Vacuna COVID 19
Hoy no escribiré sobre un tema ecológico; les quiro compartir que Cambio de Ruta no solo vela por los derechos medioambientales, sino también por la promoción y defensa de los derechos humanos en general, y por ello abordaré el tema de la vacuna para los menores de 5 a 11 años.
A medida que continua la pandemia por el COVID-19 y los contagios en el mundo se incrementan, la polémica sobre si debiese aplicar o no la dosis a los menores de edad, también avanza.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó el pasado 22 de enero administrar a menores entre 5 y 11 años la dosis contra el COVID-19 de Pfizer-BioNTech (la conocida como tapa naranja). Por cierto, en la mañanera de ayer, el presidente mostró su dolosa ignorancia al respecto al asegurar que “existían dudas” sobre la aplicación del biológico y que en menores eran pocos los casos, cuando a mi juicio basta un solo niño o niña muerto o con secuelas, para ordenar la inoculación general.
Para lograr un objetivo debemos cooperar, la base de todo debe ser la participación ciudadana pues esta es definida como un conjunto de sistemas o mecanismos por medio de los cuales los ciudadanos, es decir, la sociedad civil en su conjunto, pueden tomar parte de las decisiones públicas, o incidir en las mismas, buscando que dichas disposiciones representen sus intereses; en este caso el beneficio que prevalece es el de los menores potosinos.
El Gobernador Ricardo Gallardo Cardona ha manifestado que ha estado en comunicación con el Gobierno Federal para que autorice la compra de la vacuna pediátrica que nuestros niños potosinos menores, de 5 a 11 años, tanto necesitan contra el COVID-19.
El Gobernador declaró que cuenta con los recursos económicos y el proveedor para ello (según leí, localizado en Texas, EU), como consta en diversas declaraciones en medios de comunicación.
En días pasados circuló en redes la noticia de que Magistrados del Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa, con sede en la Ciudad de México, avalaron que los jueces federales admitan amparos y ordenen aplicar la vacuna contra el COVID-19 a menores de entre 5 y 11 años de edad.
Y es que a decir verdad la experiencia ha demostrado que ellos en fechas recientes han registrado un incremento en contagios y decesos, por lo que se hace necesaria su protección.
Recordemos que, entre las vacunas autorizadas para uso de emergencia, la desarrollada por Pfizer ha sido considerada segura y eficaz; autoridades sanitarias de otros países ya han ordenado la vacunación de pacientes en ese rango de edad.
Queremos compartir que en redes Cambio de Ruta lanzó una campaña de recolección de firmas para apoyar dicha solicitud, la que puede ser apoyada y firmada en el siguiente enlace: https://chng.it/BtcWY7RX.
La restricción para nuestros niños no es una limitante médica, si no de presupuesto y de voluntad política.
El Gobierno Federal debe ser presionado para que el Gobierno del Estado pueda acceder a estas vacunas.
La colecta de firmas busca luchar por el derecho a la salud de los menores y que no sean discriminados. La preocupación de los padres en esta situación es primordial pues estamos de acuerdo que hay un interés genuino de que los menores sean vacunados.
Así, pretendemos conjugar la determinación judicial que existe, el interés de los padres y la propuesta del gobernador, para vincular estos tres puntos y lograr el bienestar de nuestros pequeños potosinos.
La presión en este movimiento es un eje central para sensibilizar a la población sobre la necesidad de hacerlo, pues recordemos que no todos los potosinos tienen recursos económicos para llevar a sus hijos a otros países para ser vacunados.
La unión hace la fuerza y es por esto hoy más que nunca debemos mostrar la fuerza de los potosinos.
No olvidemos que el Derecho a la Salud es un derecho humano, es decir, todas las niñas y niños tienen derecho a gozar de servicios médicos, vacunas y medicamentos. Ellos merecen crecer sanos y a que sean siempre atendidos, y con prioridad, cuando lo necesiten.
El interés superior de la niñez es un principio que las autoridades deben garantizar a la hora de elaborar políticas públicas. Nos corresponde velar porque cada niña, cada niño y cada adolescente en nuestro país, pueda disfrutar de estos derechos en plenitud. Gozar de plena salud o tener acceso a ella debe ser una prioridad.
La Participación Ciudadana es una oportunidad para el trabajo social, hoy promover e incentivar el mejoramiento de la calidad de vida de las personas, se logrará en la medida en que forcemos al gobierno para que cumpla con dichas condiciones.
“HACER CIUDADANÍA” debe ser actualmente considerado como un rayo de luz que acerca a nuestros pequeños cada vez más a recibir la vacuna y estar seguros.
¡Digamos sí a la vacunación de la niñez y adolescencia potosina, es su derecho!
Por otro lado han pasado casi dos semanas desde que inició este movimiento y el Gobernador Ricardo Gallardo ha callado; hoy más que nunca se requiere apuntalar su iniciativa y demostrar su liderazgo en el tema, máxime que el presidente Lopez Obrador indicó en la mañanera de ayer, que el próximo martes se pronunciará acerca de la solicitud. Sería terrible que no existiera proveedor, recursos o el interés en vacunar a nuestros pequeños.
Delírium trémens.- Para Cambio de Ruta, la SEGAM (Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental) no tiene una agenda verde, solo ocurrencias, pero no una agenda que combata el cambio climático.
A diferencia, Monterrey se convirtió en la primera ciudad del país en Declarar la Emergencia Climática y en trazar un auténtico Plan Verde que generan acciones para frenar la crisis ambiental.
Extraño, allá son naranjas y aquí verdes.
@luisglozano
