CÁRDENAS.- Agentes de Seguridad Pública del Estado, con el apoyo de la Policía Municipal, interceptaron a 42 migrantes y detuvieron a 10 presuntos polleros que los guiaban hacia Estados Unidos.
Según la corporación, los traficantes de personas, que también traían dosis de “cristal”, intentaron sobornar a los agentes con 10 mil pesos y al final fueron capturados y los ilegales remitidos a Migración para que sean repatriados.
Además, fueron asegurados vehículos y otros objetos de delito, entre éstos droga.
En los aseguramientos participaron nueve elementos del Mando Único Policial, dos de la Policía Municipal de Cárdenas y por lo menos siete del Instituto Nacional de Migración.
Sobre los hechos, se informó que el personal policial y de Migración, al encontrarse en operativo sobre la calle Obregón, a la altura de la calle Pino Suarez un hombre les reportó que sobre esa calle transitaban en caravana varios vehículos con gente armada.
Con tales datos, los policías dieron alcance a los vehículos sobre la misma calle, a la altura de un autolavado, donde les marcaron el alto; al frente iba una camioneta Tacoma color gris.
Los policías observaron que cada vehículo, además del conductor iban cuatro personas más.
Los agentes se entrevistaron con el conductor de la Tacoma, quien dijo llamarse Guillermo de 29 años de edad, originario de Tabasco, el cual portaba un teléfono celular y les manifestó que venían con los vehículos que transitaban tras de su camioneta y que todos llevaban gente “para pasarla”, pero que ya estaban arreglados, ofreciendo a los policías diez mil pesos para que lo dejaran continuar su camino.
Los agentes le pidieron que descendiera del vehículo para realizarle una inspección corporal, encontrándole ocho dosis de “cristal” y se le indico que quedaría detenido por los delitos de violación a la Ley de Migración, consistente en el tráfico de personas, cohecho y delitos contra la salud.
Después de lo anterior, se les indico a los conductores de los demás vehículos que descendieran para realizarles la revisión preventiva, no encontrando objeto constitutivo de delito en su persona.
De esa manera, los diez conductores con igual número de vehículos, todos con personas a bordo, un total de 42 indocumentados entre hombres, mujeres y niños, quedaron bajo resguardo de la policía.
Los “polleros”, originarios de Veracruz y Tabasco, cobraban dos mil dólares a cada uno por pasarlos a los Estados Unidos; quedaron a disposición de las autoridades federales para que se les investigara por el supuesto delito de tráfico de personas, en tanto los migrantes centroamericanos serían repatriados a sus países de origen.
Cabe destacar que los migrantes recibieron ayuda humanitaria brindada tanto por los agentes policiales como por socorristas de la Cruz Roja, quienes verificaron su estado de salud y a quien lo requería se le asistía médicamente.
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Además, fueron asegurados vehículos y otros objetos de delito, entre éstos droga.
En los aseguramientos participaron nueve elementos del Mando Único Policial, dos de la Policía Municipal de Cárdenas y por lo menos siete del Instituto Nacional de Migración.
Sobre los hechos, se informó que el personal policial y de Migración, al encontrarse en operativo sobre la calle Obregón, a la altura de la calle Pino Suarez un hombre les reportó que sobre esa calle transitaban en caravana varios vehículos con gente armada.
Con tales datos, los policías dieron alcance a los vehículos sobre la misma calle, a la altura de un autolavado, donde les marcaron el alto; al frente iba una camioneta Tacoma color gris.
Los policías observaron que cada vehículo, además del conductor iban cuatro personas más.
Los agentes se entrevistaron con el conductor de la Tacoma, quien dijo llamarse Guillermo de 29 años de edad, originario de Tabasco, el cual portaba un teléfono celular y les manifestó que venían con los vehículos que transitaban tras de su camioneta y que todos llevaban gente “para pasarla”, pero que ya estaban arreglados, ofreciendo a los policías diez mil pesos para que lo dejaran continuar su camino.
Los agentes le pidieron que descendiera del vehículo para realizarle una inspección corporal, encontrándole ocho dosis de “cristal” y se le indico que quedaría detenido por los delitos de violación a la Ley de Migración, consistente en el tráfico de personas, cohecho y delitos contra la salud.
Después de lo anterior, se les indico a los conductores de los demás vehículos que descendieran para realizarles la revisión preventiva, no encontrando objeto constitutivo de delito en su persona.
De esa manera, los diez conductores con igual número de vehículos, todos con personas a bordo, un total de 42 indocumentados entre hombres, mujeres y niños, quedaron bajo resguardo de la policía.
Los “polleros”, originarios de Veracruz y Tabasco, cobraban dos mil dólares a cada uno por pasarlos a los Estados Unidos; quedaron a disposición de las autoridades federales para que se les investigara por el supuesto delito de tráfico de personas, en tanto los migrantes centroamericanos serían repatriados a sus países de origen.
Cabe destacar que los migrantes recibieron ayuda humanitaria brindada tanto por los agentes policiales como por socorristas de la Cruz Roja, quienes verificaron su estado de salud y a quien lo requería se le asistía médicamente.
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