer las necesidades básicas, promover la igualdad de oportunidades y distribuir la riqueza de manera equitativa”.
Si. Merecemos estar bien.
Si. Merecemos acceso a educación de calidad acorde a la realidad actual. Si. Merecemos el acceso a un sistema de salud universal de fácil acceso, como un derecho humano básico e irrenunciable. Si. Merecemos el derecho de un empleo bien remunerado y con prestaciones. Si. Merecemos el derecho de acceder a la seguridad y a los servicios sociales, especialmente los más desfavorecidos.
Pero también reconozcamos que necesitamos involucrarnos en la política. En caso contrario, quienes iniciaron de manera más que anticipada el proceso electoral y la carrera por la presidencia, nos “comerán el mandado” haciendo de las suyas, adulándonos unos meses, utilizándonos para sus fines, que no son otros que llegar al ejercicio del poder para su uso discrecional, aplicando el “si te vi, ni me acuerdo”.
Lamentablemente, los “bandos” formados para contender en las elecciones de 2024, iniciaron mal, de malas entre ellos, y con el pie izquierdo de cara a la ciudadanía. A la autoridad electoral le pasó el tren por encima, y ni pio dijo.
MORENA. Exponiéndome a llevarme algunos coscorrones, sombrerazos, o ambos, por mis amigos, colegas, y de Usted, amable lector, es fecha que no logro atinar que es esta organización: partido político; agrupación de políticos exiliados, que renunciaron, o que fueron expulsados de la institución partidista a la que pertenecían; o un movimiento de “regeneración nacional”, como ellos mismos se autodenominaron.
En su periplo por llegar al poder, y al inicio como partido de gobierno, tuvieron buenas intenciones en sembrar las bases para “regenerar” la vida nacional. Han tenido aciertos, pero también muchos desatinos en prácticamente todos los ámbitos de la bandera social que dicen defender. Talaron parejo con la cegadora sin analizar previamente la situación. Cinco años después, padecemos las consecuencias.
Antier martes cerraron un proceso interno, por decir lo menos, desaseado, para elegir a su “representante”, virtual candidato a la presidencia. Iniciaron este largo camino desde hace al menos tres años bajo métodos “abiertos, transparentes y democráticos”. Nada más cerca de la mentira. En este lapso ejecutaron a la perfección varios de nuestros grandes defectos nacionales como el “arte” de simular, conspirar, manipular, gastar de más, traicionar, y mentir. ¡Que les cuesta decir la verdad! Como diría mi abuelita, -el de “arriba” todo lo ve, y de todo se entera.
FRENTE X MÉXICO ¿Así se llama? De pena ajena… y propia. Más que frente o unión, ha sido nido de traición, trampa, manipulación y mentira. A la candidata más preparada, sobrada en experiencia y trayectoria política, la sacaron “a la mala” sus propios compañeros de partido, metiendo presión a través de sus “jilgueros y esbirros mediáticos”, quienes “informaron” y adelantaron como “primicia” los resultados de una encuesta que muy pocos conocieron. Que feo y ruin.
La candidata ganadora se dice apartidista, pero se le relaciona con la élite del PAN. En contraparte, tiene pocos afectos en el PRI y lo que queda del PRD. Es “hechiza a modo”, un probable contrapeso efímero a MORENA. Espero equivocarme.
MOVIMIENTO CIUDADANO. Pronóstico reservado. Sin comentarios.
Una cosa es cierta. La élite que hoy nos gobierna básicamente es la misma desde hace más de 40 años, solo algunos “cambiaron de color”, comenzando por el actual Titular del Ejecutivo Federal, quien lo ha hecho 3 veces. Vive una realidad alterna convencido que todos percibimos lo mismo. La evidencia es bastante diferente.
Somos un país con un tejido social roto, muy polarizado y enfrentado. El PRIAN, mote reconocido de viva voz por el propio presidente del PRI, MORENA y MC transmiten mensajes contradictorios, que confunden, generan apatía, indiferencia. Decepcionan. Los políticos, partidos políticos y el sistema de partidos, están totalmente agotados.
Como ciudadanos ¿tendremos valor para exigir a los futuros candidatos que promuevan la reconciliación nacional, trabajen en propuestas viables y serias, en lugar de polarizar y enfrentar aún más?
Es tiempo de renovar, hagamos catarsis. ¡TODOS merecemos hoy un México mejor!
Mi reflexión, análisis y opinión puede diferir al suyo. Usted, tiene la última palabra.
jmanuelrm@msn.com