Tiempos de encrucijadas delictivas
“Los seres humanos toman decisiones por un motivo,
que valoran pros y contras, barajan opciones y responden a incentivos”.
Gary S. Becker.
Me preguntan un par de amigos muy preocupados, ¿Oye, que chingados está pasando con la seguridad en San Luis? Nada, que no se haya ya visto, que no se hayan enterado, es porque no les importaba el tema. Tal vez con más violencia, eso si, pero son los mismos delitos cometidos contra potosinos por potosinos, desde hace ya doce años como mínimo.
Por otro lado, otros ni se han enterado y siento vacías las adjetivaciones que actualmente están esgrimiendo las autoridades de seguridad y de justicia al referirse al clima de inseguridad que se vive:
“Sabemos quiénes son los generadores de violencia”, “Tenemos objetivos prioritarios”, “Nos es general la violencia, esta focalizada”, “Es gente de fuera que viene a San Luis”, “Los tenemos ubicados”, “No son delitos de alto impacto”, “No son potosinos los asesinados”, “Nos los vienen a tirar acá”, “Estamos coordinados en seguridad los tres niveles”, “La inseguridad no nos ha rebasado”, “Son homicidios entre grupos criminales”, “Es por el mercado de la droga, por eso”, etc.
¿Y luego? Los “otros” delitos perpetrados a los de la gente de a pie, los trabajadores, los estudiantes, las amas de casa, los choferes, etc., ellos que pitos tocan con sus adjetivaciones sobre la inseguridad.
Hoy, los potosinos nos horrorizamos más, porque hay más videos, fotografías y audios, que circulan en las redes sociales con mayor velocidad que en el pasado, pero incapaces de organizarnos colectivamente. Aparte, los videos son una pequeñísima muestra de la realidad, son como las estadísticas de “denuncias” de delitos, más no de los delitos realmente cometidos.
No obstante, solo nos desgarrarnos las vestiduras, uno que otro aspaviento con puchero y hasta ahí. A esperar el otro video, la otra fotografía, el otro audio, que nos bofetee la cara un par de veces más, para entrever, solo entrever que venimos mal, estamos mal y vamos para peor en inseguridad y violencia.
Incapaces de organizarnos, a no ser por un árbol cortado o un perro pateado. No nos organizamos como sociedad para coproducir seguridad entre nosotros, mientras se generan y fortalecen las capacidades de las instituciones de seguridad, como en el Municipio de la capital con el nuevo Modelo de Policía y Justicia Cívica y el por el lado del Estado, que acabe de una vez de enderezar el híbrido incompatible de una Guardia Civil y la Seguridad Ciudadana.
Tiempos de reconocer que el comportamiento criminal potosino, cambió y se está adaptando a una nueva realidad violenta, e influyendo extensamente en la percepción de inseguridad de la sociedad y como las actitudes de las gentes responden a ello.
TAPANCO: Se están tornando bandidos más potosinos. El economista Gary Stanley Becker en el siglo pasado lo dijo: “La decisión de una persona de convertirse en bandido es como cualquier otra decisión laboral, así, su decisión se ve afectada por costos y beneficios por llevarla a cabo. Hoy, en San Luis es más fácil maximizar beneficios y minimizar costos. La racionalidad de convertirse en bandido de la que hablaba Becker, ya no es tal, no hay que calcular las posibilidades de ser bandido o no serlo, su lógica de cálculo entre costo y beneficios los está animando.
Francisco.soni@uaslp.mx
Twitter: @franciscosoni
